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28 de Agosto de 2019

La lujosa mansión que el director de la PDI arrienda y mantiene con recursos fiscales

Desde mayo pasado, Héctor Espinosa habita una propiedad de más de 5.000 m² emplazada en Las Condes, que pertenece a la División de Bienestar de la Fach y que está avaluada en $2,5 millones de dólares. Tras un acuerdo entre ambas entidades que estableció el arriendo del terreno “exclusivamente para uso habitacional” de Espinosa, se ejecutaron una serie de preparativos con el objetivo de “habilitar” el espacio y remodelar el circuito eléctrico, la sala de eventos, la cancha de tenis y el jacuzzi instalado en el baño principal, entre otros arreglos. Ya que el inmueble está caratulado como “casa fiscal”, todos estos gastos fueron con cargo al erario público, al igual que el pago del arriendo mensual de la propiedad. A continuación, The Clinic revela los detalles de estas operaciones y las comodidades del nuevo hogar del jefe policial.

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El 1 de mayo de 2019, la División de Bienestar de la Fuerza Aérea (Fach) y la Policía de Investigaciones (PDI) celebraron un contrato que cedió por cinco años una propiedad fiscal de la institución uniformada, ubicada en Camino la Viña (Las Condes).

El documento, firmado por representantes de ambas entidades, estableció que la Fach “da y entrega en arrendamiento a la Policía de Investigaciones de Chile el inmueble” mencionado, pero con una importante condición: “La propiedad arrendada será destinada por el Arrendatario exclusivamente para uso habitacional, y ser utilizada por el señor Director General de la PDI, en su calidad de máxima autoridad de esa Institución a Nivel Nacional”.

En otras palabras, el acuerdo decretó que Héctor Espinosa, a partir de mayo de este año, ocupa como vivienda el terreno emplazado en la zona nororiente de Las Condes, que de acuerdo con información extraída desde la Dirección de Obras Municipales (DOM) de Las Condes y del Servicio Impuestos Internos (SII), tiene un tamaño total 5.450 metros cuadrados y está avaluada en $1.794.825.695, es decir, dos millones y medio de dólares.

El contrato, además, estipuló que el arriendo a pagar por el inmueble -perteneciente al Patrimonio de Afectación Fiscal (PAF) de la Fach- es de 130 UF, que a la fecha de la firma, equivalía a $3.596.680. De acuerdo con el documento, dicho monto -con su consiguiente reajuste mensual- es depositado por la PDI en la cuenta corriente de la División de Bienestar de la Fuerza Aérea los primeros cinco días hábiles de cada mes.

Avalúo fiscal y pago de contribuciones de casa ubicada en Camino la Viña (SII)

En el escrito también se acordó que la PDI “estará obligada a pagar puntualmente los consumos de luz, agua potable, extracción de basura, gas, teléfono, derechos municipales y cualquier otro pago que pudiere corresponderle”, y que en caso de no cumplirlo, la Fach puede “solicitar la restitución inmediata del inmueble”.

Sin embargo, debido a su carácter fiscal, ninguna de las partes está sujeta al pago de las contribuciones de la propiedad, tal como señalan los antecedentes del bien raíz conservados por el SII. El inmueble, por lo tanto, cuenta con una exención que permite el ahorro de una cuota que, en el caso de terrenos que también están ubicados en Camino La Viña, oscila entre los 2,5 y 3 millones de pesos

Más allá de estas consideraciones, el contrato fue especialmente cuidadoso con la preservación de la propiedad, pues se consignó que la PDI debe “mantener en perfecto estado de funcionamiento las llaves de los artefactos, las de paso, las válvulas y flotadores de los excusados; enchufes, timbres e interruptores del sistema eléctrico (…) el sistema de agua y calefacción, debiendo repararlos o cambiarlos por su cuenta y costo, cada vez que sea necesario”.

“Asimismo, la PDI deberá cuidar, regar y mantener el jardín; y en general, deberá conservar la propiedad dada en arrendamiento en perfecto estado de aseo y conservación, siendo de su cargo los gastos que se deriven de esta obligación”, se agregó.

JACUZZI Y CAMARINES

La preocupación por mantener el impecable estado de la propiedad tiene directa relación con la serie de arreglos que se ejecutaron antes de la llegada de Espinosa.

El 8 de marzo de este año, por ejemplo, la División de Bienestar de la Fach abrió una licitación rotulada “reparación de 01 vivienda fiscal ubicada en Camino La Villa (sic) ”, que se cerró el día veinte del mismo mes. 

