Antonio Barchiesi, el delfín de José Antonio Kast: “Si de la unión entre un hombre y una mujer no nacieran niños, no existiría el matrimonio”

¿Cómo conociste a José Antonio?
-En 2009 o 2010, en una situación apolítica: lo conocí comiendo completos en Puerto Varas. Conversamos un rato, y me invitó con mi familia a su casa al día siguiente, ahí me di cuenta que era un gallo muy distinto al común de los políticos: cercano, honesto y empático. Y me terminó marcando un poco. Después a José Antonio lo apoyé en su campaña presidencial el año pasado. Después de la campaña, me invitó a almorzar y me propuso venirme a tiempo completo para acá.

Eres de la UDI. ¿Sigues militando?
-Soy militante UDI y no dejaré de serlo. Hay que entender bien lo que estamos haciendo. Sé que hemos generado un poco de incertidumbre en algunos partidos, especialmente en directivas, pero lo que estamos construyendo es totalmente compatible con militar en partidos políticos. De hecho, tenemos gente de la UDI, de RN, incluso de Evópoli y algún DC.

¿Cómo fue que llegaste a la política?
-Mi papá es concejal UDI y lo he apoyado en sus campañas. Y desde hace unos dos años milito en la UDI.

¿Por qué la UDI?
-Me siento muy identificado con el legado político de Jaime Guzmán y con una parte de la UDI, como el mismo José Antonio, que por mucho tiempo fue un gran referente en el partido.

El legado de Jaime Guzmán ya no se defiende tanto en la UDI. ¿O sí?
-O sea, en cuanto a la imagen de Jaime Guzmán, es muy triste que nadie en la UDI se haya pronunciado con suficiente fuerza respecto del tema de Palma Salamanca en Francia. Efectivamente, parece que se han olvidado un poco.

Algunos votos de Kast es de gente pinochetista y más conservadora de la UDI.
-No creo que sea tan así. No me complico con esas cosas. Sin duda que los sectores más conservadores se identifican quizá con José Antonio. Pero también conozco muchísimos pinochetistas y gallos conservadores duros que votaron por Piñera por razones muy prácticas. No creo que sea ese nuestro nicho. La política se trata mucho más de una forma de ser que de pensar. Conozco mucha gente que me ha dicho: mira, yo voté por José Antonio, a pesar de que no estoy de acuerdo en algunas cosas, pero dice la verdad y lo que piensa. José Antonio rompió un poco el marco típico del perfil del político, y eso motivó a mucha gente. Y por eso José Antonio sorprendió con la votación.

PINOCHET Y ALLENDE

Cristián Labbé es uno de los militantes del movimiento. No les hace muy buena propaganda tenerlo entre sus filas.
-Labbé sin duda es una figura polémica. Pero poca gente se acuerda que fue premiado como el mejor alcalde de Chile. Sin duda, fue un un buen alcalde, es un aporte. Y él no ha sido condenado. Creo en la inocencia de las personas hasta que las condenan.

Naciste en democracia. ¿Qué te hablaba tu familia de Pinochet, por ejemplo?
-Yo creo que la sociedad chilena y las fuerzas armadas llegaron a tiempo a ponerle un alto a una cuestión que iba directo al despeñadero.

¿Eres pinochetista?
-No. La imagen de Pinochet tiene implicancias positivas y negativas. Y hay algunas cosas que comparto como todo el legado institucional y cosas que no, como las violaciones a los derechos humanos. Y cuando uno adhiere a alguien, en general, lo hace de manera completa. Y yo sí creo que adhiero de manera prácticamente completa al legado político de Jaime Guzmán.

Para ti, ¿el de Pinochet fue un gobierno o dictadura?
-Me da lo mismo decirlo de una manera u otra. Son etiquetas.

No es lo mismo una dictadura que un gobierno.
-No necesariamente. Pueden ser ambas. Por supuesto, que cuando se llega al poder por medio de tanques y aviones, es una dictadura. Pero eso además es una forma de ejercer la función de gobierno. Y que tuvo una validación en el año 80. Y el 11 de septiembre puedo decirle golpe o pronunciamiento. No tengo rollos. Y de Jaime Guzmán puedo decir que defendió los derechos humanos siempre y por eso se ganó el odio de Manuel Contreras.

¿Qué te parece Manuel Contreras?
-Un violador de derechos humanos. Y no se puede defender en ningún gobierno del mundo. Ni en Chile ni en Corea del Norte ni en Venezuela ni en Cuba. Por eso es tan lamentable esa postura que tienen algunos políticos chilenos de hacer vista gorda y no censurar lo que está pasando en Venezuela o en Cuba, pero sí exigir derechos humanos en Guantánamo o Chile.

