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Mundo

26 de Abril de 2017

El detalle de la reforma de Trump para bajar los impuestos a las empresas y los más ricos en EEUU

Mandatario estadounidense vuelve a mostrar que la protección social se la pasa por cierta parte a la hora de gobernar.

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Lo peligroso de que haya propuestas tan bulladas como la que anunció Donald Trump este miércoles respecto de los impuestos, es que a alguien se le ocurra copiarlas, ni bien hayan sido aprobadas o probadas. Pero bueno, en concreto el mandatario estadounidense acaba de presentar lo que denomina “la mayor reforma fiscal de la historia”. Una promesa electoral quizá más que un certeza.

El texto apunta a reducir de 35% al 15% el impuesto a las empresas y se acompaña de otras reformas a las actuales tasas impositivas que existen en Estados Unidos. Estas son la reducción de los tramos fiscales de siete a tres (10%, 25% y 35%) y la rebaja de la carga tributaria de los más ricos. Esto es de 39% a 35%.

Cita El País que, según la Tax Foundation, el recorte implica que el Estado federal deje de recaudar dos billones de dólares en 10 años, un monto considerable aún para la nación más rica del planeta.

Este punto sería uno de las barreras con las que se encontraría el plan para que lo dejen pasar, pues a 2016 el déficit fiscal alcanza el 3,2% del PIB gringo, algo así como 587.000 millones de dólares.

Así como han argumentado desde acá férreos defensores del modelo como el exministro de Pinochet, Carlos Cáceres, el secretario del Tesoro gringo (símil al ministro de Hacienda), Steven Mnuchin, ha tratado de convencer con el viejo cuento de que un estímulo tal (como semejante rebaja en los impuestos) genera el suficiente crecimiento económico como para compensar lo que el fisco dejaría de recibir.

Los antecedentes que hay en la manos para contradecir la idea es que para tener impuestos así de bajos se requiere un crecimiento del orden del 5%. Cifra que dista bastante del 2% estimado.

De aprobarse el plan, agrega El País, las empresas americanas quedarían por detrás de Francia o Japón respecto de su mochila impositiva, y millones de éstas verían aumentar de un guaracazo su rentabilidad.

Como para cerrar, habría que decir que subyace otro asunto en el anuncio de Trump, acaso homologable a lo que algunos pudiesen pretender para Chile, esto es que hacerle guiños al mundo privado, donde están los recursos, estaría por sobre la preocupación respecto de la protección social.

Esto ya lo hizo Trump, recuerda el mismo medio, cuando trató de minar la reforma sanitaria de Obama, frente a lo cual no le importó presentar un plan que, por un ahorro de un 150.000 millones de dólares, dejaba el año próximo sin seguro médico a 14 millones de personas.

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