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Cultura

17 de Enero de 2012

Leo Caprile: “Todavía hay imbéciles que les molesta que las nanas caminen por las mismas calles”

-Leo ¿Qué es lo mejor del festival del huaso de Olmué este año? -Uno de los números más atractivos va a ser Pablo Milanés. Por la trascendencia que tiene en la historia musical reciente. Es un tipo que cultiva una música de compromiso, que algunos llaman “trova” equivocadamente. Es un buen cantor, un retratista de […]

Daniel Belmar
Daniel Belmar
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-Leo ¿Qué es lo mejor del festival del huaso de Olmué este año?
-Uno de los números más atractivos va a ser Pablo Milanés. Por la trascendencia que tiene en la historia musical reciente. Es un tipo que cultiva una música de compromiso, que algunos llaman “trova” equivocadamente. Es un buen cantor, un retratista de los tiempos que se viven y el tuvo una relación muy potente con la resistencia a la dictadura en Chile.

-¿Cómo lo va a recibir el público?
-De gran manera, porque es transgeneracional. Aquí hay muchos padres con sus hijos, con sus abuelos. Hay familias enteras tratando de recibir ese mensaje de Milanes. Un mensaje que emociona y que tiene contenido de la historia de todas las personas. Por eso yo creo que va a ser la figura central este año.

-¿Por qué el Festival de Olmué ha logrado mantener el interés en la competencia, a diferencia de Viña?
-Porque es un elemento central. Chilevision supo darle otro formato a la competencia. Se ha hecho la canción del siglo, la mejor canción chilena de todos los tiempos, el homenaje a los grandes compositores, la mejor canción de todos los festivales del Huaso; es un tributo a la composición chilena consolidada que también le da espacio a los talentos emergentes. En el caso de este año, no podíamos estar al margen del centenario de Violeta Parra. Y las versiones de sus canciones están bacanes, filete. Me quedé con la boca abierta con el trabajo de “La Huacha”, de la Natalia Contesse o Los Miserables.

-¿Qué le dirías a la gente de extrema derecha que encuentra que el festival es de “izquierda” justamente por la presencia de Pablo Milanés y Los Miserables?
-Les diría que hace un par de años convivieron en este escenario los Quilapayún con los Huasos Quincheros. O sea, el Festival del Huaso de Olmué no se hace con tintes políticos, se hace por calidades musicales. Y de repente, los grandes artistas tienen una tendencia más bien liberal que conservadora. Entonces, por ahí de repente hay un desequilibrio. Es como los buenos futbolistas. Vienen de las canchas de tierra y no de los colegios particulares con pasto.

-¿Qué piensas de la gente clasista?
-Que mejor se conviertan en pobres. O que se pasen a la izquierda, no sé weón. Acá todavía hay imbéciles que les molesta que las nanas caminen por las mismas calles, pero defienden a Karadima. Yo prefiero al curita de mi pueblo que es tranquilo y sencillo que al cura Karadima que se violaba a los chiquillos. Si vamos a mirar las cosas con ese perfil y con ese cristal, en realidad el chileno no va a progresar nunca. Si los weones volaran pasaría nublado.

El humorista frustrado

-¿Tendrás alguna interacción con el profesor Rossa?
-¡Jajaja! ¡Claro! Yo estoy condenado a que me agarren para la palanca, todos los humoristas. Estoy condenado a que se lleven todo el billete, les hago la mitad del trabajo y no me pagan ninguno, pero me encanta. Soy un humorista frustrado. Es un rol que me pone muy a prueba, me flexibiliza y yo lo paso fenomenal con los humoristas. Para mí, es mi momento favorito del año. Me relajo. Es mi catarsis. Me encanta actuar. Si naciera de nuevo sería cómico.

-Con los años que llevas ¿Eres tu el animador definitivo del Huaso de Olmué?
-A mi me encantaría morirme con las botas del huaso puestas, pero eso no depende de mí. O sea, mientras yo sea rostro de Chilevision y el canal me designe hay que hacerlo.

-Ahora que Chilevision tiene la franquicia ¿Cuándo te va a tocar animar el festival de Viña?
-Cuando me llamen. Porque los festivales no se piden. Los festivales llegan. No sé, a lo mejor un día, quizás quién sabe.

-¿Pero es algo que te agradaría?
-Claro, estoy absolutamente preparado para hacer cualquier festival. He hecho festivales sin ningún recurso. Imagínate con todos los recursos, podría hacerlo de más. Pero como te digo, si me llaman bueno, si no no. No le corresponde a uno andar candidateándose. Eso es medio picante encuentro yo.

-Pero gente que se candidatea para todo. Ya sea como candidato a presidente o a animador de la Teletón…
-Es que esta lleno de picantes. Cuando Don Francisco no siga animando, yo creo que va a haber un gran problema en la Teletón. Porque nadie va a reconocer autoridad en un par que no sea Don Francisco. El formato va a tener que cambiar y abrirse a varias corrientes de liderazgo. Por lo que Don Francisco esta condenado a seguir hasta las últimas, el hombre tiene que morir con las botas puestas. No voy a dar nombres, porque gil no soy, pero hay algunos que se candidatean más que otros. Para animar la Teletón, podría haber más de un muerto en esa pelea…

-Un festival de codazos…
-No sé, yo diría de hachazos. Porque es mucho el poder y va a haber grandes apetitos. En la televisión hay gente que es voraz.

-¿No extrañas ni un poquitito animar Gente Como Tú?
-O sea, sí por supuesto. Es lo que hice durante 6 años. Pero hay etapas en que uno está para hacer una cosa y después otra. Yo ahora tenía la posibilidad de estar en radio. Y si tú te fijasbien, un locutor de radio no envejece, no engorda, no le salen canas; la voz es eternamente joven. Es un trabajo de larga proyección. Mi papá tiene 77 años y todavía sigue trabajando en la radio. Eso en TV es imposible. Yo ya tengo 52 años y quise optar por este formato.

-¿Pero algún proyecto televisivo tendrás en carpeta?
-Sí, pero esos no te los puedo contar. Me lo tienen prohibido.

-¿Algo relacionado con las cárceles?
-No. Yo ya salí en libertad. Cumplí la condena. Así es que no, no creo que vuelva a la cárcel por ahora.

-¿Cómo te has mantenido vigente por tanto tiempo?
-¿Te acuerdas de la serie “yo Claudio”? El emperador era medio pelotudo. Para vivir en esto hay que hacerse el weon no más. Y dejar que pasen las olas. Conmigo han pasado 30 años y aquí estoy… vivo. Hay que dejar que pase gente, que hayan nuevos aires. Hay que ser generoso con los compañeros nuevos. Hay buenos, hay malos, hay mucho “talento de televisión”, unas muñequitas más ricas que la cresta pero tontas como una puerta…

-Carola de Moras…
-Yo no doy nombres. Pero hay mucho mijito rico que no saben ni cuál es la capital de Rumania. ¿Cachai? Bueno, eso es parte de este negocio. Entonces uno tiene que mirarlo así, con esa filosofía. Hay que ser medio Zen para sobrevivir en la tele.

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