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Cultura

21 de Agosto de 2017

La película de Jerry Lewis sobre un payaso en Auschwitz que nunca se estrenó

El protagonista del relato es Helmut Doork, un payaso arrestado por la Gestapo por reírse del mismísimo Führer. Doork es enviado entonces a un campo de concentración. En el lugar, como el personaje de la "Vida es bella", comienza a alegrar la vida de los detenidos. Tras aislarlo por estos hechos, los nazis descubren que Helmut Doork puede servir como carnada para engañar a niños judíos en su traslado a Auschwitz.

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“The Day The Clown Cried”, algo así como el “Día que el payaso lloró”, es el nombre del proyecto del recién fallecido Jerry Lewis que nunca vio la luz. Se trata de una película sobre un clown presó en un campo de concentración nazi por burlarse de Adolf Hitler.

Según recoge un artículo del diario El País, “The Day The Clown Cried” fue uno de esos intentos que hacen los comediantes para buscar el reconocimiento que creen les falta. Así como alguna vez Jim Carrey protagonizara “The Truman Show” o “Eterno resplandor de una mente sin recuerdos”.

La historia cuenta que corrían los años setenta, Lewis se encontraba de gira por europa y luego de una actuación en un teatro parisino se le acerca un productor húngaro, Nathan Wachsberger. El tipo le cuenta que tiene los derechos de un guión escrito por Joan O’Brien y Charles Denton. Le dice que nadie quiere protagonizarlo y Lewis finalmente se convence.

El protagonista del relato es Helmut Doork, un payaso arrestado por la Gestapo por reírse del mismísimo Führer.  Doork es enviado entonces a un campo de concentración. En el lugar, como el personaje de la “Vida es bella”, comienza a alegrar la vida de los detenidos. Tras aislarlo por estos hechos, los nazis descubren que Helmut Doork puede servir como carnada para engañar a niños judíos en su traslado a Auschwitz.

En la película, o en el guión al menos, se ve a los niños preguntándole a Doork “¿adónde vamos, Helmut?”. Luego, incluido él, todos entran a una cámara de gas que se cierra tras de sí.

“No me gusta hablar de ella, y espero que se quede allí, en el baúl: era mala. La escribí, la dirigí y era mala, porque perdí la magia. Y espero que nadie la recupere. El artista debe tener la posibilidad de tomar esas decisiones”, diría alguna vez sobre el film.

Hace dos años, con Lewis todavía vivo -cita El País- Los Ángeles Times había informado que la película (la copia positivada, el negativo está desaparecido) había sido donada a la Biblioteca del Congreso. Poco después, The New York Post confirmó que el destino final había sido el Library’s Packard Campus for Audio Visual Conservation, en Culpeper (Virginia), donde tienen el permiso para empezar a proyectarla a partir de junio del año 2024.

 

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