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Entrevistas

16 de Abril de 2020

Malaimagen: “La foto de Piñera en la zona cero es un recordatorio para seguir movilizados después de este paréntesis”

Está chato que le pregunten por el coronavirus pero es imposible pasar por encima de la contingencia. A través de videollamada deja ver su escritorio. Varios cuadros, reconocimientos y al fondo, una luz blanca que parece ser el exterior, ese que por estos días solo se puede admirar por la ventana. En estos días de encierro, el dibujante y querido colaborador de nuestro pasquín presenta “Esto no prendió”, un testimonio agudo de lo que fue el estallido social de octubre. Un registro gráfico que no solo aborda el contexto con humor, sino que también reflexiona sobre los íconos de la revolución social chilena.

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“La última vez que me fotografiaron por videollamada en una entrevista salí horrible en la foto y no quería ni verla, decía por favor, que no se difunda esta entrevista”. Es lo que me dice cuando le digo que pose para el pantallazo que preparo para vestir este texto. “Saliste bien”, le respondo. Tomó su más reciente libro “Esto no prendió” y se tapó la cara, como los niños. En la imagen luce su polera de Jorge González y sus ojos negros fijos frente a pantalla del computador.

Si bien no le gusta esto de estar encerrado, trabajar desde la casa es algo que el dibujante Guillermo Galindo(38), Malaimagen, maneja bien. “Yo estoy acostumbrado a trabajar así, pero obviamente es una situación súper tensa para todos. Aparte de cómo funciona la cosa logística para cada persona, creo que estamos todos con bastante preocupación, o por lo menos, yo estoy así. ¿Cuánto tiempo vamos a estar encerrados? ¿Cuántas víctimas va a haber? Veo que está complicada la cosa. Es raro no poder salir, es raro no ver gente”, dice.

¿Qué es lo que te preocupa de toda esta situación que estamos viviendo?

-No sé qué va a pasar en todo este tiempo. De qué cosas nos vamos a perder. No sé, si se muere un familiar, me da miedo no poder estar ahí. También está la ansiedad, tener pesadillas, dormir mal. Muchas cosas que yo pensaba que eran normales, pero en realidad, le están pasando mucho a la gente producto de la ansiedad. Uno ya no puede proyectarse, digamos. Soy una persona súper organizada, entonces no poder organizarme a futuro porque no sé cuánto va a durar esto, para mí es extraño.

Experiencias como estas se encargan de dejar en evidencia lo frágil que es esta idea de que controlamos las cosas.

Sí, han sido muchas situaciones nuevas en muy poco tiempo, creo yo. Pero eso, llevar una vida de cierta manera o tener una situación bajo control y que de repente se te cambie todo el esquema, yo lo encuentro muy… No sé, no es una situación agradable para nadie. Además da esa sensación de que las cosas realmente no dependen de uno, que esto es mucho más grande que todos nosotros, que nos tiene medio superados como especie, como humanidad. Vamos a tener que adaptarnos, como sea, vamos a tener que aprender cómo llevarlo.

CABROS, ESTO NO PRENDIÓ

Más allá de los compromisos editoriales, ¿querías dejar un testimonio de lo que significó el estallido social en nuestra historia reciente?

Me parecía importante dejar un testimonio, un testimonio a mi estilo, digamos. Pasaron cosas importantes, muy relevantes por las que se dio esta revuelta popular, y por las que se sigue peleando. Para mí era necesario registrarlo lo más posible con los dibujos, que es mi forma de registro. Y la verdad es que era bien difícil hacer un libro de otra cosa. Hago un libro todos los años desde el 2009, entonces, claro, el tema era este sí o sí. 

Procesaste el libro, esperaste unos meses para sacarlo… 

-Sí, traté de que el libro tuviera la mayor información posible además, que no solamente fuera un libro de historietas. También puse textos, traté de hilarlo de una forma en donde no quedaran temas fuera. Por supuesto está hecho en un formato de humor de historieta. Pero quería que tuviera la contundencia que necesitaba. Por lo tanto, yo no solté el libro hasta que sentí que estaba lo suficientemente bien trabajado. No quería terminar con un libro hecho a la rápida tampoco. Porque empezaron a salir muchas cosas muy rápido, encuentro yo. Al menos a mí no me gustaba hacer algo sólo porque era el tema, sino que me interesaba hacer un aporte.

