[EN LA B] Columna de Carlos Chávez: Un presidente que nunca lo fue

486 días… No hay que ser experto en matemáticas para saber que da un poco más de un año. Tiempo en el que Sebastián Moreno ha tenido que pasar por todo, menos por éxitos en su carrera como presidente de la ANFP. Pero hay que ser justos. ¿Quién habría pensado que pasaríamos por la mayor revolución de la ciudadanía de los últimos años? o ¿Quién pensaría que un virus azotaría al mundo entero y tendría en vilo a todos los ciudadanos? Bueno, eso es lo que le ha tocado pasar al mandamás del balompié nacional. Dos hechos que sumados a los problemas que se han producido en el campeonato local, terminaron por colmar la paciencia de sus adversarios, esos que hace un rato empezaron a fijarse en el actuar de Moreno, en su forma de resolver los problemas, de escuchar al resto, de unir ideas. No encontraron lo que querían y acá hay que ser claros. La rebelión venía y llegó para poner la guinda de la torta a un periodo oscuro, sin muchos aliados. Hoy, aquel personaje que fue elegido el 29 de Noviembre del año 2018, ese hombre que tenía que dar nuevos aires tras el término del periodo de Arturo Salah está solo, no tiene apoyo y solo recibe constantes cuestionamientos a su forma de actuar. Aquellos que lo conocen saben que ha sido acusado de dictatorial, de individualista, de no escuchar al exterior y de verse envuelto en varios problemas. Cada una de sus decisiones era vista con un ojo experto por parte de los equipos. Aquellos que lo apoyaron hoy le dan la espalda. Es el caso de Huachipato, San Felipe, Unión Española, Audax Italiano y Ñublense. Los que formaban parte de su directorio decidieron dejarlo. Algunos cansados de su forma de comandar el fútbol aguantaron lo que más pudieron, pero terminaron abandonando el buque. Seamos realistas… A Sebastián Moreno no le ha tocado fácil.

Basta solo con ir un poco más atrás para darse cuenta que la cosa no venía bien. Sin ir más lejos, la Selección Chilena, que tantas alegrías nos había dado no brilla. Los cuestionamientos a Reinaldo Rueda vienen de varias partes, pero Moreno se mantuvo tranquilo, con esa postura de no polemizar con el resto y confiar en el trabajo del colombiano. De ahí en más su figura comenzó a decaer. La crisis social no hizo más que demostrar lo que el bloque opositor, ese que quiere verlo fuera, pensaba sobre sus ideales al ver que su manejo del fútbol nacional era como un barco al que le entraba agua por todos lados. Varios jugadores mandaron mensajes en sus redes sociales por la no suspensión del campeonato, Moreno no fue claro con sus ideas y el punto culmine vino en aquel partido entre Iquique y Unión la Calera jugado en el estadio de Audax Italiano. La invasión de hinchas a la cancha y la nula respuesta de parte de la seguridad del estadio como de la ANFP fue una prueba más de que la gestión del mandamás no gustaba. Hay dos grupos que van contra Moreno. Los de la “rebelión” y los que aceptan la “gobernabilidad” del presidente. Estos últimos están de acuerdo con su salida, pero quieren que se haga de forma formal y siguiendo todos los protocolos y tiempos adecuados. En conversación con el diario La Tercera, Victoriano Cerda, vicepresidente de Huachipato, uno de los clubes que quiere un nuevo comienzo, fue claro. “Esto no es un golpe de estado ni una rebelión. Tampoco es la muerte de nadie. Es, simplemente, un presidente que se queda sin directores”  Y así las razones suman y suman. Un plan de gobierno que según algunos equipos no se ha cumplido, un carácter que no suma y varios ojos puesto en tú desempeño. Sumemos a ello la pandemia por el Coronavirus, que no solo volvió a suspender el campeonato, sino que amarró a Sebastián Moreno a dar respuesta a los los clubes sobre los ingresos por equipo del CDF, la forma de acción de varias escuadras con sus mismos jugadores (Caso Colo Colo) y la vuelta segura del balompié nacional para que los equipos puedan seguir funcionando en tiempos en los que han resistido sin los dineros por partidos y entradas vendidas. 

El actual mandamás de la ANFP sigue siendo presidente, pero solo por el nombre. Ya comunicó su renuncia, pero aún no la hace formal. Se espera que la próxima semana en un consejo de presidentes que debería ser virtual, Moreno redacte y haga definitiva su decisión. Se pensó en un momento pedir ayuda a la Conmebol a la FIFA, pero ninguno de esos entes hará una intervención. Sin nadie más en el directorio y en medio de una pandemia, Sebastián Moreno se quedó solo en el barco, uno que está a días de hundirse…