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16 de Junio de 2015

Copa América: Argentinos y uruguayos con opuestos estados de ánimo antes del clásico

Los aficionados de Argentina y Uruguay acogen su clásico en la Copa América con sentimientos divergentes, pues al pesimismo uruguayo se opone el optimismo de sus vecinos argentinos.

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Los aficionados de Argentina y Uruguay acogen su clásico en la Copa América con sentimientos divergentes, pues al pesimismo uruguayo se opone el optimismo de sus vecinos argentinos.

A horas del partido de la segunda jornada del grupo B, la diferencia ya era grande en las calles de La Serena, a donde llegaron unos 3.000 uruguayos y 8.000 argentinos.

En inmediaciones del estadio La Portada de La Serena, dos parejas uruguayas llegaron a recorrer más de 2.000 kilómetros en automóvil para asistir al partido. Emplearon 27 horas en el trayecto y tuvieron un difícil cruce de la cordillera andina.

Este grupo pronostica un partido desequilibrado, sobre todo por las bajas en la Celeste

La pírrica victoria ante Jamaica el sábado (1-0) tampoco invitó al optimismo por las dificultades que debieron pasar los uruguayos.

La propia calidad de la Albiceleste preocupa a varios aficionados.

Para su disgusto, los charrúas tampoco podrán contar dentro del estadio con su inseparable mate, una infusión considerada por las autoridades potencialmente peligrosa debido al termostato de metal que acompaña al recipiente.

De acuerdo con la hinchada, Diego Godín, Cristian ‘Cebolla’ Rodríguez y la conocida garra uruguaya serán las armas contra la delantera de la Albiceleste, con Lionel Messi, Sergio ‘Kun’ Agüero y Ángel di María en primera línea.

Los argentinos, más optimistas, apenas esperan que sus jugadores no se confíen, como ocurrió en el debut, en cuyo primer tiempo iban ganando por 2-0 pero terminaron empatando 2-2.

Para el partido no aguardan facilidades, especialmente por la garra del rival.

“El tema es que nos dejen jugar”, juzgó Carlos, y recordó que la Celeste “siempre jugó con mucha garra”.

Hubo en las proximidades del coliseo La Portada menciones a Luis Suárez, ariete del Barcelona.

Una hincha portaba una máscara del aguerrido delantero con la esperanza de transmitir energía a los chicos de Washington Tabárez.

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