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Cultura

23 de Abril de 2017

Michael Silva, protagonista de “El Cristo Ciego”: “Llegar virgen al matrimonio tiene beneficios físicos”

Es uno de los actores más destacados del último tiempo. Se robó las miradas interpretando a Jorge González en Sudamerican Rockers, hizo el papel de uno de los asesinos de Daniel Zamudio en la serie de TVN que lo lanzó a la fama, actuó en Neruda de Pablo Larraín, acaba de terminar de filmar una película con Dominga Sotomayor, y ahora es su primer protagónico en El Cristo Ciego, de Christopher Murray que se estrenó hace unos días, donde es un mecánico que tiene una revelación divina que lo hace abandonar todo para realizar un milagro en pleno desierto chileno. Michael Silva es también casi una rareza en su ambiente: como cristiano, cree en todo lo que dice la Biblia, está en contra de que los gays se casen, es de la idea de llegar virgen al matrimonio, se opone al aborto y ve el pecado donde otros no lo ven.

Por

En la película interpretas a Cristo. ¿Cómo fue ponerse en los zapatos de alguien a quien admiras?
-El Cristo que interpreté es un ser más humanista. Este Cristo dice que Dios está dentro de uno y que uno puede obrar por sí mismo un milagro. Cosa que es opuesta al cristianismo, en el que creo, donde el hombre se aferra a Dios sin ser el centro de un sistema de creencias. La película no es dogmática. Más que abordar la religiosidad, aborda el tema de la fe, de las creencias, algo que se entiende solo desde la experiencia personal. En el fondo, se pregunta de dónde nos agarramos, en qué creemos, para darle sentido a nuestra vida.

¿En qué Cristo te inspiraste?
-Miré las películas que se hicieron de Jesús, principalmente El evangelio según San Mateo de Pasolini, para analizar el gesto, la mirada, para ser profundo sin ser simplón y poder contar más. Creo que el cine tiene que ver con los ojos. Cuando uno ve Jesús de Nazareth hay algo que ocurre con sus ojos, hay una especie de magnetismo. Tenía que dar con ciertas cosas de un Cristo, de un ungido, de un enviado, pero no desde el entendimiento divino, sino de un Cristo terrenal, iquiqueño, como nosotros.

La película plantea el tema de los milagros. ¿Crees en ellos?
-Sí. Pero a la mente humana no le caben. Tenemos que despojarnos de los prejuicios. Claro, podemos pensar: es energía, esquizofrenia, alucinación, qué sé yo. Pero si no crees, a priori, nunca creerás en los milagros.

¿Has presenciado algún milagro?
-Sí. He visto por televisión gente muy genuina, como T.B. Joshua, una persona que tiene una iglesia en Nigeria, donde ocurren milagros, como sanidades del cáncer, cáncer a la lengua, cáncer al ano, cáncer a los testículos, cáncer a qué sé yo, tumores, liberaciones, en fin. Hay un mundo espiritual, que convive con esta realidad material, a la cual podemos tener acceso por la fe. Ahora que no se entienda milagro como asuntos solo físicos, sino también tiene relación con sanidades emocionales, con ver frutos en las personas.

Tu pareja en la película era, en la vida real, una pastabasera, pero ahora está en proceso de dejar las drogas. ¿Es un milagro de Dios o producto de la rehabilitación?
-Podemos llamarlo milagro o rehabilitación. A mucha gente le dio sentido la película al ver sus propias historias expuestas en una pantalla, porque la gracia de la película es que todos, menos yo, no son actores profesionales. Pero si me preguntas, Dios interviene en la salud de las personas, como también sé que hay quienes salen de las drogas sin pedirle a Dios.

