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Mundo

27 de Noviembre de 2017

Mario Bunge: “El mundo está dominado por un imperio, como lo estaba el mundo mediterráneo”

Rescatamos parte de la conversación que el pensador argentino sostuvo con El País en 2014.

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En 2014, el intelectual argentino Mario Bunge conversó con El País acerca de la ciencia, el futuro de la humanidad, la política, entre otros temas. Acá un resumen de aquella conversación.

“La mayor parte de los filósofos no saben nada de ciencia, pero están varios milenos atrasados y no pueden profundizar en cuestiones importantes”, sostenía entonces.

Consultado sobre cómo afectaba la crisis la producción del conocimiento, decía que “se han reducido en casi todas partes los fondos para la investigación”, y que “hay una crisis ideológica y hoy la ciencia asusta tanto a la izquierda como a la derecha. Antes los únicos enemigos de la ciencia estaban en la derecha; hoy hay muchos izquierdistas que confunden la ciencia con la técnica y creen que es ante todo una herramienta en manos de las grandes empresas”.

“Los golpes no enseñan nada, no creo que aprendamos de esta crisis, sobre todo si los gobiernos siguen pidiendo consejo a los economistas que contribuyeron a crearla, a los partidarios de políticas sin regulación”, respondía por las lecciones que dejaría el momento.

Las seudociencias

Bunge también hablaba de una cuestión que a su juicio era bastante particular. Así lo observaba: “Cuanto mayor es la educación de una persona tanto más dispuesta está a creer en seudociencias, porque se entera de su existencia. La paradoja es que la educación, tal y como está, en vez de hacer que la gente piense en forma científica hace que se vuelva más supersticiosa. Es muy común encontrar especialistas científicos que se hacen tratar por psicoanalistas o por homeópatas”.

El pensador proponía entonces “cualificar la manera de enseñar, que sigue siendo muy dogmática. Se enseñan ideas pero no se enseña a discutirlas. La finalidad de la educación es educar, no evaluar. Claro que necesito saber si el trabajo ha sido eficaz o no, hace falta alguna manera de evaluar, pero no con los exámenes, que sólo valoran la memoria y hacen que el proceso de aprendizaje sea aterrador en vez de ser agradable y hasta excitante”.

Cómo se imaginaba el mundo en 2050 le preguntaban y Bunge respondía: “No me animo, no soy profeta. Puede que siga degradándose, puede ser que encuentre un camino más razonable. En este momento la situación mundial está muy mal, el mundo está dominado por un imperio, como lo estaba el mundo mediterráneo a final del imperio romano, y ese imperio se está expandiendo”.

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