El histórico que hizo historia

60 mil personas, Estadio Nacional lleno. En la previa se escuchaba el grito de gran parte de los fanáticos que se encontraban en el recinto de Nuñoa. ¡Oléeeee, olé, olé, oléeee, Chileeee, Chileeee! la roja estaba a minutos de salir a la cancha ese 15 de Octubre del 2008 y enfrentar a una potencia. Argentina venía a nuestro país para jugar por los puntos. “Fui al partido a cubrir. Era un encuentro distinto, al ser con Argentina venía gente de allá también, había móviles… Era más tenso que el trabajo habitual. Me acuerdo que algún periodista encaró a Claudio Bravo en la zona de entrevistas en Pinto Durán, hubo un momento desagradable… Pero había mucha confianza de que se podía ganar por parte de la selección que jugaba bien de local. Fue un partido mágico, un día inolvidable. Chile fue increíble, daba la sensación de que podría haber ganado por más. Por fin ver a Chile ganarle a Argentina fue inolvidable” Son las palabras de Manuel de Tezanos, conductor de CDF que recuerda el importante duelo ante la albiceleste. Chile venía de perder en la fecha pasada ante Ecuador por 1 a 0 y al frente recibía al equipo de Lionel Messi. La roja ya venía demostrando el buen nivel que estaba adoptando con Bielsa, pero ese día el loco tenía un problema de marca mayor… Alexis Sánchez no podía jugar ese encuentro producto de acumulación de tarjetas amarillas. El DT se decidió y mandó a Fabián Orellana al campo de juego. Sin pensarlo, el que era jugador del Audax Italiano pasaría a la historia. Ese día Chile le ganó a Argentina, jugó de igual a igual, con jugadores que no tenían miedo de enfrentar a una selección que siempre era superior en los registros estadísticos. A los 35 minutos un pase de Gary Medel le quedó al volante que marcó un gol que quedará en su memoria. Gritos, euforia de las miles de almas que se encontraban en el estadio. Bielsa se frotaba las manos. No sólo su equipo le estaba ganando a un país al que no había derrotado nunca por eliminatorias, también estaba frenando al crack del Barcelona, la pulga Messi, el dominio de la roja tenía a todos maravillados y el rosarino triunfaba ante su nación. Orellana festejó, con energía, pero quizás sin entender muy bien lo que estaba haciendo en ese momento. “Bien Orellana, bien como todo el equipo en realidad. Aparte de hacer el gol, tampoco creo que fue superior al resto. Digamos que fue un Chile muy parejo y él estuvo a la altura y le tocó anotar y eso siempre es importante. Chile jugó muy bien atrás también, fue una gran exhibición colectiva” Dice De Tezanos que, como todo Chile durmió esa noche con una sonrisa de oreja a oreja. Tras ese encuentro, el de Audax Italiano se llenó de portadas tras su buena actuación, su gol y la felicidad que le entregó a miles de compatriotas. Desde ese día el hombre de actuales 34 años y jugador del Eibar español recibió el sobrenombre de histórico. “Esta bien el sobrenombre… el histórico… Él es un jugador más bien reacio a dar entrevistas. Yo lo fui a tratar de entrevistar… Audax entrenaba en el Estadio Nacional, creo que jugaba Copa Libertadores, no me acuerdo, pero tenía un partido que estaba entrenando en el Estadio Nacional y lo traté de entrevistar y no quiso… A lo mejor, no le tomó dimensión a lo que había hecho. Es bien reservado el hombre” señala el periodista de CDF. La gran victoria de la roja además trajo consigo un terremoto en la albiceleste con la salida de su entrenador Alfio Basile de la banca. Todo era para el volante. Con el paso del tiempo y de las eliminatorias el jugador volvería a sorprender esta vez en el encuentro de Chile ante Colombia, partido en el que nuestro país necesitaba ganar para asegurar su paso al mundial y llegar ya clasificados al último encuentro ante Ecuador. En esa ocasión, el rosarino otra vez no pudo contar con el talento del tocopillano. Es curioso cómo pasa el tiempo y el mismo Orellana ha sido el comodín del Ale, como le dice él. No se equivoca… Para su DT era un jugador importante, pero Sánchez estaba siendo uno de los jugadores nacionales más destacados a nivel internacional, la locura por el atacante recién comenzaba deslumbrando en el Udinese, pero el histórico sabía que su momento tendría que esperar un poco. Cada vez que podía aprovechaba la oportunidad y si lo hizo ante Argentina, también ante los cafeteros. A los 79 minutos de aquel 10 de Octubre del 2009 anotó el definitivo 4 a 2 con que la Selección se puso a festejar en suelo extranjero. Se fue expulsado a los 93, pero no importaba, la tarea ya estaba hecha y ahora solo había que disfrutar, celebrar y pensar en llegar a la cita planetaria, la primera después de Francia 1998. Sin duda un impulso para el jugador, en ese tiempo del Xerez, que al momento de evaluar su experiencia en ese período solo tiene palabras de elogios y crecimiento que lo ayudaron a mejorar como jugador.