¿Cuál es el mayor prejuicio que hay sobre la creencia de los milagros?
-La soberbia del hombre es creer que puede entenderlo todo por sus propios métodos. Es soberbio pensar que no hay nada, que no hay un creador, cuando el hombre no tiene la capacidad de decir: lo he investigado todo, no hay nada verdaderamente cierto. Puedo entender a quienes lo ponen en duda. Aunque, para mí, Dios es una realidad, un ser espiritual, que es trino -Dios padre, Dios hijo, Dios espíritu santo-, que creó el universo, que es eterno y nos creó a nosotros. Eso no me exenta de preguntas hacia ese Dios. Pero si me pides negarlo, imposible.

EL PECADO

¿Tu familia es cristiana?
-Mis papás y hermanos son creyentes. Conocí a Jesús a los quince años. Somos una familia cristiana, pero nunca hemos dicho que somos mejores que nadie. De hecho, los cristianos no somos mejores que nadie. Ni tampoco peores. Vivimos de una forma distinta, nomás.

Te defines como cristiano, pero no evangélico.
-Soy cristiano porque mi base de creencias refiere a la Biblia, principalmente. Y decir evangélico en un país como este es una persona que viste de terno, anda con corbata en la calle, con el pandero y un megáfono. Y el mundo cristiano, para no decir evangélico, es mucho más amplio que eso. Pero está ese estigma. Claro, soy evangélico porque creo en el Evangelio.

¿Vas a iglesias evangélicas?
-Sí. Asisto a una iglesia evangélica, pero con menos regularidad, porque me he cuestionado mi propia fe y me he preguntado qué tan ciertas son las cosas que he venido creyendo hace un tiempo. Eso me ha hecho mantener cierta distancia con la institución, pero no con Dios.

¿Qué te ha hecho dudar?
-Tiene que ver con qué es la verdad. Cuando Pilatos le pregunta qué es la verdad a Jesús, él le responde “yo soy el camino, la verdad y la vida”. Desde ahí me instalo y empiezo a investigar esa figura de Jesús. Mis preguntas van por comprender las cosas, entender el texto bíblico en su verdad y si eso es aplicable en este tiempo. Es importante pensar a Jesús como un sujeto histórico.

Para ti es un revolucionario.
-Jesús es súper radical para su tiempo. Es un tipo contestatario, contrario a la visión que se tiene de una persona bonachona, mansa que sí lo era, pero el tipo les decía a los escribas y fariseos ‘sepulcros blanqueados’, ‘víboras’, ‘hipócritas’ y terminaron matándolo. Para mí Jesús revoluciona no desde las armas, sino desde el corazón. Y te invita a algo que no quieres hacer, que es negarse a uno mismo, para vivir en él, por él, para él. Cristo pasa a ser el centro. La gente confunde la tiranía de Dios, que no es tal, con la soberanía que si es real. Uno dice qué Dios más egocéntrico, pero no lo es. Si lo fuera, no se hubiese despojado de su condición de Dios, no hubiese entregado su vida por nosotros. Me parece que de todos los sistemas de fe o de creencia, la cristiana es la más lógica. Porque la católica, que se desprende del cristianismo, está totalmente tergiversada. Los cultos a María o los santos no son bíblicos. Que en Semana Santa la gente no coma carne roja es una estupidez, una ignorancia, con todo respeto. Dios, el creador, estipuló que los animales están para comerlos. Ahora, si uno quiere o no comerlos como cristiano, la libertad está en uno. Dios no impone.

El pastor Soto, o el pastor Cid, muestran al mundo evangélico como intransigente.
-Estoy totalmente en desacuerdo con ambos. Uno no debe imponerle a nadie sus creencias. Encuentro imbéciles algunos cristianos que dicen que no se bañarán con trajebaño o no que no van a entrar a tal restorán porque venden no sé qué… ándate, chao. Así no harás nada en tu vida. Me parece ofensivo decirle a una persona que es un pecador, promiscuo o pervertido, sobre todo si se le dice públicamente. Todas las personas por naturaleza somos perversas, egoístas, mentirosas y hacemos cosas totalmente horrendas. Ahora bien, hay posturas teológicas que dicen que el hombre no tiene libre albedrío, porque está dominado por el pecado o por Cristo. Hay otros que piensan que sí tiene libertad. La Biblia y Dios nos invitan a un sistema de vida totalmente opuesto a eso. Uno no vive para uno, sino para Dios y cualquier cosa que esté antes de Dios se transforma en ídolo: el dinero, el sexo, la moda, la belleza. Yo lucho con mi ego, con muchas cosas.

