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Nacional

11 de Julio de 2017

Fernando Villegas explota y explica por qué Chile está lleno de pobres hueones que no admiten su infelicidad

"Tú ves estos cabros que andan por las calles... estos cabritos adolescentes, muchachotes que andan a cada rato soltando una risotada para afirmarse en su debilidad y su poquedad. Entonces sueltan unas risotadas ganadoras, así como "jajajaja, aquí venimos los chorros del barrio", y son unos pobres hueones no más. Pero no quieren decir: "en realidad nos va mal en los colegios, nuestra vida va a ser como las pelotas y que voy a entrar, si es que entro a la universidad, a estudiar una carrera de mierda, que no soy muy inteligente". Saben todo eso, pero no lo quieren proyectar. Sacan el pecho y andan así, echados para atrás y con una grandes risotadas como diciendo "aquí venimos los ganadores, los dueños del planeta", y ésa es una mentira".

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En la edición del programa de Radio Agricultura, “Todas las noches son viernes”, Fernando Villegas simplemente se desató. Estaba el panelista de Tolerancia Cero conversando con Alvaro Salas sobre la felicidad y no se aguantó más. Todo partió con la pregunta ¿existe la felicidad?

“Yo creo que no. Yo creo que existen momentos buenos aquí y allá en medio de un valle de lágrimas… La gente exagera mucho y le gusta proyectar una imagen de felicidad que nunca tuvieron”, dijo Villegas.

Entonces, frente a esa respuesta, Salas le preguntó qué pasaba con ese ranking que dice que Chile está algo así como 14 en el ranking de felicidad mundial.

“Eso es absurdo, si uno ve gente vociferando y peleando por cualquier cosa”, le respondió Villegas, quien no se quedó ahí. “¿Por qué contestan que están felices cuando no están felices? Porque es mala prensa decir que estai infeliz. Suena como que es culpa tuya, como que eres un leproso, como que eres un fracasado, entonces todos quieren proyectar una imagen de que están la raja. Tú ves estos cabros que andan por las calles… estos cabritos adolescentes, muchachotes que andan a cada rato soltando una risotada para afirmarse en su debilidad y su poquedad. Entonces sueltan unas risotadas ganadoras, así como “jajajaja, aquí venimos los chorros del barrio”, y son unos pobres hueones no más. Pero no quieren decir: “en realidad nos va mal en los colegios, nuestra vida va a ser como las pelotas y que voy a entrar, si es que entro a la universidad, a estudiar una carrera de mierda, que no soy muy inteligente”. Saben todo eso, pero no lo quieren proyectar. Sacan el pecho y andan así, echados para atrás y con una grandes risotadas como diciendo “aquí venimos los ganadores, los dueños del planeta”, y ésa es una mentira”.

“En Chile es cuestión de salir a la calle y mirarle la cara a la gente, tú te dai cuenta que de que éste no es un país de gente feliz. Este es un país de gente frustrada, de gente rabiosa, de gente rencorosa, de gente que se siente que es una calamidad, que no va a llegar a ninguna parte. Esa es la realidad, qué quieres que te diga”.

 

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