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Nacional

17 de Junio de 2016

Las primarias más cuicas de Chile

Este domingo, tres candidatos de derecha se enfrentarán en las urnas para aspirar al trono de Zapallar, de cara a las próximas elecciones municipales. En el balneario más pituco de Chile -donde tienen casa el ex Presidente Piñera, los Luksic, los Cueto, los Ossandón, los Walker, y un a larga lista de adinerados y políticos- se dará una contienda que enciende una lucha que lleva años en la alcaldía entre “los coxistas” y “los ringelistas”. Los candidatos de los dos bandos agregan a esta disputa histórica ingredientes explosivos. Mario Livingstone (68), ex DC y ahora independiente apoyado por RN y Evópoli, le cuelgan ser el nexo entre las platas dadas por Penta al entonces candidato Alberto Undurraga, hoy ministro de Obras Públicas. Gustavo Alessandri (31), independiente apoyado por la UDI, emitió boletas a SQM que la fiscalía acusa son ideológicamente falsas. Pero en estas tierras, estos temas parece que no escandalizan a nadie.

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Germán Figueroa del Río (79) se define como un hombre “feliz y contento”. Sentado en las sillas de madera del tradicional restaurant César, se toma una copa de pisco con Ginger Ale y una torreja de limón, mientras disfruta de un día soleado frente a la playa de Zapallar. Es lunes y a diferencia de los weekends, el César tiene la mayoría de las mesas vacías y no se ven los quitasoles de siempre clavados en la arena, aquí, por tradición, un puñado de familias pone su quitasol en el mismo lugar desde hace décadas. Germán lleva cuatro años viviendo en Zapallar con su señora, a quien le pidió pololeo hace más de cincuenta en una de las rocas del lado norte de la playa. Cuenta que “la tranquilidad y hermosura de este lugar es impagable, aunque a veces las olas estén muy fuertes”, y que, siendo santiaguino, no podría volver a la capital.

Vivió en Costa Rica un largo período de su vida, mientras Salvador Allende era presidente de Chile, y cuando volvió, “por temor a ser secuestrado por los sandinistas (sic)”, no se metió en política porque lo “revienta”.

“No sé por quién votar. Estos gallos han hecho unos letreros y punto, nada más. Sólo sé que los tres son de derecha y que del otro grupo hay una niña Letelier que se va a presentar. Esa es de la izquierda”, dice entre carcajadas.

Y mientras Germán mira el mar y se toma su aperitivo en la playa, las primarias de Chile Vamos están haciendo calentar los ánimos en Zapallar. Aunque aquí la hoguera viene ardiendo hace rato. Nicolás Cox, ex RN y actual alcalde de la comuna, lleva tres periodos en el cargo y pese a que no va a reelección, su nombre no deja a nadie indiferente. El año pasado, cuando aún estaba en carrera, unos vecinos subieron a Youtube un video que decía: “Cualquier cosa es mejor que Cox”. Formalizado en dos oportunidades por irregularidades en el municipio -cargos que fueron desestimados finalmente- Cox, pese a todo, tiene seguidores y no tuvo ni un empacho en dar a conocer su preferencia para las primarias: el candidato Mario Livingstone (68). Independiente, apoyado por RN y Evópoli, recibió el respaldo formal del alcalde el pasado 5 de junio, en una carta abierta a los vecinos de la comuna. Mario, sobrino del Sapito Livingstone y veraneante de Cachagua de toda la vida, renunció hace un año y medio a la Democracia Cristiana, tras el escándalo que lo señaló como nexo entre Penta y el aporte a la campaña senatorial de Alberto Undurraga, actual ministro de Obras Públicas.

Del otro lado, los contrarios a Cox apuestan por Gustavo Alessandri Bascuñán (31), independiente apoyado por la UDI. Hijo del exdiputado de Renovación Nacional, Gustavo Alessandri Balmaceda, actualmente es concejal por la comuna de Puente Alto. Su padrino político en la zona es Federico Ringeling (papá de la actriz Juanita), actual concejal por Zapallar y exalcalde, quien en 2004 fue destituido del cargo por “notable abandono de deberes”. El “gordo Alessandri”, como le dicen los pescadores de Zapallar, se presenta como el rostro joven de las primarias del domingo. Pero pese su juventud, Alessandri Bascuñán no viene inmaculado: en abril de este año el fiscal a cargo de SQM entregó una lista de nombres -ligados al entorno de Pablo Longueira- que serían formalizados por emisión de boletas ideológicamente falsas. Entre ellos está Alessandri con cinco boletas por un monto total de 23 millones de pesos.

El tercero en la carrera por la nominación está José Miguel Torrico (56), vecino hace veinte años del sector de Catapilco. Es independiente, apoyado por Renovación Nacional, y quiere quedar fuera de la polémica “Soy un outsider. Cuando me vinieron a buscar, la idea era esa, ser un candidato ajeno a la pelea de doce años entre los “coxistas” y los “ringelistas”, asegura. “No tengo trapos sucios que me puedan sacar al sol. No tengo yayas, boletas ni vinculaciones que a uno lo dejen reñido con la ética o al borde de la ilegalidad. Y tampoco he tratado de sacar provecho de eso”, afirma este veterinario.

