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Reportajes

28 de Mayo de 2020

Tres preguntas para entender la reorganización de LATAM bajo el capítulo 11

Foto: Agencia Uno

Con la cuarentena, el cierre de fronteras y las restricciones de movilidad en general que ha provocado la pandemia, la economía mundial se ha resentido, afectando a empresas como LATAM, que se acogió al Capítulo 11 para evitar la bancarrota y el cese de operaciones. The Clinic conversó con Alejandro Micco, economista de la Facultad de Economía y Negocios (FEN) de la Universidad de Chile, para comprender qué significa el Capítulo 11.

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La desvinculación de 1.400 trabajadores que LATAM llevó a cabo la semana pasada, fue el comienzo de una serie de reestructuraciones que aplicará la empresa como consecuencia del daño económico que ha traído consigo la pandemia. En este marco, la aerolínea anunció este martes 26 de mayo que se acogería al Capítulo 11 del Código de Bancarrota de Estados Unidos.

Alejandro Micco, ex subsecretario de Hacienda y docente en la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, asegura que no es una movida inusual en Estados Unidos: la empresa American Airlines optó por este camino el año 2011 y logró salir a flote, manteniéndose operativa hasta el día de hoy. 

¿Qué es? 

Este capítulo indica una reorganización de la deuda, por lo que no significa que la empresa vaya a cerrar automáticamente. En palabras del economista “se da un tiempo para que, con un árbitro de por medio, se pongan los acreedores de acuerdo para hacer una reestructuración” de la deuda, que hasta fines de 2019 ascendían a los 18 mil millones de dólares, según informó Forbes.

La importancia de este capítulo es que entrega a la compañía la posibilidad de negociar la mejor salida posible para las partes, ya que “cuando se cae una empresa, se destruye mucho valor, más allá de lo monetario. Entonces, muchas veces yo puedo estar dispuesto a asumir pérdidas como acreedor de la deuda”, señala Micco. 

¿Qué implica? 

Desde ahora, LATAM cuenta con un período de 180 días en los que deberá organizar su deuda con los acreedores, entre los que se encuentran Wilmington Trust Company, Citibank, el BancoEstado de Chile y el Banco del Crédito del Perú. 

Tal como anunció, la empresa continuará con sus operaciones, pagando sueldos y respetando reservaciones de vuelos, según anunció en su sitio

¿Qué pasará a futuro?

Micco indica que este movimiento “es una apuesta”, dado que no es segura la bancarrota, pero el futuro de la empresa depende de las negociaciones que partirán ahora, siendo imposible definir qué ocurrirá de antemano.

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