EL PADRE QUE LO HIZO CRECER

Supongo y acá me hago responsable de mi pensamiento, que cuando una persona te marca, te ayuda, te impulsa a sacar lo mejor de ti, te da consejos y se preocupa por cómo te desarrollas logras un cariño especial, ese que hace que lo veas y lo trates con respeto, uno que esconde una amistad, buenas experiencias. Si te deja huella o admiras lo que hace incluso puedes considerarlo como un ejemplo a seguir. Sin ir más lejos, a mi me ha pasado con algunas personas que han marcado mi corta vida profesional. Orellana no queda fuera de aquellos que tienen un ídolo, esa persona a la que ven con ojos de admiración. Marcelo Bielsa ha sido el suyo y ha ocupado sus redes sociales para demostrarlo. “No permitan que el fracaso les deteriore la autoestima. Cuando ganás, el mensaje de admiración es tan confuso, te estimula tanto el amor hacia uno mismo y eso deforma tanto. Y cuando perdés sucede todo lo contrario, hay una tendencia morbosa a desprestigiarse, a ofenderse, sólo porque perdiste. En cualquier tarea se puede ganar o perder, lo importante es la nobleza de los recursos utilizados, eso sí es lo importante; lo importante es el tránsito, la dignidad con que recorrí el camino en la búsqueda del objetivo. Lo otro es cuento para vendernos una realidad que no es tal”. Frase del loco que compartió el histórico y que hace que vuelva a referirme a mi persona. El mensaje de Bielsa tiene tanto trasfondo, tanta verdad que refleja exactamente lo que debe sentir un futbolista en la victoria y en la derrota. Lamentablemente es una actividad en la que los momentos malos son constantemente cuestionados, mientras que los buenos generan una pantalla densa de humo que confunde. La gracia de este deporte es que no existe campaña perfecta que dure por siempre, por lo mismo al momento de caer debes saber a que te enfrentarás y que sensaciones tendrás. Eso Bielsa lo sabía bien. Un tipo que jugó pocos años al fútbol, pero que sabe perfectamente qué involucra la actividad. Su marca en el poeta fue tan grande que la manera en la que el jugador se refiere a él remueve la cabeza “Es un entrenador que sabe mucho y que le ha hecho muy bien al fútbol chileno. Es el mejor entrenador que he tenido y es difícil que tenga uno mejor que él. Ha sido como un padre para mí. Te ayuda mucho a crecer como futbolista. Te enseña, te conversa, te corrige y cuando lo haces bien te felicita”. De tezano señala “Me llama la atención que no ha podido rendir mucho con la selección después de la salida de Bielsa porque le ha ido bien en España. Es un jugador que parece que bien rodeado y en una zona donde se sienta confiado rinde, pero algo pasa en la selección que no ha vuelto a tener actuaciones relevantes, pese a que es un jugador bastante valorado en la liga española. Supongo que Bielsa sabía tratarlo”. La historia dice que a su llegada a Chile, el técnico argentino comenzó a analizar a todos los jugadores que podrían ser posibles figuras para su nuevo grupo. El 2007 el loco fue a un partido entre Audax Italiano y Colo Colo esperando ver a los cracks del cacique. Ese día el cuadro popular comandado por Claudio Borghi cayó por 4 a 1. Se dice que el argentino habría quedado muy contento con el volante al que quería en su proceso. