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Reportajes

3 de Marzo de 2020

Fabiana Cantilo: “Estoy del lado del pueblo, del lado de las mujeres y del lado de la libertad”

Bárbara Márquez

Fabiana Cantilo, mujer, talentosa, ícono del rock argentino, estuvo de paso en Chile promocionando su última producción: “Cuna de Piedra”, un trabajo donde la artista ofició de productora, compositora e intérprete de sus nuevas canciones. The Clinic conversó con una de las voces femeninas más relevantes del rock argentino acerca de su vida actual, los años que lleva fuera del consumo de drogas, su relación con el feminismo y su intensa vida espiritual.

Por

Un mes antes que Fabiana naciera, sus ancestros murieron en un accidente de avión en Mar del Plata. ‘Yo nací en un velorio básicamente, por eso no le tengo miedo a la muerte’, cuenta entre risas. A los cinco años estudió danza clásica y a los seis tocaba folklore en la guitarra. Cuando cumplió los nueve, la nueva mujer de su su padre le regaló el Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band de Los Beatles: Ese fue un momento trascendental en su vida, Fabiana experimentó un cambio radical, abandonó el folklore para dedicarle tiempo al rock, pese al enojo de su madre. Su familia, apegada a las tradiciones, había inculcado con esmero el tango y el folklore en la pequeña futura cantante, quien de adulta y como música consagrada, se ha encargado de incluir en su repertorio música originaria de su pueblo: “no todo es rock” dice ella. Pero todavía faltaba algo más: A los 11, su prima Patricia Bullrich, la llevaría a ver un concierto de Luis Alberto Spinetta al Luna Park. De esta manera Fabiana fue atesorando momentos que marcaron a fuego su existencia y futura vida en el mundo del rock argentino.

YA SÉ QUÉ HACER CON MI VOZ

“Cuna de Piedra”, tu último álbum, es un trabajo muy personal: hiciste la composición, la producción artística y ejecutiva, la dirección artística, además de la letra y la música. Suena como a un momento liberador, femenino, personal ¿es así? 

-Sí, es así, y además coincide perfecto con lo que están haciendo mis compatriotas mujeres y a mí me re sirve, porque quiero agradecer a las jóvenes que desenterraron el movimiento que empezó con las sufragistas cuando pidieron el voto. El feminismo estaba dormido, las mujeres nos levantamos cuando nos tenemos que levantar, no somos ningunas pelotudas, nosotras dominamos el mundo, en los sesenta, las mujeres también se volvieron a levantar y ahora nos levantamos de nuevo. 

El álbum tiene un corte de estilo celta ¿cómo llegaste esos sonidos?

-Tengo un antepasado, pero además, sé que los templarios eran los guardianes del Santo Grial, que se separaron de la iglesia en un momento y la verdad que yo tengo mucha simpatía, son una logia que hacen el bien, son guardianes por excelencia y esto más los grupos (de rehabilitación) me ayudaron muchísimo a estar limpia del todo. Los templarios tienen que ver con los celtas porque empiezan en la época del Medioevo. Empecé a investigar cómo se vestían -tienen que ver con toda la cosa gótica- después pensé ¿por qué no hago un disco con instrumentos celtas? 

Crédito: Bárbara Márquez.

Otro aspecto que me pareció interesante es que los instrumentos del disco están afinados en “4:32”  la “afinación de la tierra” y que irradia una energía sanadora ¿podrías contar más sobre eso?

-Yo afino en 4:32 porque es una afinación completa y por ello curativa. Lo que intentan hacer los que están del otro lado, es dominar las mentes con la droga, con la afinación cortada y tantas otras cosas. Yo desde mi lugarcito de hormiga atómica se me ocurrió y afino en 4:32, entonces, es otra la energía la que sucede en los conciertos. Yo soy una servidora pública, tengo que hacer eso porque sino el ego me come. Pasa que en los grupos -no puedo decir la sigla, pero son grupos anónimos mundiales- nos enseñan a ser humildes: si no lo sos, no podés dejar la droga, entonces, hay un programa de 12 pasos maravilloso ¡mejor que cualquier terapia! Pero como te decía, mi misión es unificar, sembrar el amor y la sanación. Cuando más me doy cuenta de esto, más me emociono, porque la fama y el poder cuando es para uno -por lo menos para mí- es un vacío, no me sirve. Yo soy muy espiritual, entonces, encontré la forma para que no sea tan vacío: Dando. Como dice la última canción que tengo: ‘Ya sé qué hacer con mi voz, ya sé qué hacer con mi amor’. No lo dije yo, lo dijo Ezequiel Borra esa parte de la letra. 

¿Trabajaste con alguna casa discográfica?

