El papa nombra a reemplazante del obispo Juan Barros en Osorno, imputado en casos de abusos sexuales

La Conferencia Episcopal de Chile anunció este miércoles el nombramiento por parte del papa Francisco de dos nuevos obispos tras la expulsión de Carlos Pellegrin en Chillán y Juan Barros en Osorno por casos de abuso sexual.

En el caso de Chillán, la vacante estaba vacía desde septiembre de 2018 cuando el obispo Carlos Pellegrin fue separado del puesto y actualmente está investigado por la Fiscalía por una denuncia de abusos sexuales en su contra. El nuevo titular será el sacerdote Sergio Pérez de Arce, quien ejercía como administrador apostólico de la diócesis de Chillán desde la salida de Pellegrin.

Por otra parte, en Osorno el obispo Juan Barros fue imputado por el encubrimiento de dos casos denunciados de abusos sexuales en el seno de la Iglesia, por lo que dejó la el puesto en 2018. Esa posición quedará ahora en manos del obispo Jorge Concha, de origen mapuche, quien hasta el momento se destinaba como obispo auxiliar de la Archidiócesis de la capital.

Estos dos nuevos nombramientos se suman a otros dos realizados por el pontífice el pasado 27 de diciembre para ocupar las plazas vacías del Arzobispado de Santiago de Chile y de Puerto Montt.

Con estos nuevos puestos asignados, todavía quedan algunas plazas vacantes en diversas jurisdicciones eclesiásticas entre las 27 sedes existentes en nuestro país.

La Iglesia católica chilena atraviesa en los últimos tiempos por una crisis causada por los abusos sexuales cometidos por numerosos miembros de la misma, lo que ha provocado la renuncia de obispos y otros dignatarios, la expulsión de otros y decenas de juicios que involucran a religiosos.

Según la última actualización del balance del catastro de investigaciones que publicó la Fiscalía Nacional a mediados de diciembre, actualmente son 223 personas vinculadas con el clero las que están bajo investigación, en un total de 159 causas abiertas. Estas investigaciones implican a 271 víctimas afectadas, de las cuales 120 eran menores en el momento que ocurrieron los hechos.