Has estado en la tele, imagino que empezaste a recibir muchas lucas…
-Para nada. Los que ganan dinero son los que hacen teleseries, pero los que hacemos series o cine no. Nunca he recibido un sueldo millonario. Tampoco he tenido contrato con un canal de televisión. Siempre he optado, no por el dinero, sino por la calidad del trabajo y las historias. Pero he tenido que luchar con mi ego. Hay actores y actrices que se pierden y hacen de la fama su vida. Se empiezan a preocupar de las fotos, de los eventos, que me llaman y no me llaman, de que me gané un premio, tonteras de las que intento desprenderme.

¿Por qué sería malo el ego?
-O sea, que a la gente le guste mi trabajo me contenta, pero si hago de eso mi vida, estoy totalmente perdido.

El mundo de los actores es bien egocéntrico. Algunos son levantados de raja.
-Sí. Me molestan los actores y las actrices engreídos, que pasan a llevar a la gente que prepara las comidas en los rodajes o los que hacen el aseo. Eso lo odio con todo mi corazón. Como si ser actor fuera una gran cosa. Uno no es más que alguien. Lamentablemente, la gente ha hecho que los actores y las actrices sean una cosa especial, que de especial no tienen nada.

Si es un trabajo como cualquiera, ¿qué te parece que los actores ganen sueldos millonarios?
-Esos sueldos no se condicen con la calidad del producto. Una vez varios colegas me preguntaron “qué tenís contra nosotros que actuamos en teleseries”. No tengo nada. Solamente que los contenidos de la teleseries no me satisfacen, porque son superficiales y predecibles. Pero no menosprecio el trabajo de mis colegas.

¿No trabajarías en teleseries?
-No me corto a la posibilidad, pero no es mi prioridad. Como no amo el dinero, prefiero trabajar en otros proyectos.

¿Por qué el ídolo del dinero sería malo?
-Sería mentiroso que te dijera que no me importa el dinero. Obvio que voy a querer tener plata, como gracias al dinero. Pero me importa para compartir, creo en la austeridad. Tampoco me interesan los premios.

¿Y el ídolo del sexo es malo?
-El sexo es maravilloso. Pero creer en Dios arrastra un montón de otras cosas, afecta tu cotidiano, incluso tu sexualidad.

¿En qué sentido?
-Dios dice que la sexualidad es entre un hombre y una mujer. La sexualidad es sana, en la medida, en que está dentro de los propósitos de Dios. O sea, mientras se realice entre un hombre y una mujer, y dentro del matrimonio, es saludable.

¿Hay que llegar virgen al matrimonio?
-¡Por supuesto! La mejor opción es llegar sin antes haber tenido relaciones sexuales al matrimonio. Tiene enormes beneficios para la salud espiritual, emocional y física.

¿Física?
-Por supuesto.

Yo pensaba que el sexo te hacía quemar calorías.
-Llegar virgen al matrimonio tiene beneficios fisicos. Dejo la interrogante para que investiguen. La sexualidad es sagrada. Qué cosa más linda que yo le diga a mi esposa: “me guardé para ti”. Cuando las personas tienen relaciones sexuales una y otra vez, las relaciones pasan y pasan. Y la gente empieza a comparar.