Zapallarinos y Cachagüínos
“Nosotros somos el living de Zapallar”, cuenta Juan Carlos, quien hace 20 años es el chef del César. Dice que acá todos se conocen y que su restaurant es parada obligatoria para quienes llegan al balneario. Reconocido por el pisco sour y sus clásicos canapés, en el verano, de lunes a jueves, las mujeres que veranean en Zapallar hacen su “club de Lulú”. “En la semana los maridos trabajan, así que ellas se apoderan del restaurant con los niños, hacen el aperitivo y conversan”, agrega el chef. Los fines de semana, se transforma en la segunda casa de muchos políticos “Alberto Espina, la familia del señor Piñera…A nosotros nos dicen ‘llegó el señor Espina’ y uno ya sabe cómo cocinarle: con poca sal, poco aliño, una porción más dorada. Ellos llegan acá como si fuera su casa, uno les conoce las mañas, nos sabemos hasta los vinos que les gustan”, cuenta Juan Carlos.

Escenario principal de las primarias de este fin de semana, Zapallar y Cachagua, son balnearios elegantes. No se permiten carpas, coolers, teams de verano ni vendedores ambulantes. Tampoco quitasoles con marcas. Pero más allá de frivolidades, estas son playas familiares. Todos se conocen y los que veranean o viven aquí lo hacen “desde siempre”. Entre calles de tierra y cemento, se alzan casas con techos de coirón y se ven varias mansiones con vista al mar. La mística está en las tradiciones, algo que a la hora de elegir un nuevo alcalde es lo que prima entre residentes y veraneantes.

“Los buenos alcaldes son los que se dan cuenta de los valores de la comuna. Los malos piensan romper con la tradición y hacer cosas raras. Me interesa que se preocupen de la escuela, de la belleza, que la playa esté agradable. Ahora dejan llevar mesas con sillas a la playa y uno no ve nada. ¡Hasta con sillas! Así se rompe la cosa fantástica que tenía Zapallar”, reclama Dominga Ossandón, descendiente de la familia fundadora del lugar.

Pero la mantención de la playa no es la única preocupación de los zapallarinos y cachagüínos de corazón. El cuidado del patrimonio natural del sector, es un tema fundamental. Candelaria Molina, estudiante de diseño de la Universidad del Desarrollo, veranea en Cachagua desde que nació. En veinte años, el pueblo ha cambiado demasiado y eso la tiene impactada. Cuando chica podía andar a caballo por las calles de tierra de Cachagua, jugar al paco y ladrón con sus primos y no se preocupaba de los autos. Ahora, en cambio, las calles están pavimentadas, las dunas en las cuales se escondía para fumar con sus amigas albergan numerosas casas, y el típico supermercado “Lo Vásquez”, perdió clientes con la llegada del Ok Market y el Líder.

“Murió una nana cuando se podía andar a caballo por las calles, porque el caballo la pasó a llevar. Lógico que esas cosas van limitando lo que se podía hacer antes”, cuenta Candelaria con nostalgia. “Obvio que se rompe el esquema con la llegada de grandes cadenas de supermercados, pero igual se agradece. Los almacenes del pueblo a veces son carísimos y una palta te puede llegar a costar dos lucas. Por un lado tú dices ‘ya, bacán, no quiero perder la esencia, pero igual agradezco que haya un Líder en la carretera”.

Y no sólo los almacenes típicos se quieren preservar: el surf, las caminatas por la playa, los paseos en bicicleta por los Siete Portones, los bosques de eucalipto, las cabalgatas en burro en la plaza de Cachagua, la semana zapallarina y la riqueza natural de la comuna son los privilegios, que se quieren mantener a toda costa. “Debemos progresar, pero manteniendo el gran capital de la comuna. Su paisaje y la naturaleza, eso es algo esencial, que cualquier persona que quiera administrarla tiene que tener como prioridad”, asegura Federico Ringeling.

La campaña
En la caleta de Zapallar, a un costado del típico restaurant “Chiringuito”, cuatro mujeres vestidas con un polerón rojo que dice “Alessandri” se mueven entre medio de los pescadores. Están ahí como parte de un “operativo” de la campaña de Gustavo Alessandri. El operativo consiste en que una de las mujeres evalúa la vista de quienes están dando vueltas por la caleta y otra les regala anteojos ópticos, básicos, a quienes tienen problemas de visión. “Esta es una iniciativa que cuenta con el apoyo de la diputada UDI Andrea Molina de la zona”, relata una de las mujeres con orgullo.

