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Mundo

1 de Septiembre de 2017

The New York Times destaca tranco reformista de Bachelet: “Su presidencia quedará como símbolo de un país que ya cambió”

En el texto se lee que los "cambios que Bachelet prometió se están haciendo pese a las demoras, y la economía crece más despacio que en los años del auge de las commodities, pero crece en el promedio de la región, mientras que la inflación está controlada y bajo la meta, en un 2,6 por ciento". Por todo eso, cuando Michelle Bachelet Jeria sea exmandataria y seguramente América Latina vuelva a ser gobernada sólo por hombres, "su gestión destacará más que la de sus pares".

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¿No deberían los chilenos evaluar positivamente a su presidenta? se pregunta la periodista de The New York Times, Sylvia Colombo, en una crónica titulada “La prisa de Michelle Bachelet” en la que refiere que el afán reformista de la Mandataria se recordará en el tiempo como el “más exitoso entre los de las mujeres de izquierda que comandaron países de la región en los últimos años”.

Dice la cronista que la Jefa de Estado “está empeñada en levantar su cifra de aprobación popular, hoy en un 27 por ciento, y entrar a la historia de Chile no sólo como la primera mujer en gobernar este país, sino también como una estadista progresista que nunca cayó en la tentación y los excesos del populismo”.

Según opina, los “cambios que Bachelet prometió se están haciendo pese a las demoras, y la economía crece más despacio que en los años del auge de las commodities, pero crece en el promedio de la región, mientras que la inflación está controlada y bajo la meta, en un 2,6 por ciento”.

Afirma entonces que cuando Michelle Bachelet Jeria sea exmandataria y seguramente América Latina vuelva a ser gobernada sólo por hombres, “su gestión destacará más que la de sus pares”.

Luego de enumerar los cambios que introdujo Bachelet, por ejemplo, en materias valóricas y educación, sostiene la cronista que “su presidencia quedará como símbolo de un país que ya cambió (la ley del aborto, por ejemplo, tenía un 70 por ciento de aprobación)”, y además se le rememorará como “la primera presidenta de Chile abrió a los chilenos un sendero que, pese a los obstáculos del futuro, hace impensable una marcha atrás. No será posible parar ese proceso como cuando se interrumpió brutalmente el que inició Salvador Allende en 1973”.

Para cerrar, y proyectando un eventual triunfo de la derecha en la próxima elección, plantea que “el esfuerzo de Bachelet no habrá sido en vano”.

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