Las especificaciones técnicas del concurso señalaron que, entre otras labores, había que podar doce árboles y talar otros cinco; agrandar la base de regadío; reparar la piscina de la propiedad, lo que consistía en quitarle “el polvo, manchas de bronceadores y grasa adherida”, sellar sus grietas y pintarla en su totalidad, que entre muro y losa, alcanza los 144 metros cuadrados; retirar el coirón ubicado en la “sala de eventos”, de “aproximadamente 500 m²”; reparar las goteras del techo y pintarlo color verde musgo.

Además de esto, se tuvo especial consideración con la cancha de tenis ubicada en la esquina nororiente del inmueble, ya que había que arreglar su “reja perimetral”, pues parte de ella se encontraba “doblada y desoldada”; reparar su “muro medianero”, que en la práctica significaba “reponer un paño de pandereta de 2 metros de alto” con postes y placas; y, finalmente, rellenar sus grietas para “dejar el piso lo más parejo posible”, para poder pintar 200 m² de su superficie de color verde y 248 m² de color rojo.

Plano: ubicación y conjunto casa ubicada en Camino la Viña

El trato fue cerrado con Jorge Vásquez Salazar, un proveedor inscrito en Mercado Público especializado en la terminación y acabo de edificios, a cambio de $8.453.177.

No obstante, los cambios más importantes se efectuaron en abril. Exactamente un mes antes que la PDI y la Fach firmaran el contrato de arriendo, se abrió otra licitación que esta vez corrió por cuenta del Departamento de Infraestructura y Propiedades de la policía civil (Deinfra), denominada “habilitación inmueble Camino La Viña”. A diferencia de la anterior, el concurso se abrió y cerró en siete días, pues a las 15:00 horas del 8 de abril ya había un adjudicador: la sociedad Comercializadora San José, por un total de $26.919.199.

La licitación flash contempló trabajos mucho más acabados que su precedente, ya que se trató “principalmente (de) pinturas, limpieza de alfombras, mantención de mobiliario adosado, provisión e instalación de cortinas, accesorios en baños” y “mantención de artefactos sanitarios”, según sus bases técnicas.

El detalle de las obras, sin embargo, es mucho más decidor.

En ellos se señala que uno de los cambios más importantes ejecutados en el exterior del hogar fue “el traslado de una escultura de hormigón” y “de un container ubicado en la comuna de Vitacura”, particularmente, en calle La Vendimia 682, dirección que pertenece a la casa que ocupó Espinosa desde octubre de 2015 hasta su reciente mudanza a Las Condes, donde pagaba un arriendo de 145 UF, y cuya propiedad pertenece al particular Elías Abufom Tuma. Aquel inmueble, de 1.004 m², está avaluado en $622.386.230, y fue elegido por Espinosa como su nueva vivienda tres meses después de su designación como Director General.

Además de lijar, pintar y barnizar los muros, portones y rejas ubicadas en el patio y antejardín del inmueble de Camino la Viña, se ordenó la “mantención general de baños exteriores”, que implicó el “cambio de cielo americano en mal estado” y de las rejillas de las tres duchas que contienen los “camarines” construidos en el patio, que están junto a una terraza, la piscina y una pileta circular.

Plano: camarín, terraza, pileta y piscina de casa ubicada en Camino la Viña

En cuanto al “dormitorio principal” de la casa, se acordó una “limpieza profunda de alfombras en seco, incluyendo desmanchado y desinfectado”. La terraza contigua debió emparejarse y en su baño se instalaron nuevos accesorios de acero inoxidable, utilizados como “ganchos o perchas para colgar”, “toalleros” y “portarrollo”.

Para los vestidores, por su parte, se tuvo en cuenta una “completa reparación de muebles, cierre de puertas, cajones (y) todo lo necesario para un correcto funcionamiento y visualización estética”.

En la “sala de lectura” las alfombras fueron lavadas y desinfectadas (algo que se repitió en casi todos los sectores del hogar, como los cuatro dormitorios, sala de estar, living y escritorio) y se compraron cojines nuevos para reemplazar los existentes.

Aún en el primer piso, se ordenó el “retiro de papel mural” previamente pegado en el comedor, lo que debió ser realizado “con sumo cuidado a fin de no dañar las planchas sobre el cual se encuentra instalado”; y en la cocina un recorrido de pintura completo, un nuevo barnizado para sus vigas, la mantención de su lavaplatos doble y de la cocinería que funciona con gas natural.