¿Qué piensas de Allende?
-Si bien no soy historiador, por lo tanto no conozco en detalle todos los gobiernos de Chile, sí creo que ha sido uno de los peores gobiernos que hemos tenido en el país y que llevó a Chile a una situación brutalmente crítica en un montón de sentidos.

¿Qué te parece que se haya transformado en un mártir?
-Los mártires son aquellas personas a las que matan por defender una causa, no los que se suicidan. Jaime Guzmán sí es un mártir, porque lo mató el terrorismo de izquierda. Salvador Allende no es un mártir. De partida, porque nadie lo mató: él se suicidó.

Leí por ahí que eras partidario de sacar el monumento de Allende en la plaza de la Constitución.
-Sin duda, esa estatua no debería estar ahí.

¿A quién pondrías en su lugar?
-A Patricio Aylwin que es una figura de encuentro, a pesar que yo hubiese votado por Büchi, o pondría una estatua de Jaime Guzmán.

¿Hay que cerrar Punta Peuco?
-El tema no es en qué penal deben estar. En casi todos los países del mundo, hay cárceles para los uniformados que cometieron delitos y me parece razonable. Al final, en todo sistema carcelario hay segmentaciones: hay cárceles de hombres, cárceles de mujeres, áreas que son más conflictivas y otras menos. Porque si los mezclai a todos resulta que tendríamos muertos a cada rato en la cárcel. Es razonable que la gente menos violenta pueda compartir un patio común y que la gente más violenta esté en otra parte. Fue muy bueno lo que planteó Sebastián Piñera en su programa y ojalá cumpla pronto: ninguna persona merece morir en la cárcel. Da lo mismo si vistió uniforme o no. No tiene sentido que una persona de 93 años con cáncer terminal siga cumpliendo condena. O que la siga cumpliendo, pero en su casa. Al final por qué mandamos a los delincuentes a la cárcel. Para que no cometan más delitos. Y una persona que tiene demencia senil y se mueve en silla de ruedas, no puede cometer ninguno.

Pero en otros países, los violadores de los derechos humanos, no importando la enfermedad ni la edad, mueren en la cárcel.
-Nadie tiene que morir en la cárcel.

Si no ha habido perdón, ¿es justo?
-Quizá lo que más falta en Chile es una reconciliación.

¿A Manuel Contreras le hubieses dado el indulto?
-Pero no se trata de quién es el beneficiario, sino que en qué condición se encuentra cumpliendo condena. Creo que es un tema de humanidad.

Pero es la misma humanidad que no tuvo.
-El punto es que ¿nos llevamos a la gente a la cárcel para vengarnos, para aplicarles a ellos tanto mal como ellos pueden haber aplicado o, por el contrario, los llevamos a la cárcel para evitar que cometan nuevos delitos?

Carmen Gloria Quintana, del caso Quemados, publicó una dura carta emplazando a Bachelet por no cerrar Punta Peuco.
-¿Cuál es la motivación de ella? Si esas personas están en la cárcel cumpliendo condena. ¿Cuál es la motivación de que cumplan en otro penal y no en ese? Está bien, la entiendo, pero cuál es la motivación.

LA FAMILIA

En tuíter, te presentas como católico y defensor de la vida y la familia.
-Yo defiendo la vida y por estoy en contra de la pena de muerte, la defiendo desde la concepción a la muerte natural.

Estás en contra de la eutanasia.
-Sí. Me parece que no hay vidas más o menos dignas. Estos aspectos no solo me identifican a mí, sino que al movimiento: creemos en la familia, en su promoción y protección. A mí me encantaría, por ejemplo, ver a los parlamentarios pro vida promover una reforma tributaria pro familia. Sería tremendo que una familia por el hecho de tener un hijo pueda tener una cierta exención tributaria en su declaración de renta como persona natural.

Kast sería millonario con tanto hijo que tiene. No pagaría impuestos.
-Ja, ja, ja. Claro.

En tu concepto de familia, ¿también incluyes a parejas homosexuales que se quieren casar y armar su familia?
-A ver…no. Por qué existe matrimonio como institución jurídica. Porque el matrimonio no es para darles en el gusto a unas personas que quieren simplemente vivir juntas. Por algo dos hermanas que viven juntas no se pueden casar. Por qué no existe una institución jurídica para regular la amistad o el pololeo. El matrimonio es porque de esa unión entre un hombre y una mujer nacen las personas. Por eso hay una regulación del matrimonio. Si de la unión entre un hombre y una mujer no nacieran niños no existiría el matrimonio. No tendría relevancia jurídica.