-Soy independiente, por eso invito a la gente a seguirme en Spotify. No tengo compañía ni radio ni nada. De qué se ríen; Información Celeste, Hija del rigor; Superamor y Cuna de Piedra, son todos trabajos míos, no me pasan mucho por radio y la gente no se entera, así que voy de boca en boca. 

Le compusiste a Charly García el tema ´La Carta´, que dice en un momento ´los miedos nos mancharon a los dos´ ¿A qué le temías en ese momento?

-“Los lobos se apiadaron de vos, los miedos nos mancharon a los dos” (dice citando su canción)  son cosas que te salen, si lo analizamos “los lobos se apiadaron de vos” quiere decir que no lo mataron, que está vivo. “Los miedos nos mancharon a los dos” habla de que los dos pasamos por la droga. El miedo hace mal. Pero en realidad nunca lo analicé, hay veces que uno dice ‘me gustó la idea’ pero no está analizado. Hay veces que sí y hay veces que no ¿viste?

ESTA VEZ EL DOLOR YA TERMINÓ

¿Cómo se relaciona tu nuevo disco con tu salida definitiva del uso de drogas?

-Yo tengo 7 años 3 meses y 5 días limpia de todo: ni porro, ni cocaína, ni vino, nada. Hace 20 años que voy a grupos de recuperación y finalmente logré el tiempo limpio constante que te hace estar muy bien de la cabeza. Entonces, te pones muy espiritual, la vía de conexión con el poder superior está limpia. Por eso me bajó la idea de hacer un disco celta, Cuna de Piedra, si vos googleas, luna en capricornio es Luna de Piedra, todos los que tienen luna en capricornio han tenido una infancia por no decir de mierda, muy difícil, muy de “niño-adulto”. Me encantó el nombre, los celtas le daban mucha identidad a las mujeres, donde la mujer era muy respetada de manera igualitaria con el hombre.

¿A qué edad comenzaste a consumir?

-A los veintidós años más o menos, estaban todos en la misma obviamente, no somos solo los rockeros los que consumen, ojo, porque los políticos también. Pero entrás porque con la cocaína está todo bien,  te hace pensar bárbaro, pero como te da, te quita. Con lo demás no tenía problemas, ni con el alcohol ni con la marihuana. A los veintiséis hice un tratamiento que duró un año pero recaí, porque los grupos son más importantes que nada, en ellos te das cuenta que no sos el único. Ahí dije “basta” pero con decirlo no es suficiente. Es mucho peor de lo que vos pensás, entonces, empecé a hacer tratamientos y me mantenía limpia, pero volvía a caer y después volvía a empezar. Caí y me levanté durante años, luchando con esto mientras seguía mi vida. Hasta que en el 2000 entré en los grupos y recién ahí me dí cuenta que era un horror, pero no podés parar tan fácil, la cocaína es el demonio y es la venganza del inca: los españoles vinieron y los hicieron mierda ¿no? pero los incas les dejaron el polvito.

Créditos: Bárbara Márquez.

¿Qué método utilizaste para salir de todo eso?

-En los grupos se cuenta el tiempo, lo importante es contar sólo por hoy, vivir el presente y no solamente en los casos de adicción: el programa de doce pasos le serviría a todos, porque todos tienen el problema de la obsesión, de la codependencia, del ego subido, de la soberbia, todo eso se trata. En este caso de dejar de consumir, tienes que tratar todo esto porque te fuiste al carajo. Pero eso no quiere decir que la persona que no se drogue no tenga el mismo problema, porque la droga puede ser una persona, una comida, una pastilla para dormir ¿viste? Es sólo por hoy: “solo por hoy no fumo”, “sólo por hoy no bebo”, “solo por hoy y mañana renuevo” Es un compromiso, si vos decís “nunca más” eso no existe. Solo existe el presente. Decíme dónde está el pasado y decíme dónde está el futuro. El ahora es lo que importa. 

Llevas mucho tiempo fuera, se podría decir que lo lograste

-Sigo siendo adicta, pero limpia, entonces es una maravilla. Yo soy una guerrera de la luz, hay que tener orden, disciplina y seguir al Dalai Lama. 

Y con la iglesia ¿tienes cercanía? Tienen a Francisco, el papa argentino. 

-No estoy de acuerdo con la iglesia, hay mucha riqueza…el papa me gusta un poco, pero no sé ya… (dice riendo). Me gusta que haga voto de humildad, me parece muy piola, pero después no entendí cosas que hizo que no las voy a hacer públicas. A mí me gusta el Dalai Lama, si vamos a hablar de una figura pública, yo voy por él o por Gandhi.

¿De qué manera la música ha sido parte de tu rehabilitación?

