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Actualidad

16 de Diciembre de 2019

“Salí a la calle y en contacto con el sol me empezaron a brotar muchas ampollas”: Habla uno de los quemados por el chorro del guanaco

Agencia Uno

El joven fue alcanzado por el chorro del carro lanzaguas el pasado 12 de noviembre en Peñalolén. Hoy está con tratamiento de cremas para el desprendimiento de la piel.

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Gonzalo Llancao es una de las personas que sufrió quemaduras importantes luego de haber sido alcanzado por el líquido del carro lanzaguas en las últimas semanas. Aquello se registró en Peñalolén, frente a la subcomisaría, el jueves 12 de diciembre.

Su caso fue emblemático, como él mismo menciona, porque fue uno de los primeros en dar alerta de las severas consecuencias que sufrió al día siguiente de haber sido mojado por Carabineros.

“Mi caso fue especial, había sido el único quemado hasta esos días. Tratando de proteger a mi pueblo, intentando que las bombas lacrimógenas que estaban cayendo a las casas. En eso que me ve el guanaco me tira un chorro y al otro día parece que se activó el polvo químico porque tengo fotos y es totalmente inhumano lo que le están echando al agua“, partió narrando Llancao en conferencia de prensa junto al Movimiento Salud en Resistencia, quienes elaboraron un informe analizando muestras del agua del carro lanzaguas de los días 20 y 22 de noviembre.

Fotografías cedidas por Gonzalo Llancao.

Gonzalo detalla que ni siquiera fue mojado de forma directa por el carro lanzagua, sino que fue alcanzado en el sector de la cabeza y eso le provocó un fuerte ardor en los ojos, por lo que se derramó leche de magnesio para volver a abrirlos.

Después me duché, y cuando desperté y me toqué la cabeza me ardía mucho. Salgo a la calle y en contacto con el sol me empezaron a brotar muchas ampollas. En el cuello, en la espalda y en la cabeza. El diagnóstico que me dieron fue de quemaduras en primer grados y algunas en segundo“, detalla.

Consultado, a raíz de lo que dijo el general director de Carabineros Mario Rozas, que dichas quemaduras por el agua del guanaco se debían a enfermedades preexistentes de quienes las sufrieron, Llancao dice que “no tengo ninguna, ni alergia. Incluso, antes, me había mojado el guanaco en Plaza Italia y no me había pasado nada. Con suerte me ardió un poco, pero nada como lo que vino después“.

Finalmente, Gonzalo contó que está con tratamiento de cremas para lograr el desprendimiento de piel. “El gobierno no se hace cargo de estos temas”, señaló.

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