Empezó como una disputa comercial pero amenaza con convertirse en un conflicto bilateral. La aerolínea chilena LAN denunció que deberá dejar de ofrecer vuelos de cabotaje en Argentina a fin de mes si se cumple una exigencia del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner para que abandone el hangar que opera en el aeropuerto de la ciudad de Buenos Aires.
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El miércoles la empresa recibió una orden del Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (Orsna) -un ente estatal que está en manos de una agrupación kirchnerista-, que obliga a LAN Argentina a desocupar sus instalaciones en el Aeroparque Jorge Newbery antes del 30 de agosto.
La resolución da por terminado “en forma anticipada y unilateral” el contrato que la empresa chilena había firmado con el aeropuerto en 2008 y que tenía “vigencia hasta julio de 2023”, según admitió el propio Orsna.
LAN -que invirtió US$5 millones para construir el hangar y paga un canon mensual de US$20.000 por su uso- anunció que apeló la medida ante la Justicia argentina pero advirtió que si los tribunales no frenan el desalojo tendrá que dejar de volar a los 14 destinos que cubre en ese país (auque mantendrá sus vuelos internacionales).
Además, adelantó que si deja de operar en el país, unas 1.500 personas perderán su empleo, lo que llevó a todos los sindicatos del sector aeronáutico a advertir que realizarán un paro general si algún trabajador es despedido.
La decisión del gobierno argentino generó enorme malestar en Chile.
La poderosa Confederación de la Producción y el Comercio (CPC) calificó la medida como “arbitraria”. En tanto, la prensa chilena reportó que el presidente Sebastián Piñera ordenó que el canciller Alfredo Moreno interceda antes las autoridades argentinas para buscar una solución al conflicto.
Piñera fue accionista de LAN e incluso llegó a presidir la aerolínea antes de vender sus acciones en 2010 tras ser electo mandatario de Chile.
Se prevé que esta disputa sea el tema principal que debatan este viernes en la capital chilena un grupo de ministros y autoridades de máximo nivel de Argentina y Chile que participarán de un encuentro binacional.
“Posición de privilegio”
La principal beneficiada por la salida de LAN de Aeroparque es Aerolíneas Argentinas, la línea de bandera que fue reestatizada en 2008 y que es la principal competencia de la chilena.
El presidente de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde, mostró su beneplácito por la decisión del Orsna.
“El Estado, los aeropuertos y la Administración de Aviación Civil están empezando a tener un trato más justo con las aerolíneas en general en relación a su tamaño, a su aporte y a su conectividad”, señaló en declaraciones a Radio Nacional.
“Se estableció un sistema un poco más justo de distribución proporcional y de prioridad para Aerolíneas Argentinas por ser la línea aérea de Argentina, la línea aérea que conecta a 35 ciudades dentro del país y no solamente las (rutas) más rentables”, añadió.
Recalde también aseguró que “LAN tenía una posición de privilegio que no le correspondía” y consideró que “no hay condiciones para que se vaya” de Argentina.
En igual sentido opinó el presidente del Orsna, Gustavo Lipovich, quien dijo a la agencia estatal Télam que LAN podría seguir volando en Argentina a pesar de no contar con un hangar en Aeroparque.
Lipovich dijo que la mayoría de las aerolíneas que operan desde el aeropuerto metropolitano habían accedido al pedido del Orsna de mudar sus hangares a otros aeropuertos, como el internacional de Ezeiza (en las afueras de la capital), a pesar de lo cual podían seguir volando desde Aeroparque.
“Nosotros le pedimos el hangar pero nunca le dijimos que dejen de volar. LAN comunicó que en esas condiciones debería dejar de volar para así generar alarma en los pasajeros, en los gremios y en el resto de la comunidad. Intentaron que un tema técnico se volviera político”, acusó el funcionario.
Dificultades para la compañía chilena
Según el periodista del diario La Nación Diego Cabot, “un viejo anhelo de la gestión estatal de Aerolíneas Argentinas es desplazar a toda la competencia de la estación aérea porteña”.
El chileno Enrique Cueto, vicepresidente ejecutivo de Latam Airlines (dueña de LAN Argentina) denunció que “ésta no es una acción aislada sino más bien una medida que estaría en línea con un creciente nivel de acciones en contra de nuestra empresa, con el objeto de dañar nuestras operaciones en Argentina”.
“Ésta no es una acción aislada sino más bien una medida que estaría en línea con un creciente nivel de acciones en contra de nuestra empresa, con el objeto de dañar nuestra operaciones en Argentina”
Tanto Aerolíneas Argentinas como Intercargo como el Orsna están conducidos por funcionarios de La Cámpora, la agrupación juvenil kirchnerista.
No obstante, a través de un comunicado, Aerolíneas Argentinas aseguró no tener relación con la orden impartida por el Orsna.
“(Aerolíneas Argentinas) niega las versiones periodísticas que indican que la línea aérea de bandera tendría intenciones de ‘echar’ del país a LAN”, aseguró.
En la declaración, la empresa resaltó que Aerolíneas Argentinas recibió más espacio en el aeropuerto metropolitano porque “requiere una mayor infraestructura”, ya que “opera con más frecuencia a más destinos”. Agregó que vuela a 21 lugares a los que “no llega la competencia”.
En la actualidad la empresa estatal cuenta con unos 17.600 metros cuadrados en el Aeroparque Jorge Newbery mientras que LAN –que según los medios especializados controla un tercio del mercado de vuelos domésticos- ocupa un espacio de 2500m2.
Controversia en el país
Más allá de este conflicto, el funcionamiento de Aerolíneas Argentinas es tema de polémica en Argentina, donde muchos cuestionan el enorme déficit que genera la empresa.
Desde que fue reestatizada, el Estado argentino ya invirtió más de US$3.600 millones en subsidios para la aerolínea, el equivalente a US$2 millones por día.
Por otra parte, el país aún no ha pagado una indemnización al grupo español Marsans por la expropiación de la línea aérea, por lo que enfrenta una demanda ante el tribunal arbitral del Banco Mundial, el Ciadi.
Algunos temen que esa y otras nacionalizaciones (como la más reciente expropiación de la petrolera YPF, en 2012), hayan desincentivando la inversión extranjera, algo que podría ser exacerbado por la decisión de las autoridades de intimar a LAN.
El jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, opositor al gobierno nacional, aseguró que la intimación a LAN busca “tapar el mal funcionamiento de Aerolíneas Argentinas”.
En cambio, el dueño de Aeroparque y de la mayoría de los aeropuertos de Argentina, Eduardo Eurnekian, de la empresa Aeropuertos Argentina 2000, consideró que el Estado tiene derecho a pedir que una aerolínea abandone un aeropuerto y traslade sus operaciones a uno diferente, pero debe dar un plazo mayor a diez días, “debido a la complejidad de la organización”.
El Orsna aseguró que dio nueve meses de aviso a todas las empresas afectadas para que desalojen sus instalaciones, pero afirmó que LAN no cumplió la orden bajo el argumento de que no habían recibido una intimación.
A menos que los líderes políticos acuerden una salida diplomática para este conflicto, la última palabra la tendrá la Justicia.