-La música salva ¿vos cantás? yo te cuento que cuando dejás la droga te deprimís un montón, les aviso. Pero la música acompaña, en mi caso, al tener siete años limpia se me iluminó la cabeza. Además llevo siete años sola, no me relacioné más, me gustaban los hombres equivocados como a tantas mujeres ¡entonces soy como una monja! boludo, estudiando budismo y tal, entonces, tuve que pasar siete años sola para entender mi cerebro. El espíritu es sabio, ya no podría relacionarme con maltratadores o mujeriegos. Me dejaron de gustar esos boludos. 

¿Y qué te gusta ahora? ¿hacia dónde enfocas esa energía?

-Me empezaron a gustar otras cosas, me conecté con la naturaleza y con la espiritualidad.  Yo solamente luchaba contra la cocaína, pero al final gané porque hice un pacto con los maestros ascendidos que me dijeron ”si recaés de nuevo los maestros te sacan la protección”. Desde ese día, han pasado siete años y nunca más, ya está, nunca más de verdad. Yo logré una bendición, me podés poner lo que sea delante,  yo sé que si consumo algo me cae un piano en el pie. Como dijo Annie Lennox ”tengo más miedo de vivir que de morir” una cosa es morir y otra es vivir lisiada. ¡No tomen cocaína! mi mensaje es ese, tengo que transmitir lo que yo aprendí. Es genial cuando podés vivir desde este lado, en la vereda del sol, como dijo Charly García, el gran Charly García. Ese sí es un genio y Spinetta también. 

¿Tienes relación con Charly?

-No lo veo porque la novia no me lo deja ver. Pero bueno ya está, yo ya viví lo que tenía que vivir con él ¿mirá si voy a luchar? En los grupos también nos enseñan que “lo que no se puede, se suelta”.

Crédito: Osvaldo Medina

NO ME MIRES, NO ME TOQUES, SI ME PONGO A GRITAR

Eres una de las figuras del rock femeninas más reconocidas a nivel regional ¿lidiaste con situaciones incómodas o injustas del machismo en tus comienzos?

-El feminismo me dio la suerte y la fuerza para hablar de algunos abusos y cosas que me han pasado con algunos periodistas, porque a veces uno se sentía sola en este mundo de hombres. Mis experiencias de machismo no fueron con los músicos: Celsa, Claudio Puyó y yo le hicimos los coros a  Miguel Zabaleta, desde ahí comencé a tener contacto con el rock. Luego, con Daniel Melingo empecé con Los Twist.  Después de eso conocí a Charly -que se fascinó con Los Twist- nos produjo el primer disco y no hubo ningún machismo ahí, era una maravilla. Después lo conocí a Fito (Páez), con él fui pareja un par de años, después quedamos hermanados. El problema no fue en los ochenta, fue en los noventa, cuando a los periodistas les agarró un ataque, liderados por Mario Pergolini (productor de TV, radio y empresario argentino) en donde me empezaron a dar con un caño, no sé por qué ¡será porque no me podían coger tan fácilmente! o sea “nomepodiancoger.com”. Yo soy bastante de “no me toquen” en general, no soy tan sexy como todos piensan, justo se encontraron conmigo que no entrego nada  y quizás fue por eso…andá a saber. Pero mi primer disco De qué se ríen me dieron con un caño. Yo creo que me mandó la prensa en contra un productor que  rechacé, porque soy buena no voy a dar el nombre, pero es muy conocido, entonces, sólo digo que pasó eso. Me trataban como el culo, se reían de mí y de todos mis temas ¡fue insoportable! Pero yo seguí adelante, me fui al sur y el otro disco independiente que fue Información Celeste lo presenté en Chile. ¡mirá qué loco! Fue en Chile también que un militar en un programa de televisión me preguntó: ¿Quién te gusta más? ¿Fito o Charly? a mí me reventó la pregunta, me fui y nunca más volví.

¿Te acuerdas del nombre de ese militar o del programa?

-No me acuerdo y no me quiero acordar tampoco. Imagínate ¿qué le voy a explicar? “sos un machista hijo de puta”. Chile, a pesar de tener Democracia hace mucho tiempo, tiene también mucha represión guardada que todavía queda, porque los militares no fueron educados. Hay mucha brutalidad guardada, mucho resentimiento en el militar, hay que hacer un trabajo ahí, porque si estás para cuidar a la gente, no la puedes reventar. Me parece que hay que educar al ejército para que entienda que ‘no hay que matar, flaco, tenés que cuidar’. Mi prima hermana es Patricia Bullrich,  que fue Ministra de Seguridad. El trabajo que estaba haciendo ella, inclusive antes de ser Ministra de Seguridad, era justamente darle derechos a los policías, darle derechos a esta gente para que no esté resentida, un trabajo psicológico muy fino. Yo te puedo decir que el trabajo que hay que hacer con los militares es tratalos bien, porque si los tratas mal, después se vengan a la hora de reprimir. Yo sé que es una sugerencia súper high, que quizás no se va a entender. El Gobierno no puede mandar a reprimir a un señor y darle un fusil a un hombre que está resentido, porque te matan. ¡Señores, a ver, fíjense a quién mandan a reprimir primero, además ¡fijáte lo que te está pidiendo el pueblo! Yo estoy completamente en contra de la violencia generada para reprimir. Estamos locos ¿volvimos para atrás?

