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18 de Mayo de 2017

Jóvenes revelan las excusas más truchas para terminar con alguien: “Tenía el pene chico”

"Una vez corté a alguien por un mensaje. Le dije que me iba a mudar a LA para trabajar en un reality show, pero la verdad es que lo corté porque tenía el pene muy chico. O sea, tengo estándares altos pero era demasiado pequeño", contó, por ejemplo, Lea de 23 años.

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El sitio Vice.com recogió el testimonio de una serie de jóvenes que se sinceraron para revelar las excusas más truchas que han dado para poder terminar con alguien.

Entre los motivos que más destacan es el temor a que una mamá se enterara que estaba pololeando, así como también un inesperado cambio de casa, todo esto para tapar la cruda realidad: que su pareja tenía el pene chico.

Aquí los relatos:

Lea (23): “Una vez corté a alguien por un mensaje. Le dije que me iba a mudar a LA para trabajar en un reality show, pero la verdad es que lo corté porque tenía el pene muy chico. O sea, tengo estándares altos pero era demasiado pequeño. Si lo agarraba con mi mano, no se veía nada. Definitivamente el supo que mi excusa era mentira porque después hice un chiste sobre eso, pero no creo que sepa que fue por su pito. Lo dudo”.

Jai (27): “Huí de alguien y luego lo bloqueé porque no dejaba de hablar del mundo corporativo. Decidió hablar extensamente sobre su trabajo como banquero de inversiones. Que mencionara frases como: “voy a ir a un viaje de trabajo a Dubai” me hizo sentir como que las paredes del bar en donde estábamos se empezaran a cerrar. Corrí al baño de hombres, y él me siguió. De alguna manera logré escapar y huí del bar”.

Ray (26): “Corté con mi primera novia en la secundaria, para no tener que decirle a mi mamá que tenía novia. Mi mamá nos iba a acompañar a una excursión escolar, y me asusté y se lo dije justo antes de subir al autobus. Se la pasó llorando todo el viaje. Cuando mi mamá me preguntó si sabía por qué estaba llorando, yo le dije: ‘Es que me pega mamá, las chicas blancas son malas, así que no les hablo nunca, te amo, mamá'”.

Tami (26): “Una vez fingí que me había roto la pierna, para no tener que ver a mi novio después de la escuela. Tuve que saltar en una pierna la plataforma del tren para que se viera real si me veía desde el otro lado. Desafortunadamente, él era muy listo y se dio cuenta de que ya habíamos terminado. Básicamente, era pésima para terminar con las personas, así que me inventaba lo que fuera para salir de la situación”.

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