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La semana pasada se dio la partida oficial a la campaña de las primarias. Con palomas repartidas por todo el sector, el domingo, Livingstone realizó su “Gran Caravana del Triunfo” por las calles de la comuna, Alessandri desplegó voluntarias vestidas de rojo y Torrico se dedicó al puerta a puerta con su lema “Sigamos avanzando”.

Mientras Carlos Allende, miembro del sindicato de pescadores, cose una malla negra de pesca, cuenta que todos los candidatos han ido a almorzar con ellos a la caleta para contarles de sus propuestas. Según él, los tres son buenos candidatos, y algunos los conoce hace tiempo. “Alessandri tiene harto tiraje. Él es más conocido, por el papá. El ‘gordo Alessandri’ desde niño pasaba acá y conoce hartos cabros. Livingstone también es simpático, tiene casa y también tiene su gente”, cuenta.

Catalina Vicuña, veraneante histórica, sale del Chiringuito con una amiga y un grupo de extranjeros que llevó a conocer su balneario. Le encanta Zapallar, porque es lindo y tranquilo, “no como Reñaca, que es un peladero de edificios”, dice. Y aunque no vota en la comuna, tiene claro que hay cosas que deberían solucionarse en la próxima administración.

“Hubo un problema grande de contribuciones. Mucha gente que tenía casa acá, en primera línea del mar, pagaba una miseria. Es una vergüenza. Había un chanchullo más o menos de la gente con la municipalidad, había una persona metida ahí que bajaba las contribuciones”, acusa.
Pero aquí parece que los temas de corrupción no le mueven el piso a nadie.

Ringeling, asegura que los tres candidatos son óptimos y de ganar tendrán su apoyo en la próxima elección municipal. Pero en las primarias se inclina por Alessandri. Lo ve como un joven que puede aportar para terminar con los problemas de corrupción que han azotado a la comuna bajo la administración de Nicolás Cox. No cree que lo que sucedió con Livingstone en el caso Penta y Alessandri, en SQM tengan el peso suficiente para afectar sus campañas. Es más, para Ringeling estos asuntos fueron como “cruzarse una luz roja”.

“No es corrupción, a los más es una práctica que no se debió haber hecho. Si Livingstone usó sus amistades para ayudar a Undurraga y le consiguió algo de plata, bueno, no podemos ser cínicos, hasta hace poco tiempo estaba autorizado que las empresas financiaran a los políticos. El caso de Alessandri es lo mismo. Son platas entre particulares, se entiende que pidió boletas políticas, tal vez es una falta, pero no estamos hablando de la honra de una persona”, apunta con total convicción.

El candidato Mario Livingstone también llama a la paz. Quiere terminar con la división entre “los Cox y los anti Cox” y ser un alcalde de unidad con mirada hacia el futuro. Asegura que entre los candidatos no hay roces, y está seguro que el apoyo a su candidatura por parte del cuestionado alcalde Cox no le juega en contra: “No veo ninguna incompatibilidad, toda persona es libre de apoyar a quién quiera”.
Asegura que no hubo ni un tema ilegal ni antiético en su participación como nexo entre el holding Penta y el actual ministro de Obras Públicas. “Fue una transacción comercial entre Alberto Undurraga y Penta. En un momento en que Undurraga no era candidato, ni tampoco ministro. Es una situación que ocurrió hace un año y medio. No hay boletas falsas entre medio. A Penta no le han cuestionado esa transacción”, apunta el exdemócratacristiano.

Alessandri Bascuñán tampoco se inquieta con el tema de SQM. “No creo que esto me perjudique como candidato, la gente entiende que no hay un delito ni menos un aprovechamiento personal. En todo caso aún no me citan y espero que cuando lo hagan poder colaborar y aclarar esto”, dice relajado.

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A días de las primarias, el ambiente en la comuna es de incertidumbre. Nadie se atreve a hacer predicciones. Este domingo se sabrá quién va a ser el candidato de la derecha que se enfrentará a la candidata de izquierda, Carola Letelier, actual concejal de la comuna por la Democracia Cristiana.

Frente al resultado del domingo, Germán Figueroa del Río está tranquilo. Mientras en las municipales gane el candidato de derecha, va a estar todo bien. Según él, la política no interesa, la gente debería preocuparse de vivir feliz, como lo hace él desde que está viviendo en Zapallar. Con los años, este hombre de pelo blanco que luce un impecable traje color beige y una camisa a cuadros, asegura que ha creado lazos de amistad inquebrantables en el sector. Se reúne con sus amigos todos los jueves, en la casa de alguno de ellos, leen la Biblia y analizan otras cosas, pero no son políticos. Conversan y disfrutan del lugar privilegiando en donde viven.

“Yo perdí mi jubilación porque estuve fuera de Chile mucho tiempo, pero me alcanza para tomarme mi ‘pigín’ y con eso gozo. El alcalde que salga tiene que preservar esta hermosura, esta tranquilidad que hay acá, y con eso deberíamos estar bien”, dice, mientras se levanta de su silla con prisa, porque asegura que su señora lo va a retar si llega tarde a almorzar.

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