Cultura
16 de Enero de 2018Texto de Beatriz Vignoli: Luisa
Tarde el nombre; no llega. En las horas vendrá. En las cucharas. En la madre, en lo hija de su madre, se le demora todavía la palabra. Cree la madre que el nombre vendrá como la lluvia, la muerte, la sangre. Pero el nombre no viene. El nombre no nace. Vivita y sin nombre ella […]
Tarde el nombre; no llega.
En las horas vendrá.
En las cucharas.
En la madre, en lo hija de su madre,
se le demora todavía la palabra.
Cree la madre que el nombre vendrá
como la lluvia, la muerte, la sangre.
Pero el nombre no viene.
El nombre no nace.
Vivita y sin nombre ella está ahí,
aún desanudada del lenguaje.
Piensa la hija: -No te escribiré.
Seré yo el pecho mudo, el pecho frío;
seré el pecho glacial.