No está malo comparar.
-Muchas veces puede ser dañino para tu pareja conocer cómo viviste tu sexualidad antes de conocerla. No estoy diciendo que dentro del matrimonio la sexualidad no tenga cierta dificultad. Pero la sexualidad no se trata del pene ni de la vagina solamente, sino que de las emociones, del respeto, de la confianza, de la comunicación. No es lo mismo que yo tenga relaciones con mi esposa un día en la noche cuando en el día la traté mal. Tampoco es lo mismo que tenga relaciones sexuales con alguien que conocí en un carrete y después chao. ¡Qué cosa más desprovista de afecto! Y qué sé yo qué hizo esa persona antes. ¿Sabes cuántas enfermedades se han transmitido de esa forma? La Biblia dice que nuestro cuerpo es templo del espíritu santo. Cuidarlo también es un acto de adoración a Dios. Si tú te acuestas con uno y otro tipo, te vas a enfermar.

Hay gente que se casa virgen, pero cuando tienen sexo por primera vez se dan cuenta que no funcionan en la cama.
-No sé de esos casos, pero qué lamentable que una pareja termine porque consideran que no cumplen sus expectativas sexuales. Qué pasa si un día quedo minusválido, no tengo erección o pierdo mi órgano, ¿voy a dejar de tener una relación con mi esposa o acaso ella solo me quería por el sexo? No podemos reducir una relación a la sexualidad.

Si el sexo para ti es entre un hombre y una mujer, ¿la masturbación estaría mal?
-¿Te agradaría que tu pareja se masturbara pensando en otra persona y no en ti? ¿crees que eso es un grado de infidelidad? Es interesante pensarlo desde ahí, de qué motiva a la persona a masturbarse. Ahora si tengo que responderte de forma tajante: la masturbación no es aceptada por Dios, es pecado. Es un acto egoísta que tiene que ver solo con la satisfacción propia.

¿Pero qué tiene de malo?
-No tiene nada de malo. Como no tiene nada malo comer, pero si comes mucho te hace muy mal. Así como si duermes mucho, te hace mal. Si tienes mucho sexo, te hace mal.

Pero hay gente golosa.
-Y les hace mal.

¿Eso no es reprimir la sexualidad?
-No. Uno tiene que vivir su sexualidad, pero hay que saber vivirla.

UN DIOS GAY

Hace un tiempo dijiste que no estabas de acuerdo con el matrimonio homosexual.
-Sí. Si me ponen una ametralladora y me dicen “di que los hombres pueden casarse entre ellos o las mujeres entre ellas”, prefieron que me maten.

¿Pero por qué?
-Si uno cree en Dios, tiene que estar dispuesto a morir. Y lo digo en serio. Tienes que estar dispuesto a perder muchas cosas. Sé que dándote esta entrevista, muchos se armarán prejuicios sobre mí y empezarán a putearme. Es curioso que la gente homosexual pida tolerancia y respeto, pero cuando uno piensa distinto a ellos y lo expresa, te insulten.

¿Por qué estás en contra de que se casen?
-No es que esté en contra. Cuando digo que el matrimonio es entre un hombre y una mujer, es porque en el Dios que creo lo ha estipulado así. Y si me sumo a una relación con ese Dios, no puedo tomar ciertas cosas que me convengan y otras no. Tampoco significa que justifique los actos homofóbicos, los repruebo totalmente.

¿Qué te parece el Acuerdo de Unión Civil?
-Es una mentira. Lo podís disolver con tanta facilidad que no es lo mismo que un matrimonio civil. El matrimonio homosexual atenta contra el derecho del niño. Él tiene derecho a tener una madre y un padre. El derecho del niño se viola cuando dos hombres o dos mujeres se unen.

Pero qué te garantiza que los heterosexuales sean mejores padres.
-Nadie es mejor papá del mundo. Ni parejas heterosexuales o homosexuales. He escuchado testimonios de niños que han crecido con parejas homosexuales y les ha generado traumas, así como hay niños que crecen con matrimonios heterosexuales y también han tenido traumas.

Entonces, por qué oponerse a que los gays puedan armar su familia.
-No se trata de oponerse porque sí nomás, tenemos que entender las cosas desde su origen. Piensa una cosa: a causa de qué o quiénes se escriben las leyes en este país. La moralidad surge en Dios y es el único parámetro de conducta que ha servido para establecer las leyes.

