“La Decé extraviada”: Carlos Peña analiza el complejo momento de la falange y su “fracaso de lento declinar”

“Carolina Goic -nunca se sabrá si fue un gesto calculado o un resultado fortuito- transformó el fracaso inicial que padeció en un triunfo por ahora pasajero”.

De esta forma comienza la columna de opinión escrita por Carlos Peña publicada en El Mercurio este domingo. En ella, realiza un detenido análisis sobre la DC y los constantes inconvenientes que el partido ha sufrido dentro del último tiempo.

El rector de la UDP, además, cuestiona el matiz que adquirió la candidatura presidencial de Goic luego de los conflictos vividos durante la semana al interior de la falange, especialmente la pugna política desatada a raíz de la fallida postulación parlamentaria de Ricardo Rincón.

“Y para consolidarlo, y que la estela de es triunfo transeúnte no se agote, insinúa que su candidatura tiene por objeto limpiar moralmente la política en Chile (…) ¿Será verdad que la política necesita un detergente moral? ¿Es cierto que instituyendo una suave inquisición, un inquisidor que revise la hoja de vida de los candidatos, esa técnica tan decé de los hombres buenos, las cosas podrían ir mejor? Desgraciadamente no”, sostiene Peña, antes de indicar que “Está bien impedir que un maltratador acceda al poder; está mal creer que hacer de eso un discurso (como se le ha aconsejado) sea la semilla del éxito”.

Más allá de este conflicto en particular, el abogado continúa aludiendo que, probablemente, el “fracaso de la decé (¿alguien duda de que está en medio de un lento declinar, que es la peor forma del fracaso?) (…) se deba al desajuste entre el espíritu del partido y el espíritu de las mayorías. Lo que ocurre es que la rápida modernización que Chile ha experimentado arriesga dejar sin público al partido democratacristiano”.

“¿Qué otra cosa podía ocurrir con un partido que anhelaba una nueva cristiandad, una vida comunitaria y apostaba a la tercera vía, en una sociedad cuyos miembros están poseídos por la pasión por el consumo? (…)  Carolina Goic debiera tener en cuenta que a la decé no le irá bien si simplemente acentúa su vieja identidad, su empeño moralizador”, advierte el abogado.

“Para decirlo en una frase. El problema que experimenta la decé no es ético. Su problema es que el ethos de las élites democratacristianas está muy lejos del ethos de la mayorías. Y, aunque suenan parecido, ethos no es lo mismo que ética”, concluye.

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