El puente Chacao: una historia con muchas voces

Estas voces fueron recogidas entre el 11 y 16 de diciembre en Chiloé, y Puerto Montt, pero sólo con testimonios chilotes. Cuando estos relatos fueron recogidos, la Concesionaria Hyundai aún no anunciaba la suspensión de la construcción del Puente Colgante sobre el canal de Chacao, aunque muchos y muchas lo anticiparon. “Si esa cuestión siempre está en construcción y al final algo pasa, es el destino”, comentan.

Algunos de los relatos son anónimos porque sintieron desconfianza de entregar sus nombres, y otros recogidos con nombre de pila, son historias de habitantes de Chiloé.

F.H. es un hombre de cerca de 20 años que se encontraba el 11 de diciembre en el Hospital de Puerto Montt visitando a un familiar chilote que tuvo que trasladarse desde la isla al continente por falta de especialistas:

En Chiloé no hay universidades de carácter profesional o, en realidad, no hay variedad de carreras para elegir, entonces me tuve que venir para acá.

En mi opinión personal, no me gusta el famoso puente, porque Chiloé es una isla. Hay que cuidar la isla tal como es por dentro y no darla a conocer tan a la luz porque van a llegar más empresas, claro, son más empleos pero en Chiloé falta crecimiento interno. En Chiloé no hay un Hospital Base, está el de Castro, Quellón, Ancud pero no cumplen con las necesidades básicas de la gente. En el tema de Universidad, yo tengo que venir para acá. No puede ser que la universidad de allá cueste un sueldo mínimo, y además, es muy caro poder salir de Chiloé para estudiar porque tenemos que ‘tomar la pensión’, y gastar mucho. Si hay una enfermedad grave se tiene que venir a Puerto Montt, es super injusto que tengamos que salir de nuestro hogar.

Si tuvieran todas sus necesidades cubiertas, o por último una doble vía allá mismo entre las ciudades de Chiloé. Si tuvieran sus necesidades básicas cubiertas, la gente no tendría problemas en que se invierta en un puente, pero ahora no tiene sentido. Igual personalmente a mí no me gustaría porque no quiero que sigan explotando la Isla de Chiloé. Hace un tiempo llegaron las salmoneras que generaron mucho empleo, pero ahora que no quedan pescados, es todo contaminación y desecho.

Creo que hay algo que le motiva a la gente de llegar a Chiloé, se habla mucho de que hay oro, hay litio, o productos para explotar. Entonces va a pasar lo mismo que pasa con las salmoneras, van a llegar a explotar, a embarrar el medioambiente, dar pega, dejar a la gente contenta, pero después dejar todo mal. No queremos que sigan explotando la isla porque nadie responde por cómo van a vivir nuestros hijos. Creo que la gente que está más arriba, y desde Santiago planifican y ven solamente  lo inmediato, ni siquiera han pasado una semana de corrido en Chiloé, ¿cómo van a saber que nuestro estilo de vida es distinto? En el fondo Santiago es Chile, uno va y siente que está en otro mundo, entonces no pueden comprender lo que pasa en Chiloé.

Jorge, Ancud. También en el Hospital de Puerto Montt junto a su hija que se estaba realizando exámenes con maquinarias que no estaban disponibles en la Isla:

Tienen que hacer ese puente, sí o sí. Sería conveniente para todos, es más rápido por ejemplo para las ambulancias cuando hay algún accidente. Yo trabajo en una salmonera, y claro tengo que traer a mi hija ahora a especialista acá en Puerto Montt pero allá se supone que van a hacer un Hospital Base, nos ayudaría. Igual Ancud es la ciudad que está más cerca de Puerto Montt, a nosotros nos va a beneficiar mucho ese puente.