El matrimonio no es solo para concebir hijos, sino que también para regular los bienes de la pareja.
-Si el punto es regular bienes, ya está suficientemente regulado con el AUC. Y creo que el matrimonio es entre un hombre y una mujer. Si yo me muero, no mucho, pero algo va a recibir la sexta compañía de bomberos de Valparaíso. Soy soltero y dispongo de mis bienes.

Ahora se reabrió la discusión en torno a la Ley de Identidad de Género, a propósito del Oscar que se ganó La Mujer Fantástica. ¿Cuál es tu postura?
-Yo creo que todas las personas somos hombres o son mujeres. Y no hay ningún argumento científico para sostener que el hecho de autoconcebirse de una forma diferente haga que una persona deje de ser lo que es.

Para ti, ¿Daniela Vega es un hombre?
-Por supuesto, que Daniela Vega es un hombre, háganle un examen de ADN. Daniela Vega puede definirse como mujer, sentirse como mujer, pero las personas nacemos hombres o nacemos mujeres. Y no por una operación o tratamiento hormonal vamos a dejar de ser lo que somos.

Daniela Vega se transformó en un ícono para las mujeres por la lucha que dio por ser quien es.
-No creo que sea un ícono para las mujeres. Sin duda, es un ícono para el activismo homosexual, para el lobby, para la causa de Movilh y de Fundación Iguales, pero no lo creo que sea para las mujeres. De hecho, hay personas mucho más icónicas para efectos de la imagen de la mujer en la sociedad civil, como la alcaldesa de San Bernardo, Nora Cuevas, que es un ícono para la sociedad chilena.

Estás en contra de la ley de identidad de género.
-Sí, claro. De hecho, la experiencia, especialmente en Estados Unidos, ha demostrado que las estadísticas son lamentables. La cantidad de personas que terminan mal después de un tratamiento hormonal son muy tristes.

Pero hay una alta tasa de suicidios de gente que no pudo asumir su verdadera identidad de género o vivió constante discriminación.
-Al contrario. No tiene que ver tanto con la discriminación. Cuando había esclavitud en Estados Unidos los negros no se suicidaban. Y, ojo, eran esclavos. Y después no eran esclavos pero tenían un trato absolutamente segmentado. Todos conocemos los casos: baños de blancos, baños de negro, un negro sentado en una micro tenía que pararse si se subía un blanco. Esa es una discriminación brutal. Mucho más dura que cualquier cosa que podamos ver hoy en países occidentales.

¿Crees que los transexuales no son tan discriminados, entonces?
-O sea, se ganan Oscar.

Pero son excepciones.
-La realidad es que somos hombres o somos mujeres. Y cuando intentamos cambiar eso, las cosas normalmente terminan mal. Por eso es tan complejo que la ley de identidad de género incluya a niños. Porque esta cuestión está absolutamente medida y probada en estudios: un niño que se identifica como niña normalmente en la adolescencia deja de hacerlo. Normalmente a los quince a los veinte ya se vuelve a identificar como un hombre.

LOS CHARTER HAITIANOS

¿Qué te parece el Frente Amplio?
-Los partidos de derecha tradicional, y con eso no hago ninguna distinción, no se han tomado en serio lo que significa el Frente Amplio. Yo creo que el Frente Amplio implica un grave riesgo para nuestro país. Porque Chile durante muchos años tomó un camino de desarrollo, de crecimiento, de superación de la pobreza. Eso comenzó en el gobierno militar, continuó con la Concertación, y eso se quebró con este último gobierno de Bachelet.

¿Qué es peor el comunismo o el Frente Amplio?
-Creo que van a terminar funcionando como coalición. No les tengo miedo, pero son un peligro que hay que tomarse muy en serio. Porque toda la visión de país que ellos tienen implica terminar con esa institucionalidad que tanto nos ha costado construir.

¿Por qué querrían destruir la institucionalidad los del FA?
-Es cosa de ver su hoja de ruta. No creen en la libre iniciativa económica, en la capacidad de crecer, de crear empleos. Y todos esos ensayos siempre han terminado muy mal. Pretenden llevarnos al típico populismo latinoamericano que tiene sumido en la miseria a tantos países. Hay que tomárselos en serio. Efectivamente, les gusta Venezuela. El peor favor que se le puede hacer a los más desposeídos en Chile es sacar adelante la agenda del FA.

El movimiento social que representas es para defender la patria. ¿Se definen como nacionalistas?
-No. No soy nacionalista. Los nacionalismos casi en todos lados son estatistas y medio de centroizquierda. Creen en la planificación central, en las empresas del Estado.

