Secciones

Más en The Clinic

The Clinic Newsletters
cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad

Mundo

2 de Febrero de 2013

Polémica por video de estrella pop japonesa que se afeita la cabeza tras escándalo sexual

Vía Abc.es El llanto de la cantante de AKB48 ha dado la vuelta al mundo en su canal de Youtube. La imagen parece de otro tiempo: una mujer con la cabeza afeitada realiza una confesión desconsolada ante las cámaras. No es la Francia de los colaboracionistas, ni hablamos de los tiempos de la Inquisición. Es […]

Por

Vía Abc.es

El llanto de la cantante de AKB48 ha dado la vuelta al mundo en su canal de Youtube. La imagen parece de otro tiempo: una mujer con la cabeza afeitada realiza una confesión desconsolada ante las cámaras. No es la Francia de los colaboracionistas, ni hablamos de los tiempos de la Inquisición. Es una estrella del pop adolescente.

En el vídeo pide disculpas a los fans y asegura que no quiere dejar una banda de reglas tan absurdas. Después de pasar la noche con un chico y ser “pillada” por las cámaras al abandonar el nido de amor. La productora del grupo, sin embargo, subraya que Minegishi ha roto la principal regla del grupo: no salir con nadie.

Con la polémica y el vídeo, que lleva más de 7 millones de reproducciones, los fans la defienden y perdonan su desliz. El afeitado del cabello es una forma tradicional de duelo en Japón.

El novio, Alan Shirahama, es bailarín en el grupo juvenil. La cantante define su visita a Shirahama copmo “inmadura e irreflexiva”: “no creo que por hacer algo así no pueda ser perdonada y deba abandonar el grupo, pero lo primero que pensé es que no quiero dejar AKB48”, dice entre lágrimas.

AKB48 fue lanzado por el productor Yasushi Akimoto en 2005. Lo forman 90 chicas, de adolescentes a veinteañeras, que forman grupos que aparecen diariamente en teatros, canales de TV, anuncios y revistas.

Su éxito ya se exporta fuera de japón debido a la buena imagen de marca que ofrecen. Las reglas principales son no quedar con chicos y no desilusionar a los fans.

Lo cierto es que el vídeo recuerda a los crímenes de guerra y el acto de conricción merecería una causa más grave. La polémica por estos dos extremos arrasa en las redes sociales niponas.

Notas relacionadas