Clara, Manao. Es kioskera en uno de los transbordadores que todos los días cruzan autos y buses por el canal:

Nos dicen que todo lo hacen pensando a la gente. Que la gente aquí, que la gente allá, pero en el fondo es para alguna gente. Es para la gente de Ancud, porque para nosotros tampoco es tanto más lo que nos disminuye el viaje. Ellos, en Ancud tienen todo, entonces por eso quieren un puente porque al final son los menos isleños de todos los que están en Chiloé. Yo pienso que en el fondo sí, tiene todo el tema de la conectividad, y puede que traiga más trabajo, pero nos va a cambiar el estilo de vida a algo que no entendemos. Yo no entiendo las grandes ciudades, y me van a forzar a que se llene más de turistas, de gente que no conoce y nos va a cambiar todo, nos van a subir los precios de todo porque vienen los turistas.

Y bueno, por último si no hay nada que hacer y van a hacer un puente, que me pongan un puestecito al medio para poder vender mis cosas sí po.

G. Ancud. Estaba tomando café en el kiosko de Clara en el transbordador:

Yo puedo entender toda la mala onda que hay con las empresas que pueden llegar a la isla a explotar todo porque hay un puente. Pero no será culpa del puente, será culpa de que no hay leyes ambientales que nos protejan, entonces ahora lo que hay que hacer es presionar en los 5 años que se van a demorar en hacer el puente, en que se haga una ley que proteja el medioambiente en Chiloé y en general en el sur de Chile. Si las forestales allá en Los Ríos dejaron la cagá, perdón que lo diga así, pero es que no hay otra palabra.

Acá el tema es que porque se sabe que las empresas son malas nos quieren privar de algo que como isleños necesitamos, tenemos que poder llegar más rápido a los hospitales base cuando hay una emergencia, si Puerto Montt nos va a quedar a una hora, no va a haber necesidad de invertir el doble para poner un Hospital Base en Ancud, entonces igual sería una buena inversión el puente. Lo que pasa es que claro, tenemos que resguardar la isla. Sería bueno que junto con el puente se hicieran leyes de resguardo incluso también para los turistas, que sepan que es un delito sacar flores de nuestra isla, o romper o quemar algo, ¿cómo se llamaría eso? Como una protección a la isla, como zona protegida. Eso necesitamos, no frenar el puente. Igual, esa cuestión está maldita, siempre está en construcción y al final algo pasa, es el destino.

Anita, dirigente de la Mesa Social de Quellón: 

Yo llegué el año 98 a Chiloé y cuando venía en el bus hacia Quellón, pasando por la ciudad de Castro me llamó la atención un gran letrero que había en una casa que decía “No al Puente”. Con el paso del tiempo supe que esa casa pertenece a Mario Contreras Vega, escritor y dirigente político social de Chiloé, y esa fue mi primera experiencia con el tema del puente en Chiloé. Pasaron los años y se fue concretando esta idea hasta que se licitó. Obviamente, a quienes vivimos en Quellón, no es una cuestión que sea de prioridad puesto que tenemos una serie de necesidades mucho más importantes. Principalmente en el tema de salud, acceso a las soluciones sanitarias, agua potable, alcantarillado, conectividad, energía eléctrica. Hay sectores de nuestra comuna que viven como si fuera el siglo 18, esto de la satisfacción de las necesidades vitales. Yo creo personalmente que el puente no es prioritario, no es una necesidad para los habitantes de Chiloé y para Quellón.

Este puente da respuesta a las necesidades del gran empresariado de la salmonicultura. Por ello no estamos de acuerdo con su construcción en este periodo cuando hay que solucionar temas más importantes para la vida de los seres humanos en este territorio. Se han gastado una cantidad de millones de dólares, y se van a gastar más aún con todos los problemas que se han suscitado, que podrían dar respuesta a lo más importante. Entonces una vez más se demuestra que el sistema que impera no pone al centro al ser humano sino que los intereses económicos del gran empresariado. No estoy de acuerdo con su construcción, más aún cuando no se consulta a los habitantes del territorio de forma adecuada para tomar las decisiones, no solamente sobre el puente, sino que otras decisiones que se toman en Santiago sobre las inversiones que se realizan en regiones y otras provincias del país.