En la segunda planta las modificaciones se replicaron para los dormitorios número tres y cuatro, sus respectivos baños y clósets.

Plano: sala de juegos, bar y camarín de casa ubicada en Camino la Viña

Una segunda categoría de arreglos, denominada “otros interior”, revela que también se consideró “la provisión de topes para todas las puertas” de la casa; la “instalación de cortinas para todo el inmueble, contemplando también construcciones exteriores (…) tipo blackout o cortinas dúo para dormitorios exceptuando el principal, persianas de madera o roller para baños y circulación principal”; y que en el salón de eventos se adquirió una “tela screen para protección rayos UV”. 

Este apartado también demuestra que hubo una atención especial por el baño principal: sumado a la mantención de muebles y al cambio de accesorios previamente señalados, se requirió el “retiro de los artefactos sanitarios existentes” para reemplazarlos por un “bidet tipo Venecia de Fanaloza o superior en calidad, de loza blanca procedencia nacional, (que) debe incluir grifería y descarga”, y por un “WC tipo One Piece modelo Málaga de Fanaloza o superior en calidad, de loza blanca y asiento suave, distancia de descarga a 30.5 cm, capacidad de descarga de 6/4,1 litro”. 

Además, se encargó la “mantención preventiva del jacuzzi, grifería, bomba de recirculación y puesta en marcha”; el “cambio de mezclador de ducha empotrado” y la compra de un “nuevo plato de ducha de una función anti sarro”. 

El circuito eléctrico de la casa, por su lado, también fue sometido a exhaustivos cambios y chequeos. Las piezas, los baños, el quincho, los pasillos, la cocina, el comedor, la terraza, los camarines, el hall de acceso, el walking clóset de la habitación principal, las salas de lectura y estar, el escritorio, la lavandería, el “dormitorio de servicio” y la caseta de guardias, fueron adornados con ampolletas led, se les renovó la luminaria y se les instaló enchufes e interruptores. 

Imagen satelital de la casa ubicada en Camino la Viña (Google)

Por si no bastara con estas profundas remodelaciones, se realizó una tercera licitación el 3 de abril de este año, esta vez dedicada exclusivamente a “la mantención y reparación del cerco eléctrico de la casa fiscal Camilo (sic) La Viña”, a nombre de la División de Bienestar de la Fach.

En ella se acordó “el reemplazo total del cerco” y de su batería, agregar aisladores y tensar sus hebras. El adjudicador fue Gastón Fontaine Maino -especializado en este tipo de servicios, según su ficha de proveedor inscrita en Mercado Público-, por $892.500.

En suma, las tres licitaciones pactadas para acondicionar la propiedad actualmente ocupada por el director de la PDI, significaron un desembolso fiscal de $36.264.876

LA VENDIMIA

El origen de la propiedad ubicada en Camino la Viña data de la década del ’30. Por entonces, la familia Fernández Concha, dueña de un paño de cinco hectáreas emplazado en la Hacienda Las Condes, subdividió su terreno en 17 parcelas. 

El lote sobre el que hoy se ubica la casa de Espinosa se denominó “X”, y colindaba con la extinta Chacra Las Mercedes, otras dos parcelas y con Camino Central de La Hijuela (hoy San Francisco de Asís), de acuerdo con el registro del Conservador de Bienes Raíces (CBR) revisado por The Clinic.

De 1931 en adelante, el sitio número cuatro de la parcela “X” -que se diferenciaba de los demás por el parronal que se plantó en su patio, mientras en el resto crecían nogales y cerezos- tuvo siete dueños distintos. La División de Bienestar de la Fach lo adquirió el 11 de julio de 1996, tras comprarla a Carlos Hidalgo González por un valor de 64.050 UF, equivalentes a $829.179.771 en aquella fecha.

Un año antes de este acuerdo, su antiguo dueño edificó los camarines de 99,15 m² emplazados en el patio, y con ello aumentó la superficie construida del hogar a un total de 671,25 m². De acuerdo con la información en manos de la DOM de Las Condes, este fue el último permiso de edificación emitido para la propiedad.

Héctor Espinosa (Agencia Uno)

Espinosa arribó a este lugar luego de vivir por cerca de cuatro años en La Vendimia 682, inmueble al que llegó en septiembre de 2015 tras celebrar un contrato de arriendo con Elías Abufom Tuma y Salma Fajre Fajre, los dueños del terreno particular. 

