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Poder

27 de Abril de 2017

Pacogate: General Villalobos presenta plan de reestructuración y cierra flancos

Villalobos inició las gestiones para regularizar la situación de su propiedad en Peñaflor para cerrar ese flanco y concentrarse sólo en la reestructuración que entrega hoy el General al titular de Interior y que incluye la creación de una Unidad de Análisis Financiero y la declaración de patrimonio de oficiales. La gestión, aseguran en el Gobierno, fue comunicada a autoridades de Interior con un mensaje claro: el cierre de este flanco por parte Villalobos le permitiría concentrarse en los dos temas más relevantes para la entidad, la reestructuración de Carabineros y la investigación del fraude en la Institución.

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Un día después de la publicación del reportaje de Ciper que daba cuenta de que la casa del General Director Bruno Villalobos no estaba regularizada en el municipio de Peñaflor, la máxima autoridad uniformada recibió una llamada de la hija del arquitecto de la vivienda, quien había fallecido. La mujer le facilitó los planos y, según cercanos a Villalobos, éste inició de inmediato los trámites necesarios para zanjar el asunto.

La gestión, aseguran en el Gobierno, fue comunicada a autoridades de Interior con un mensaje claro: el cierre de este flanco por parte Villalobos le permitiría concentrarse en los dos temas más relevantes para la entidad, la reestructuración de Carabineros y la investigación del fraude en la Institución.

Todo ello, en medio de la celebración del 90°aniversario de la policía uniformada que se dio en medio de la peor crisis que ha atravesado la institución desde el retorno a la democracia. El multimillonario robo a las cuentas públicas de la institución y a los ahorros de carabiernos que ya se empina sobre 16 mil millones de pesos y tiene a varios uniformados en prisión preventiva.

En su discurso, de hecho, Villalobos pidió perdón a todos los chilenos y “en especial a los verdaderos carabineros”. Con esa última frase, buscó establecer las diferencias con los uniformados involucrados en el desfalco, a quienes tildó de traidores y aseguró que son una vergüenza porque mancharon el uniforme y a la institución. El agravante es que se trata de una de las pocas reparticiones públicas que ostentaba una buena evaluación de la ciudadanía y que se ha visto mermada tras el escándalo conocido como Pacogate.

Por ello, durante su discurso, Villalobos pidió volver a confiar en Carabineros de Chile y adelantó que se están reforzando los mecanismos de control para evitar que este tipo de situaciones se repitan.

En esa línea, esta jornada el general director acudirá a La Moneda para reunirse con el Ministro del Interior, Mario Fernández y entregarle el plan de reestructuración administrativa de Carabineros.

Según fuentes consultadas por The Clinic Online, se ha trabajado en la posibilidad, que el Ejecutivo apoya, de eliminar el Escalafón de Intendencia, organización donde se fraguó el fraude y en cuyo alero funcionan la Dirección de Finanzas y la Dirección de Compras Públicas.

Finanzas era dirigida por el General en Retiro Flavio Echeverría, quien según Fiscalía operó como uno de los líderes de la banda delictual que durante años maquilló cifras para extraer dineros fiscales y recursos ahorrados por sus propios compañeros de armas. Según admitió en su primera declaración, cuyo contenido publicó The Clinic Online, Echeverría recibió desde 2008 cerca de $420 millones y, a diferencia de otros integrantes del grupo de imputados, se quedó con el 100% de estos fondos. En Compras Públicas no hay antecedentes de una crisis similar a la de Intendencia, aunque existe una denuncia contra un proveedor histórico por eventual acaparamiento de mercado.

El modelo en que se trabajó en Carabineros, con permanente feedback de Interior, fue que más allá de si se elimina o no el Escalafón de Intendencia como figura, se debe implementar un departamento de Finanzas con tres brazos autónomos dependiendo del destino de los fondos que maneje y que, además de tener responsabilidad sobre sus propios dineros, tenga obligación de control respecto de sus instituciones pares, en un especie de fiscalización cruzada. Así se busca impedir la aparición de “cofradías” como la que operó por años en la Intendencia. En paralelo, se reforzará la Contraloría Interna, se creará una unidad de Análisis Financiero y se implementará la declaración de patrimonio para los oficiales, ya que la obligación de informar bienes e intereses recaía, hasta ahora, sólo en el alto mando.

Desde el Gobierno, además, se promovió la modificación de la norma que establece que la responsabilidad administrativa de los funcionarios de la institución uniformada prescribe a los seis meses de ejecutados los delitos. En el resto de las Fuerzas Armadas y en el aparato público, esta responsabilidad se extiende por hasta cuatro años.

Simultáneo al plan, Villalobos buscará apelar a la decisión del juez Cristián Sánchez quien declaró inadmisible la querella que interpuso, como persona natural, el General Director contra quienes resulten responsables del desfalco y que buscaba determinar el destino de los fondos sustraídos.

Entre las razones para rechazar la querella, el tribunal sostuvo que la Ley Orgánica Constitucional de Carabineros no autoriza a la máxima autoridad policial a ejercer acciones penales por hechos delictuales que hayan afectado los recursos públicos, puesto que esa facultad le corresponde al Consejo de Defensa del Estado, que ya es parte querellante en la causa.

Con esto, el General pretende ser parte del proceso judicial contra los funcionarios involucrados en el robo, además de solicitar diligencias. Pero sobre todo, encabezar el proceso de persecución a los uniformados que participaron del millonario fraude.

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