El cura Berríos dijo que los gays también eran hijos de Dios.
-No, es lamentable, pero no todos somos hijos de Dios. Él está totalmente equivocado. No es bíblico lo que dijo. Me sorprende, porque tiene estudios teológicos y en la Biblia jamás dice que todos somos hijos de Dios. Bíblicamente, los gays no lo son.

Si no son hijos de Dios, ¿de quién son hijos los gays, del demonio?
-La Biblia dice que Dios creó al hombre y la mujer a su semejanza. Si crees en Dios, aceptas lo que él dice en su palabra. No puedes ser cristiano y ser homosexual, es una contradicción.

¿Quiénes más no son hijos de Dios?
-Aquellos que no reconocen a Jesús como el hijo de Dios, quienes no se acercan a él por fe y no lo reconocen como su salvador. No es una cosa que se me antoje. En el texto bíblico nunca encontrarás como hijo de Dios a alguien que lo odia.

Hay homosexuales que sí creen en Dios.
-Hay iglesias homosexuales que han tergiversado ciertos textos bíblicos para decir que la relación entre dos hombres o dos mujeres es una relación que Dios valida, lo que es totalmente aberrante, porque es una tergiversación del texto bíblico.

¿Si Dios creó todo, por qué creó a los gays?
-Dios no creó a los homosexuales. Creó hombres y mujeres para relacionarse amorosa y sexualmente. Esa es la explicación.

Y si se descubriera que Dios era gay, ¿dejarías de creer en él?
-Dios de partida no tiene sexo. Es un espíritu. No es hetero ni gay ni bisexual. Eso es antibíblico. Dios no es un ser humano.

¿Los gays, para ti, son enfermos?
-En ningún caso. Si me preguntas qué es la homosexualidad, es pecado. Es duro, pero no me puedo quedar callado. Sabes por qué. Porque Jesús no es cualquier cosa. En todo caso, cuando hay arrepentimiento, Jesús obra en la gente.

Hay testimonios de gente que ha vivido en una condición homosexual y al conocer a Jesús ha decidido vivir una vida heterosexual.

O sea, según tú, el cristianismo ha funcionado como una terapia de reconversión donde entras gay y sales hetero.
-No es como un taller, es algo muy personal. Si me dices que eso es un milagro, o una intervención de Dios, claro que lo es. Ahora, he conocido gente, que ha dicho creer en Dios y ha dejado de tener una relación con él, y se ha vuelto gay. Y he conocido gente que ha vivido una vida homosexual, conoce a Dios y empieza a vivir una vida heterosexual. Hay de todo. Y no son casos aislados.

¿Según tú, los gays se hacen y no nacen?
-Los gays se hacen. He escuchado gente del medio, que es homosexual, que me ha dicho: cuando era chico me molestaron tanto con un niño, que me terminó gustando y desde ahí que me gustan los hombres.

Debes también estar en contra del aborto.
-Es un tema complejo, sobre todo si le preguntas a un hombre. Pero he tenido conversaciones con mi esposa que me ha dicho, con todo el dolor y lo trágico que puede ser una violación, que no sería capaz de abortar y quitarle la vida a una persona inocente. Es la mamá la que debe resguardar al hijo. Y, aún así, debe tener los cojones para tenerlo. Me encuentro patudo de poder decirlo, porque no soy mujer, pero es duro lo que diré: quién dijo que la vida era fácil.

Pero si ella no quiere ser madre por qué hacerla pasar por una tortura.
-Tiene la libertad de poder hacer lo que quiera, pero con ella, no con el bebé que tiene dentro.

