Continúan las muertes en frontera de Colombia y Venezuela

La zona fronteriza entre Colombia y Venezuela continúa al rojo vivo. Este martes, en el poblado campesino La Cabrera, municipio Ureña, limítrofe con el departamento colombiano Norte de Santander, un enfrentamiento entre la policía científica venezolana Cicp, y el grupo armado colombiano conocido como Los Pelusos, dejó un saldo de siete paramilitares cafeteros muertos, cinco hombres y dos mujeres.

Freddy Bernal, el “protector de Táchira” –un cargo al margen de la gobernación, en manos de las fuerzas políticas opositoras del país–, informó en su cuenta de Twitter los pormenores del incidente y aseguró que Los Pelusos son “una filial de las autodefensas Gaitanistas de Colombia o Clan del Golfo”.

Luego del enfrentamiento la policía científica venezolana incautó armas de fuego, sustancias psicotrópicas y estupefacientes, una granada, otras prendas militares y lo que decidieron llamar “panfletos generadores de violencia”.

Apenas dos días antes, el domingo 26 de febrero, en Norte de Santander fueron asesinados tres venezolanos, presuntamente a manos de guerrilleros miembros del Ejército de Liberación Nacional (ELN), según informaron fuentes oficiales colombianas.

En agosto de 2015 el presidente de Venezuela Nicolás Maduro denunció una emboscadas perpetrada por “mafias colombianas” a militares de su país, y ordenó el cierre de la frontera. El tránsito, desde entonces, se ha limitado al paso peatonal.