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¿Qué te pareció, justamente, toda esa producción que salió inmediatamente después del estallido?

Es normal que haya sido así, porque en realidad funciona así el mundo. Los ritmos no los pone uno, sino que era una efervescencia tan grande, que era lógico que marcara la pauta de todo lo que viniera de ahí en adelante, ya sean libros, canciones, performances o no sé, que el matapaco se haya convertido en un souvenir. Yo encuentro que está bien, no me parece mal. Hablando netamente de mi trabajo, no quería sentir que lo había hecho apurado, porque hay que tener respeto por la gente que me lee y por mi propio trabajo. Si me preguntas, salió en un buen momento… No. Salió en un pésimo momento porque justo entramos en cuarentena, pero eso me parece anecdótico. Creo que el libro salió cuando tenía que salir no más. 

Ahora que uno puede ver el 18/O con un poco de distancia, ¿qué fue para ti lo más significativo de la revuelta social?

-Para mí fue la unión real de un pueblo exigiendo un país mejor. Me llamaba la atención que cuando recién se inició toda la revuelta, cuando estaba cerrado el metro y la gente tenía que caminar muchos kilómetros para llegar a la casa, los periodistas buscaban la típica cuña de la gente molesta con las protestas. Y en este caso pasaba que la gente decía: “está bien, los estudiantes están peleando por algo justo, está bien, esto tenía que pasar”. Eso yo no lo había visto nunca. Yo siempre había escuchado que esa “no era la forma”. Esas respuestas en la tele eran indicios que me hacían pensar que esto era grande, que era diferente a otras manifestaciones. Y ahí yo dije: “uy, esto se viene fuerte”. Y bueno, así fue. Lo que espero es que las demandas se logren, que de verdad se logre cambiar este país, porque pienso que es complejo que esto se repita de nuevo.

MALO O TONTO

Hace semanas se viralizó la imagen de Sebastián Piñera caminando en el epicentro de las movilizaciones, rápidamente saliste con una viñeta. ¿Qué lectura haces de todo ese episodio?

-Fue una provocación absolutamente explícita. Siento que sería defender a Piñera diciéndole que fue tonto no más. Porque esas son las dos opciones que yo barajo: o quiso provocar o es tan tonto que no se dio cuenta de lo grave que era hacer lo que hizo. A veces pienso que pueden ser ambas cosas también. Pero también lo veo como un recordatorio bien fuerte el que hizo Piñera ese viernes sacándose la foto. Siento que nos sirvió para recordar que en esa plaza murió gente, que se protestó todas las semanas durante meses. Era la zona cero, un viernes, a la misma hora de las marchas, ese día fue el que eligió Piñera para ir a sacarse la foto. Para mí ese fue un recordatorio de que esto no ha terminado y que, probablemente después de este paréntesis del coronavirus y la cuarentena, se vuelva a salir las calles, se vuelvan a ocupar esos lugares, porque en realidad, no ha habido un cambio real y no ha habido absolutamente ninguna voluntad tampoco de parte de las autoridades de hacerlo. 

O el tipo quiso decir: “aquí mando yo, este es mi país y yo me saco una foto donde quiero, y si quiero lo hago meando la Plaza, con cuarentena y todo, da lo mismo”. O el tipo simplemente es un tarado, que no tiene ni un sentido de la ubicación ni de lo que hace. Creo que ambas opciones son posibles.

https://www.instagram.com/p/B-izbVDp2Gr/?utm_source=ig_web_copy_link

Una de las cosas que llamó la atención cuando se hizo el llamado a quedarse en las casas, pese a algunas excepciones, es que la gran mayoría de los manifestantes inmediatamente se guardaron e hicieron caso a la medida. ¿Qué te pareció esa reacción?

Creo que el aprendizaje es que tenemos que seguir unidos. Lo más bonito, es que creo que se volvió algo tangible. Por otro lado está la absoluta desconfianza con las autoridades. Esta idea de que solamente entre nosotros nos podemos cuidar y que, probablemente, no iba a haber un Estado protegiendo al país. También hay una sensación de que estos tipos no tienen idea de lo que están haciendo y que es el pueblo el que tiene que cuidarse con el pueblo, como siempre ha sido. 

Título: Esto no prendió
Autor: Malaimagen
Sello: Reservoir Books
Formato: 144 páginas


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