Bachelet quiere despenalizar el aborto en tres causales. ¿Qué te parece que ella se defina como agnóstica?
-Que la gente crea o no en Dios, es determinante para el destino de un país. Si soy creyente y soy presidente, no voy a luchar nunca porque las parejas homosexuales se casen, legislaré de una forma específica sobre el aborto, nunca prohibiría que se dejara de leer la Biblia en los colegios….Cuando uno cree en Dios, fijas tu vida en una forma, y eso afectará a un país. Si hay una persona que no ama la verdad, no es digna de confianza. Si me dicen que la presidenta lo es, se están riendo en mi cara, con todo lo que pasa con su hijo y su suegra. En ningún caso, es digna de confianza. Jamás votaría por una mujer como ella. Es falsa. Fíjate cómo habla, cómo mira, cómo se mueve.

¿Tu tendencia política es de izquierda o derecha?
-Ninguna. Son asquerosas las dos.

La derecha coincide más con tus valores…
-Jamás, no apoyaría ni a la derecha ni izquierda. El cristianismo no se suma a ningún partido.

Pero a Parisi lo apoyan los evangélicos…
-No sé cuál es el proyecto de Parisi. No entiendo qué buscan los evangélicos. Antes apoyaron a Michelle Bachelet. Ellos que creen en Dios, apoyaron a una mujer que es agnóstica. O sea, absurdo.

LA CULPA

¿Te da lata ser conocido como el actor canuto?
-Me da lo mismo el rótulo que me pone la gente. De repente, ni ellos mismos saben lo que significa la palabra Evangelio y ni han leído la Biblia. Sé lo que soy, así que me da igual.

Si pecas, ¿tienes miedo de irte al infierno?
-Creo en el infierno, porque Jesús en la Biblia lo nombra y dice que es una realidad. Ahora, no lo he visto. Es un misterio. Tampoco el cristianismo se trata de ser bueno, de hacer obras de caridad, sino de que Jesús murió por mí y, en su muerte, él me santifica y justifica. Y que, por su gracia, puedo ser salvo. Los cristianos pecamos por montones. De hecho, soy cristiano pero de los peores.

¿En qué pecas?
-Si conocieras mis pensamientos, te sorprenderías.

¿Son cochinos?
-No, no se trata de eso. El hombre por naturaleza tiende más hacia el mal que el bien. Intento vivir una vida bajo los principios de Dios, pero no pienses que me es fácil. Lucho siempre con mis pensamientos. No hay algo más demandante que ser cristiano en este sistema, pero no hay otra forma de vida que me haga más sentido que ese.

¿Carreteas?
-Nunca me ha gustado carretear. Ayer terminé de rodar una película con la Dominga Sotomayor y me regalaron un vino. Es rico tomarse una copa de vino de forma moderada.

¿Y la droga?
-¡Jamás! Probé marihuana dos veces para ver qué sucedía, listo, se acabó. Probé también el cigarro, listo, se acabó. Para mí es una tontera, igual que embriagarse. Es tan tonto, te perdís, pueden hacer lo que quieran contigo. No entiendo por qué la gente destruye su cuerpo.

¿El cristianismo se opone a eso también?
-El cristianismo no está en contra de todo, tampoco trata de decirte no hagas esto. La gente más feliz que conozco, la más libre y con menos rollo es la cristiana. Qué te quiero decir con esto, que el cristianismo no es restricción.

Pareciera que viven gobernados por el sentimiento de culpa.
-Es muy bueno ese sentimiento cuando te lleva a cosas buenas. No sentir culpa es peligroso.

Pero vivir en la culpa es tormentoso.
-Sí, pero necesario.

¿Algo más que quieras agregar?
-No me gustaría quedar como un tipo moralista ni bueno, porque no lo soy, o que rechaza todo lo contrario a su forma de vida.

Pero tu pensamiento puede ser leído así.
-Sí. Pero no es que tenga cosas en contra de. Es como si te dijera “como soy del Colo, no puedo alentar a la U”. Y no es que esté en contra de la U, o de los homosexuales, por ejemplo. Simplemente, se trata de anhelar lo que Dios anhela. Y si a Dios no le agrada algo, a mí tampoco.

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