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Nacional

18 de Abril de 2017

Carta abierta de la familia de Florencia: “La espera es más larga que la esperanza del pobre”

"El 14 de octubre del 2016, incansablemente te buscamos por todos los rincones de nuestro Coyhaique y alrededores, la noche pasaba y seguíamos con más ahínco, con más fuerza, teníamos la esperanza de encontrarte. Pasó la noche, una noche fría donde vecinos y vecinas nos brindaron un apoyo lleno de cariño y fraternidad. Muerta te encontraron aquel 15 de octubre, el día más triste y doloroso de nuestras vidas; muertos estábamos sin tu presencia en vida, pero tu amor siempre fue grande y fuerte y nos hizo unirnos más, querernos, cuestionarnos, perdonarnos, amarnos. Fueron noches espantosas, mesas vacías sin tu presencia, siempre nos decíamos “pareciera que falta alguien” y ahí estaban tus fotos y tu gatita haciéndonos compañía, una compañía que jamás te devolverán, pero que sí nos dan consuelo".

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Los Henríquez Perán, familiares de la pequeña Florencia, asesinada y quemada brutalmente por su padrastro en octubre del año pasado en Coyhaique, publicó una sentida carta abierta en la que manifiestan todo el dolor que sienten por la triste pérdida, y de paso, lanzan una dura crítica a la labor realizada por la justicia y el aplazamiento de la investigación en 60 días más.

Carta abierta

Inoperante e insensible es el actual sistema que nos rige, tanto por las políticas públicas y leyes neoliberales que nos someten día a día, como por el aparataje judicial que “vela” por nosotros.

Coyhaique y la región de Aysén, en el último año no ha estado ajeno de hecho cruentos y brutales, por parte de una sociedad que es hija del patriarcado y particularmente, es una de las regiones más abandonadas por el Estado chileno. Porque ser zona extrema no es sinónimo de abandono ni despojo.

El 14 de octubre del 2016, incansablemente te buscamos por todos los rincones de nuestro Coyhaique y alrededores, la noche pasaba y seguíamos con más ahínco, con más fuerza, teníamos la esperanza de encontrarte. Pasó la noche, una noche fría donde vecinos y vecinas nos brindaron un apoyo lleno de cariño y fraternidad. Muerta te encontraron aquel 15 de octubre, el día más triste y doloroso de nuestras vidas; muertos estábamos sin tu presencia en vida, pero tu amor siempre fue grande y fuerte y nos hizo unirnos más, querernos, cuestionarnos, perdonarnos, amarnos. Fueron noches espantosas, mesas vacías sin tu presencia, siempre nos decíamos “pareciera que falta alguien” y ahí estaban tus fotos y tu gatita haciéndonos compañía, una compañía que jamás te devolverán, pero que sí nos dan consuelo.

Te llevaron lejos, no podíamos “despedirte”, no sabíamos muy bien lo que pasaba. Nos dijeron fechas de tu venida que no se cumplían y nosotros ilusionados esperándote, y cuando llegaba el día, nos citaban, quitándonos tiempo sólo para decirnos que no llegarías. Así pasamos enero, con incertidumbres brutales, donde entendíamos que estos procesos se demoraban, pero no pedíamos que nos dijeran fechas, sino cómo avanzaba esta investigación; pero no, siempre ilusionándonos e incluso diciéndonos que escuchábamos mal, que “queríamos entender lo que nos convenía”, pero lo que ellos no sabían, era que nuestra familia daría la pelea hasta el final por nuestra Florencia. Fue un mes completo, de citas y entrevistas, donde vivimos cruelmente la inoperancia e indolencia de este sistema que se encuentra lleno de vicios en sus procesos. Para quien quiera volver a decirnos que “escuchamos mal”, le responderemos con las evidencias empíricas que tenemos, porque no se puede trabajar en confianza sabiendo cómo ha actuado la in – justicia en Chile, especialmente en Aysén, donde han quedado asesinatos impunes por defender a grandes poderes y femicidios impunes por el simple hecho de ser pobre, de ser marginadas de una sociedad donde lo único que te hace grande y poderoso es el vil dinero por mantener un status quo, y si eres hombre, mucho mejor.

El lunes 17 de abril, nos encontramos con la -no grata- sorpresa que aplazaron la investigación en 60 días. 60 días más de espera (lo cual lo asumimos en algún momento, ya que entendemos que estos procesos son tediosos y si no tienes plata o un gran apellido, la investigación siempre demora), pero lo que no compartimos y hace que siempre estemos desconfiando de las instituciones judiciales, es que no hayan tenido el suficiente tino y responsabilidad profesional, de decirnos antes, pero sí tienen tiempo y tino para prestar declaraciones a la prensa local y nacional.

Encontramos un total desatino e irresponsabilidad por parte de las instituciones del Estado de irse a presentar al velorio de nuestra Florencia para ofrecer “ayuda” (después de 4 meses de ausencia), y del sistema judicial que te mata en vida si no eres alguien importante, donde la espera –como dice el dicho popular- es más larga que la esperanza del pobre. También, hacemos alusión a la prensa local y nacional, donde sus “comunicadores y periodistas”, se creen con el derecho de usar sus tribunas mediáticas para hacer juicios de valor y bombardearnos con información mal trabajada, errada y maliciosa.

Hoy luchamos por ti y por tantas otras niñas y mujeres que viven el abandono, no sólo de sus familias, sino del Estado a través de sus instituciones públicas que muchas veces las disfrazan de Ministerio, y con gran orgullo y honor para que miles de mujeres sientan que la “paridad” está llegando a todos los rincones de Chile, el país perfecto para instaurar el actual sistema que rige nuestras formas de comportarnos y las leyes que nos gobiernan, con políticos corruptos que siguen con su puerta giratoria de delincuencia, porque ellos sí que viven la llamada puerta giratoria.

El cansancio no nos detendrá para seguir alzando la voz, exigiendo justicia y recordarte todos los días, a través de tus hermanos, de tus primos, de tus amigas, de tu mamá, de tus tíos, de tus tías, de tu nona, de tu nono y de tus gatas. Siempre estarás en nuestros corazones chinita linda; tu ternura y tus ojitos de avellana seguirán presentes y tu amor más vivo que nunca”.

Familia Henríquez Perán.

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