Al igual que el acuerdo posteriormente contraído con la División de Bienestar de la Fach, este arreglo estableció que el “objeto” del arriendo es que la PDI “lo destine a la habitación del director General de la Institución y su familia”, y que la propia policía estará a cargo de los pagos “de consumo de luz, gas y agua potable, extracción de basura (…) así como la mantención del jardín y piscina”. 

No obstante, el hecho de caratular este inmueble como un “cuartel” de la PDI, permitió que todos esos gastos corrieran por cuenta del fisco, al igual que el pago de la renta mensual, fijada inicialmente en 110 UF y aumentada a 145 UF en abril de 2018

Adicionalmente, el contrato estipuló que “la primera renta a pagar será la correspondiente al mes de octubre de dos mil quince, habiendo dispuesto la Arrendataria (PDI) el mes de septiembre como un período de gracia durante el cual no se paga renta porque el Arrendatario (PDI) ejecutará los arreglos y habilitaciones que estime pertinentes, a su costo”.

Según fuentes al interior de la PDI, incluso sin las remodelaciones hechas a pedido de Espinosa, esta casa ya cumplía con creces las comodidades que puede demandar un jefe policial, y de acuerdo con información extraída desde la DOM de la municipalidad de Vitacura, esta apreciación tiene asidero: un terreno de 1.004 m², (448 m² construidos), cuatro estacionamientos, sala de computador, sala de estar, cuatro dormitorios, baño con jacuzzi, un “taller”, “sala de costura”, dos dormitorios de servicio y una piscina, entre otras comodidades. 

Como punto de comparación, cabe mencionar que el general director de Carabineros, Mario Rozas Córdova, habita una propiedad institucional perteneciente a la Dirección de Bienestar, emplazada en Pedro de Valdivia (Providencia), al costado oriente de la Escuela de Carabineros.

Según lo informado por la propia institución, el contrato suscrito el 1 de febrero de este año, estableció que Rozas “arrienda para sí el segundo piso del inmueble (…)  que está destinado a la vivienda”, que consta de 382 metros cuadrados. La primera planta, mientras tanto, “es usado en actividades protocolares oficiales, nacionales e internacionales de la Dirección General de Carabineros”.

La PDI, por su parte, desembolsó más de $138 millones de su presupuesto por concepto de arriendo de la primera vivienda utilizada por Espinosa. Este monto, sumado a lo que ha debido pagar la institución por la utilización de la casa de Camino la Viña, escala a $152.609.680

PATRIMONIO

Como se trata de una inmueble fiscal, el nuevo hogar que ocupa Espinosa en la comuna de Las Condes no está contenido en su declaración de patrimonio, actualizado voluntariamente el pasado 7 de mayo. 

Allí sí consignó otras cuatro propiedades: tres en Valparaíso, de $58, $6 y $1 millón respectivamente, y otra en la Región del Maule, cuyo avalúo alcanza los siete millones de pesos. Todas fueron obtenidas a partir del año de su nombramiento como director general: las tres primeras en 2015 y, la última, en abril de este año.

De igual manera, declaró una “propiedad agrícola ubicada en Constitución, adquirida junto con otras dos personas, formándose por ende una comunidad” que lo convierte en “dueño de una tercera parte del predio”. 

En cuanto a vehículos, Espinosa agregó un Mazda modelo CX3 del año 2018, avaluado en $11,5 millones, aunque tal como publicó este medio a comienzos de año, Contraloría objetó la compra que efectuó la PDI con dinero fiscal de un Hyundai Génesis, por el que desembolsó $61 millones -en circunstancias que el precio mercado no superaba los cuarenta- para uso exclusivo de su director general. 

Por último, Espinosa detalló una deuda hipotecaria de $45.993.588, mientras su renta mensual como máxima autoridad de la PDI alcanza los $4.298.536 líquidos.

*Consultada la PDI por los hechos descritos en este artículo, la institución respondió que “dicho inmueble (Camino la Viña) se arrendó porque posee características especiales de seguridad, determinadas en función de un estudio que se realizó al respecto y que son requeridas dadas las medidas que en dicho sentido deben existir en torno a una persona de la exposición que tiene el Director de la PDI. La institución no cuenta con inmuebles fiscales que reúnan tales condiciones, y por ello se arrienda este, que es de cargo del presupuesto institucional. Sin embargo, es necesario aclarar que esta casa no es propiedad de la institución y que posee un canon de arriendo mensual inferior al promedio de mercado para el sector.



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