¿De qué quieren defender a Chile?
-O sea, estamos aquí para recuperar Chile del despilfarro, de la corrupción, de la delincuencia. No es una consigna hueca. Hoy tenemos un sistema de burocracia y despilfarro de recursos públicos que tienen cooptado al Estado, y eso tiene que terminar. En los últimos cuatro años se gastaron 1400 millones de dólares en autos fiscales, viáticos y horas extras. Una cosa impresionante. Por ejemplo, con Piñera tengo diferencias. Yo creo que hay que bajar los impuestos. No hay que subirlos. Es un desperdicio regalar cientos de millones a fundaciones que tienen orientaciones marcadamente políticas. ¿Te parece razonable traspasarles cientos de millones a la fundación Allende como lo hizo Bachelet antes de dejar La Moneda? Eso no puede ocurrir más.

Ustedes tampoco se oponen a que los ciudadanos porten armas para defenderse.
-Sí, pero eso no forma parte de nuestra declaración de principios ni de nuestro programa, sin perjuicio de que dentro de nuestro movimiento personas que tienen ciertas visiones respecto al tema de la tenencia de armas.

¿Cuál es la tuya?
-Yo soy tirador, de hecho. Practico tiro deportivo. Hay ciertas modificaciones legales que hay que hacer. Como cuando una persona está en tránsito entre su casa y el club de tiro si es asaltada con armas de fuego, no puede defenderse, ese es un problema. Obviamente, no cualquier persona puede tener acceso a un arma. Y el problema es exactamente el contrario: que el acceso al mercado ilegal de armas es muy fácil. Los delincuentes tienen armas y la gente tiene derecho a defenderse.

Pero no es contradictorio que estén a favor de matar a un delincuente y que, al mismo tiempo, defiendan la muerte por causas naturales.
-No hay ninguna contradicción. Estamos en contra de la pena de muerte. Yo estoy en contra de la pena de muerte. Creemos que nadie tiene derecho a disponer de la vida de otro. Pero sí creemos que las personas tienen derecho a defenderse cuando se encuentran amenazadas con un arma de fuego. Cualquier persona entiende que si entran a su casa con un arma y tiene un arma en su mano tiene derecho a disparar.

¿Qué piensas de la imagen que se ha hecho de los seguidores de Kast como fanáticos religiosos, pro armas, xenófobos?
-Es una caricatura. Estuve conversando con un skater en el centro de Villa Alemana y votó todo cruzado, una cosa impresionante: Votó de Core por un cabro de derecha, votó de diputado por alguien del Frente Amplio y votó de presidente por Kast porque lo encontraba choro. “Porque era el único con pantalones”, me dijo.

¿Qué piensas de los inmigrantes que llegan a Chile?
-En todos los países del mundo hay ciertas reglas para la inmigración. Lo importante es que esas reglas se cumplan. La inmigración no es buena ni mala. Pero es importante que las personas que lleguen, y da lo mismo el color, sean más un aporte que una carga. No somos un país rico como para pensar en recibir gente que va a necesitar un gasto de recursos por parte del Estado en subsidios habitacionales, por ejemplo.

Pero la gente que ha llegado puede ser un aporte si se le la oportunidad. De hecho, hay haitianos con más estudios que nosotros.
-Es que no estoy hablando de nadie en particular. Solamente te digo que la inmigración, dada la situación país que tenemos, tiene que ser de personas que impliquen un aporte. El problema es la ilegalidad y que traigan personas engañadas a Chile. Esta cuestión está absolutamente documentada. Hay personas en Haití a las que las invitan a irse a Chile donde van a tener un mejor futuro, pero resulta que para venirse a Chile hay que tener una cierta cantidad de plata para ingresar como turista. De partida, parten defraudando al Estado chileno porque dicen que vienen a turistear, con reservas de hotel falsas, y con todo falso. Estamos partiendo de un engaño a nuestro país. No tengo problema si se consiguen una visa. Pero no digan que vienen a turistear, porque los aviones llegan llenos y se vuelven vacíos. ¿Tú crees que 300 haitianos son capaces de organizarse y contratar un charter? ¿¡Un charter!? Un charter es comprar un avión entero, como lo hace la selección cuando arrienda un avión para viajar. Ni siquiera es que el haitiano va a la agencia de Law y compra el pasaje. Algunos sí, pero ¿el charter? ¿Alguna persona razonable cree que un grupo de 200 haitianos son capaces de llamar por teléfono y comprar un charter? No se puede.