El recadito del Museo de la Memoria a Van Rysselberghe, Desbordes y otros críticos de derecha

“En el Museo de la Historia lo que hay es sólo una parte de la historia” dijo hoy Jacqueline Van Rysselberghe en un lapsus en que se refería a su visión sobre el Museo de la Memoria, a propósito de la causa que le valió a Mauricio Rojas su salida del Ministerio de las Culturas.

Consultada por los periodistas presentes, la senadora de la UDI por el Biobío se vio obligada a reconocer que nunca ha ido a este lugar en calle Matucana.

Pues bien, a esa particular mirada se sumó el diputado de Renovación Nacional Mario Desbordes, quien entre varias críticas aseguró que le gustaría que la instalació9n “amplíe su mirada también a las otras víctimas de ese periodo”.

Ante estas visiones salió al paso María Luisa Sepúlveda, presidenta del directorio del Museo de la Memoria, quien respondió, según consigna Bío Bío, que “el informe Rettig da cuenta de las víctimas de violencia política, no sólo de las víctimas de los agentes del Estado. En la exposición permanente (el museo) da cuenta del atentado a Pinochet y pone la foto de los miembros de carabineros que murieron defendiendo a Pinochet en ese momento. Me gustaría que viniera a conversar con nosotros y contarle”.

Sepúlveda añadió que “El museo “es de las violaciones a los derechos humanos, no de las causas que generaron el quiebre democrático y la falta de Estado de derecho. Hablar sobre las causas es restarle la gravedad” agregando que “no hay que empatar a las víctimas”.

En la misma línea, el director del museo, Francisco Estévez, hizo una invitación a los críticos que han disparado sin siquiera aparecerse por el sector de Quinta Normal, asegurando que “quien quiera venir al museo, es bienvenido, porque este es un museo abierto a todas las personas. Es visitado por gente que viene de otros países, para saber qué pasó”.