Piñera pide informe sobre penal Cordillera y evalúa enviarlos a todos a Punta Peuco

El presidente Sebastián Piñera solicitó un informe a la ministra de Justicia Patricia Pérez, con el fin de adoptar una decisión definitiva sobre la continuidad del penal Cordillera, donde se encuentran recluidos los militares condenados por violaciones de derechos humanos, entre ellos el jefe de la DINA, Manuel Contreras.

La determinación será adoptada por el Mandatario una vez que vuelva de su viaje a Nueva York, donde asiste a la asamblea general de la ONU.

Actualmente, de acuerdo a La Tercera, en Cordillera purgan condenas 10 ex uniformados, la mayoría de ellos, parte de la cúpula del servicio represivo de Pinochet que operó en Chile desde 1974 a 1977, siendo reemplazada por la CNI. En tanto, en el penal de Punta Peuco, que se ubica al norte de Santiago, hay 44 militares sancionados por los mismos delitos.

Según el medio Piñera se enchuchó cuando supo los beneficios que tienen los milicos en Cordillera, cárcel especial ubicada al lado del regimiento de Telecomunicaciones de Peñalolén. Entre ellos, las cabañas personales y horario abierto para desplazarse dentro del penal.

Por ahora Piñera baraja la alternativa de hacer un traslado de todos a Punta Peuco, como una forma de generar un trato igualitario para estos condenados.

La petición por parte del Mandatario de un informe a la titular de Justicia se enmarca en las declaraciones formuladas esta semana a la cadena CNN, cuando indicó: “Estoy revisando, como Presidente, si se justifica que exista una cárcel como Cordillera, donde entiendo que hay solamente 10 personas privadas de libertad con más de 40 gendarmes. Estamos estudiando si eso se justifica, cuáles fueron las razones que tuvo el Presidente Lagos para haber construido esa cárcel y qué medida podemos tomar al respecto”.

Hay que recordar que el penal de Punta Peuco fue aprobado y construido durante la administración de Eduardo Frei Ruiz-Tagle, oportunidad en que entonces ministro de Obras Públicas Ricardo Lagos, presentó su renuncia al negarse a firmar el decreto.