Así es trabajar cortando y fumando cogollos todo el día

Humboldt County, en California, Estados Unidos, se convierte entre y agosto y diciembre de cada año en algo así como el paraíso de los fumetas. Ahí, en esos lares, es posible trabajar cortando y fumando cogollo todo el día, y a cambio de dinero. Y no poco.

Tal como recoge una publicación de Vice, el trabajo descrito es el que hacen los trimmers, quien son algo así como cortadores de marihuana.

En cada granja donde son requeridas estas personas las condiciones son diferentes. Algunos más estrictos, mientras que otros con horarios libres para cortar las plantas. Aún así, la pega es más menos similar.

Describe textualmente Vice que “cada día empiezan su tarea con un montón de ramas enteras, de las que primero deben cortar los buds —cogollo, flor, mota o faso en español— que luego van a manufacturar. Acompañados de un buen playlist que mantiene viva la constancia, pasan todo el día sentados, cortando uno tras otro, porque entre mayor sea la cantidad de buds cortados al día, más grande es la paga”.

Un buds se junta en una bolsa hasta completar una libra, lo que traducido en pesos son 470 gramos.

Por cada una de estas libras se pueden pagar entre 150 a 200 dólares, y los más experimentados logran hacer de dos a cuatro por día; es decir, un máximo de 520 lucas.

En esta zona de California muchas personas se ganan la vida en esta industria. El trimming, el oficio de los trimmers, es la parte final en el proceso de producción antes de ser comercializada la marihuana.

De todos modos no todo es tan fácil como pareciera, pues además de cortar harto hay que hacerlo bien.