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Entrevistas

21 de Febrero de 2012

Ricardo Meruane: “Fue una noche de mierda”

Cuando el humor se transforma en un instrumento de lapidación colectiva es bien difícil levantarse y volver a contar chistes. Sobre todo luego de ser trending topic mundial durante dos días... por fome. Ricardo Meruane lo vivió en carne propia después de su vapuleada rutina en el pasado festival de Viña y lo revivió durante el fin de semana, en su actuación en el festival Viva Dichato, donde volvió a ser víctima de el abucheo del público. Días antes de ese nuevo traspié, The Clinic conversó con él. Gracias, no se molesten.

Por


Fotos: Alejandro Olivares

¿Cómo te enfrentaste al fracaso?
-Viví un segundo duelo. Hacía como un año había muerto mi mamá y tuve la misma sensación y viví los mismos cuatro pasos: la ira, la negación, la pena y la aceptación. Después del fracaso en el Festival de Viña del 2011 estuve como 4 meses más o menos mal, como para adentro, meditando y haciéndole un escáner enorme a la actuación.

¿Cómo enfrentaste esa pena?
-No hay nadie en el mundo del humor que no se haya pegado un “perazo” que es como le decimos nosotros a los fracasos o caídas. Pero claro, no con la misma exposición que tiene un Festival de Viña. Igual reconozco que hubo culpas compartidas, no todo fue culpa mía.

¿Culpas compartidas?
-Es que el ambiente no estaba propicio para que yo entrara. Fue la noche que el monstruo despertó. La gente no estaba ni ahí con nada, ni conmigo ni con el animador, ni con nadie. Fue una noche de mierda.

¿Te da susto escuchar una canción de Sting?
-No, de hecho la incorporé en una rutina.

También inscribiste la famosa muletilla de aquella noche: “Gracias, no se molesten”
-Lo encontré adecuado después de que me enteré que la frase fue trending topic 2 días a nivel mundial en twitter. Yo me sorprendí porque no tenía ni idea de esas cosas ni de cómo funcionan. Incluso hay marcas que me han ofrecido plata por la frase, para usarla en un comercial. Aún estamos en conversaciones eso sí.

De seguro el Festival te dejó varias lecciones…
-Sí, yo rescato que si digo que voy a vender un Mercedes Benz, vendo un Mercedes Benz y no una Citroneta. Yo dije que iba a hacer el humor político por el que me he caracterizado y al final no lo hice. Yo tenía preparada mi rutina, con una introducción para después partir por mi fuerte, pero no alcancé a llegar a eso.

Y cuando cachaste que el monstruo te estaba tragando ¿no pensaste en saltarte la intro y empezar con tu fuerte?
-No, porque la rutina tenía ese orden. Igual después de la guerra somos generales. Había que estar ahí para aprender.
Los nervios te jugaron en contra por haber repetido tantas veces el “gracias, no se molesten”.
De más que sí, y también lo descolocado que quedé. Además andaba muy cargado negativamente, había tenido problemas personales. Cuando dije “a mí también me gusta Sting” como que la puerta se abrió un poco, pero después PA! Se cerró al tiro.

El error, entonces, fue hacer una introducción y no haber ido directamente a tu fuerte.
-Ese fue el error, claro. Yo tendría que haber partido altiro con lo mío. Esa es la gran enseñanza que saqué.

Otra faceta
Te calificaron como “el huevón fome de Chile”…

-Era de esperarse, era lo más fácil de catalogar. No fue grato porque no es así. Yo llevo 30 años en esto y no puede ser que en todo este tiempo haya sido tan fome. No hay malos humoristas, hay malas rutinas y en este caso la rutina no fue la aceptada. Yo igual tengo mi público, la gente cacha que yo trabajo más con la ironía y la contingencia. Mi familia también lo pasó mal.

¿Qué te traes para el 2012?
Ahora viene el docureality en Via X. Y bueno, después quiero volver a hacer un café concert.

¿Cómo ha sido la experiencia del docureality?
-Hicimos cosas bien divertidas. Varios personajes me aconsejan cómo superar mi impasse del Festival, como la Doctora Cordero que me aconsejó que hablara todos los días, media hora del fracaso.

Si Perla tiene como fortaleza sus pechugas, ¿qué ofreces tú para seducir al público con tu docureality?
-Yo los seduzco con que me vean en otra faceta, porque el docureality igual tiene harto humor.

Como el humor que hacías en tiempos de Pinochet…
-En el año 84 un día fui a hacer mi rutina al Casino de Viña. Entonces llegué y desde la señora que vendía los números, el portero, la cajera, todos me dijeron que esa noche iban Pinochet y Lucía a ver el show. Entonces me mandó a llamar el gerente y me decía “oye, no hablís de esto, no comentís esto otro, no digai garabatos… ” Al final, esa noche empecé re nervioso pero fue todo un éxito. De hecho después aparecí en la revista Análisis, la Apsi, la Cauce. Me iba a ver mucha gente de derecha también, porque yo hacía un humor político que no entraba en polémica.

Como cuando decías “la Concertación es como el baño, al fondo a la derecha”…
-Si la gente se ríe cuando cuento ese chiste debe ser porque es verdad. Es como ese chiste en que un alcalde andaba en una feria haciendo campaña y le dice a una señora “Oiga, señora, aproveche de saludarme ahora porque si salgo elegido no me va a ver nunca más”.

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#fome#jajaja#Meruane#viña

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