Secciones

Más en The Clinic

The Clinic Newsletters
cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad

Mundo

27 de Enero de 2013

Tragedia en Brasil: Club tenía la licencia vencida desde agosto

Las autoridades han confirmado que el local Kiss, donde se produjo el incendio que cobró la vida de más de 200 jóvenes, estaba funcionando sin licencia, la cual tenía vencida desde el año pasado y que lo autoriza a funcionar bajo las normas de seguridad. Hasta ahora, las autoridades han confirmado 232 muertos a diferencia de lo que se dijo en la mañana cuando la cifra alcanzaba a los 245. Además, hay 200 heridos en los hospitales de la zona de Santa María.

Por



Según rescata Que.es, la licencia para el funcionamiento del Club Kiss, donde esta madrugada murieron más de 200 jóvenes a causa de un incendio, estaría vencida desde el año pasado: “Está vencido desde agosto. La licencia necesaria para el funcionamiento del local con normalidad”, señala el comandante del Cuerpo de Bomberos de la Región Central de Río Grande, Moisés da Silva Fuchs.

El documento, recuerda Fuchs, sirve para acreditar las condiciones de seguridad y de prevención y combate de incendios en locales públicos.

El incendio se inició en torno a las 2.30 horas de la madrugada al parecer debido a un espectáculo pirotécnico previo a la actuación de la banda Gurizada Fandangueira, durante una fiesta organizada por estudiantes de la Universidad Federal de Santa María, cuando los artefactos pirotécnicos prendieron fuego al material de aislamiento acústico del local, según informó a ‘Zero Hora’ el delegado de la Policía civil, Sandro Meinerz.

En el momento de la tragedia, entre 300 y 400 personas se encontraban en la discoteca, según la última revisión del aforo, pero muchos de ellos no lograron salir por deficiencias del plan de emergencia, ya que sólo había una salida, y la errada acción de los guardias, quienes impidieron la salida de los jóvenes.

Los bomberos se vieron obligados a abrir un agujero en una de las paredes para sacar a los asistentes con mayor rapidez. Sin embargo, hasta bien entrada la mañana no se ha conocido en el número definitivo de víctimas debido a lo complejo de la operación de rescate.

Hasta ahora, las autoridades han confirmado 232 muertos a diferencia de lo que se dijo en la mañana cuando la cifra alcanzaba a los 245. Además, hay 200 heridos en los hospitales de la zona de Santa María

La banda que causó el incendio

Según los sobrevivientes al incendio en la doscoteque Kiss, habría sido el cantante del grupo Gurizada Fandangueira quien dio inicio a la tragedia al lanzar una bengala como parte de su show pirotécnico.

Según indica el Diario Popular de Argentina, la banda nació hace 10 años en Santa María, la misma ciudad de la tragedia y se dedicó a tocar música folcklórica de Brasil. Se autodenominaban una banda “pirotécnica” por el uso de esos objetos, que finalmente provocaron la tragedia en “Club Kiss” y que obligó a la presidente Dilma Rousseff a dejar la Cumbre Celac-UE, para volver a su país.

Además, según el diario O Globo, la mayoría de los fallecidos tendría entre 16 y 20 años, ya que habrían ingresado con cédulas de identidad falsas al evento que era para mayores de 18.

Los guardias impidieron la salida

El diario O Globo de Brasil informó que las puertas del club KISS, en Santa María (Río Grande), donde murieron 232 jóvenes la madruaga de hoy estaban cerradas. Según cita el medio, los jóvenes que lograron arrancar del incendio que comenzó con una bengala, dijeron que los guardias de seguridad del recinto impidieron la salidas de las personas porque creían que los más de dos mil asistentes querían irse sin pagar la cuenta.

Así lo confirmó también el comandante del Cuerpo de Bomberos de esa localidad, coronel Guido Pedroso de Melo.

“La mayoría de los muertos estaban apilados cerca de la salida. La mayoría murió por asfixia. Por desgracia, la gente no pudo escapar porque la salida estaba cerrada con llave “, dijo uno de los jóvenes entrevistados por el canal News Globo.

Otro testigo, cita O Globo, el estudiante de medicina Tiecher Murilo de Toledo, de 26 años, explicó que los guardias no entendían lo que estaba pasando y prohibieron salir a los jóvenes que trataron de abandonar el lugar.

“Nosotros gritamos ‘llamas’, pero la seguridad abrió los brazos y estaba tratando de mantener la puerta cerrada. Unos cinco o seis chicos lograron echar la puerta abajo. Era la única manera de salir”, explicó el testigo.

Notas relacionadas