Minsal descarta discriminación en caso de niña del Sename que murió esperando trasplante de corazón

En 2015, la menor que se encontraba bajo los cuidados del Sename en Chiloé, Daniela Belén Vargas, falleció a la espera de un trasplante de corazón. El hecho se conoció ayer y generó polémica puesto que hubo una demora para incluirla en la lista de espera.

De acuerdo a un reportaje del matinal de Chilevisión, el Comité de Ética de la Red de Salud UC Christus (se encontraba internada en el Hospital de la UC) desaconsejó incluirla en la lista de espera argumentado una “precariedad familiar, social y personal”.

“El éxito del trasplante cardíaco como una alternativa terapéutica extraordinaria recae no solamente en el acto quirúrgico propiamente tal, sino que además en un cuidado y seguimiento post operatorio adecuados, en el cual la adhesión al tratamiento y los controles médicos son vitales”, fue el argumento entregado.

Pues bien, este jueves la ministra de Salud, Carmen Castillo, salió a explicar que en el caso no hubo discriminación. “Nosotros no discriminamos a los niños por ser de Sename, pero sí tenemos que asegurar de que no hay riesgo después de la intervención. Es importante tener la seguridad porque esta niñita vivía en la isla de Chiloé y tenía que venirse a Santiago y tenía que quedarse después de la cirugía en Santiago ojalá de por vida”, precisó.

Consultada entonces sobre si cuando el informe considera la “precariedad” de la menor se refieren específicamente a pobreza, la autoridad responde “depende cómo uno lo vea”. “Porque si en este caso hay un apersona que se hace cargo las 24 horas del día, supera esa fase. Son elementos de los cuales nosotros tenemos que estar muy seguros de que va a contar con ello”, explica, recoge emol.

“Aquí no se dejó de lado a la niña porque era pobre, ni mucho menos”, aseguró esta mañana el coordinador nacional de trasplantes del Ministerio de Salud, José Luis Rojas.

En contacto con CNN Chile, precisó que “una de las condiciones que pedimos es que efectivamente exista un soporte detrás que asegure todo lo que viene después del trasplante, como son el seguimiento, los controles, los medicamentos y el hacinamiento”.

“Cuando se evalúa el caso de esta menor por el Centro de Trasplante, efectivamente había algunas condiciones que no se estaban cumpliendo y se les dijo: ‘Transitoriamente hoy no la podemos aceptar en lista de espera y necesitamos estos cambios de situación'”.

En este sentido, la titular de Salud evidenció, además, una falta de cumplimiento en el protocolo para este tipo de casos, que se traduce, por ejemplo, en que el oficio que envió la ex directora del Sename, Marcela Labraña, contando la situación de la menor fue contestado 12 días después pese a la urgencia y peligro de un posible infarto.

A su vez, reconoció que la respuesta fue entregada por email y no por los mecanismos establecidos por sistema.

Castillo detalló que “no se le respondió el oficio a Marcela Labraña. 12 días después se gestionó y autorizó el ingreso y cuando se evaluó estaba en una condición que no permitía ser incorporada al trasplante (…). No se alcanzó a hacer por una situación muy especial y lamentable, que es que se descompensó la niña”.

Rojas complementó que “en ese proceso fue que la chica lamentablemente se agrava y después fallece. Pero ya estaba en este proceso de estudio y efectivamente estaba en este estado transitorio mientras se cumplieran estos requisitos que se habían solicitados”.

La ministra Castillo indica que luego de evaluar la situación de la menor, pasó que “cuando se dio el visto bueno por parte del Sename, que dijo que sí contaba con estos aspectos (de apoyo), fue el 1 de abril del año 2015. Lamentablemente en esa fecha la niña, que ya había vuelto a su región en la zona sur, se evaluó y se vio que en ese momento ya no era posible hacer el trasplante”.