Poder
24 de Abril de 2015Contundente respuesta a declaración del abogado defensor de Agustín Edwards por expulsión del colegio de periodistas
El abogado Luis Cuello, patrocinante de la denuncia contra el dueño del consorcio periodístico, contestó a Miguel Schweitzer en una declaración donde expuso claramente los cuestionamientos contra el empresario por su rol en Dictadura.
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Luego de que el dueño de El Mercurio, Agustín Edwards, respondiera a su expulsión del Colegio de Periodistas a través de un declaración de su abogado, Miguel Schweitzer Walters, publicada ayer en el medio periodístico, el patrocinante de la denuncia de los colegiados, Luis Cuello, replicó las palabras del defensor de el empresario fustigado por el rol que jugó su diario en Dictadura.
“Es de público conocimiento -y así lo demuestran los archivos desclasificados de la CIA- que Agustín Edwards obtuvo financiamiento del gobierno norteamericano para sostener una campaña de desestabilización del gobierno de la Unidad Popular, que contribuyó a su derrocamiento. No resulta útil para su defendido pretender desconocer una verdad histórica ampliamente documentada”, parte diciendo el documento firmado por Cuello.
La declaración, agrega que “el representante del señor Edwards omite en su declaración uno de los capítulos contenidos en la denuncia ética que dice relación con los atentados a la libertad de expresión promovidos por El Mercurio a partir del golpe de Estado de 1973. En efecto, está acreditado que El Mercurio se benefició del Bando Nº 15 de la Junta Militar que ordenó la clausura de todos los diarios con la excepción de El Mercurio y La Tercera. Asimismo, consta el expreso respaldo de la empresa a esta medida, entre otras publicaciones, en la editorial titulada “El periodismo, su papel de ayer y el de hoy” de 15 de septiembre de 1973”.
Asimismo, el abogado Luis Cuello sostiene que “por otra parte, fue acreditado en el proceso que el propietario de El Mercurio infringió su deber de amparo a los periodistas perseguidos por el régimen. Por el contrario, difundió listados de comunicadores perseguidos por el gobierno de facto, bajo la advertencia que de no presentarse estarían expuestos a “las consecuencias fáciles de prever”.
Finalmente, Cuello dice que “en relación a lo expuesto por el abogado del periodista Edwards Eastman sobre el caso del Parque O’Higgins, cabe señalar que lo fallado por el Tribunal de Ética y Disciplina del Colegio de Periodistas dice relación con responsabilidad ética del denunciado y no con materias propias de los tribunales de justicia. Es necesario agregar que los tribunales ordinarios, salvo honrosas excepciones, no se caracterizaron por su independencia del régimen sino por lo contrario. Así lo prueban los miles de recursos de amparos interpuestos por familiares de desaparecidos rechazados por las Cortes.
En conclusión, el fallo del Tribunal demuestra que quien efectivamente infringió principios esenciales del derecho fue el denunciado y por ello se le aplicó la sanción de expulsión de la Orden”.