Ha habido mucha represión en Chile el último tiempo, y si, parece que en esos términos volvimos al pasado.

-Hablar me parece que se puede ¿no? de última, mi última entrevista fue con vos…Yo no tengo miedo y mi familia tampoco, siempre fuimos de izquierda, mi tatarabuelo era Honorio Pueyrredón, que era Radical y en ese momento de izquierda. Mi prima, que si bien parece de derecha, no lo es…pero yo, Fabiana, estoy del lado del pueblo, del lado de las mujeres y del lado de la libertad, del lado del diálogo. No creo en la violencia. Cuando se juntaron todos en la plaza y estaban tocando, nadie reprimió ¿o sí?.

La cifra de heridos por la fuerza policial aumenta todos los días.

-¡Esa es culpa del Presidente! ¿quién manda a reprimir? o sea ¿quién manda al Ejército? No te preocupes, que el Karma existe ¡es un horror! te juro que me dan ganas de vomitar el nivel, volvimos para atrás, pero el pueblo está más unido que nunca. Imagináte si del otro lado la represión hubiese sido diferente, con un chorro de agua podés echar a la gente…

Crédito: Osvaldo Medina

Se ha sabido que le adhieren químicos al agua del “guanaco”.

-¿Y eso lo están poniendo en las redes? yo necesito que me manden para enviar a las redes ¡No hay que silenciar! Yo no soy política en mi país, porque no creo en nada, porque he visto mucho delirio, pero sí creo en defender los derechos de los ciudadanos de todos lados. Soy budista: Dalai Lama, Gandhi. Lo que yo puedo sugerir es lo que hace la cosa pacífica. No hay que inmolarse tipo kamikaze.

Volviendo al feminismo, en la época que lidiaste con estas situaciones incómodas, con este militar y con los periodistas que te trataron mal ¿en algún momento normalizaste alguna de estas situaciones?

-Le escribí ochenta cartas a Pergolini -que era como un rockstar- él salía en la tapa de la Rolling Stone y yo salí el año pasado por primera vez, nunca me pusieron ¿me tendrían miedo? mirá que igual me chupa un huevo ahora, ya está, pasó, no voy a estar ”¡ay qué pasó!” pero esta vez dije en una nota lo de Pergolini y lo hicieron viral, quedó bien claro que Pergolini me volvió loca en su momento, pero en el momento me lo tragué, me fui al sur, conocí un muchacho que me inspiró y ahí hice (el álbum)  “Información Celeste” que es como “De qué se ríen?” es una maravilla el disco, lo hice con Ulises Butrón que es un genio que no lo conoce nadie. Cuando salió tuve toda la prensa en contra. Ahora no me pueden hacer nada porque soy independiente, entonces no me importa.

¿Cómo observas los movimientos feministas como el “Ni una menos o el Me Too”? 

-Estoy ahí apoyando todo lo que pasa, las manifestaciones, todo es muy lindo. Ayudé mucho en el movimiento que logró Celsa Mel Gowland, con  la ley de cupos femeninos que obliga en los festivales haya una cantidad de mujeres preestablecidas en los shows. Yo ayudé un montón.

¿Viste la performance de las chilenas LasTesis que ha tenido réplicas en en todo el mundo?

-Sí, muero de amor, quiero decir que las amo y que me gustaría hacer una performance con ellas. Cuando lo vi lo publiqué en mis redes.

Crédito: Osvaldo Medina

Sería excelente una versión contigo donde sea que estés participando. 

-Por favor ¡por favor! lo hago con ellas, con video, con todo, sería un honor. Sería maravilloso, un honor para mí. 

¿De qué manera el feminismo ha modificado tu arte, tu música o tu performance?

-No sé si se modificó porque siempre fui lo mismo. Yo siempre fui feminista y no me daba cuenta. Soy como se dice “natural”.  

Pero cuando el feminismo se puso sobre el tapete ¿te cuestionaste alguna vez cuánto aportó tu música a la discusión feminista, pensando en una época en la que estos temas todavía no estaban en la palestra?

-La verdad que no, yo soy bastante… no me la creo mucho, recién cuando me empezaron a decir que yo era un referente decía ‘¿qué referente si yo no hice nada?’ yo solamente me quedé ahí aguantando la parada y no es que no hice nada tampoco, aguanté no más, yo tengo un premio por aguantar (dice riendo), pero no sé, qué sé yo, la verdad yo hago música para mí y de golpe parece que hice música para los demás. Medio recién estoy despertando ahora ¿me entendés?

Crédito: Osvaldo Medina

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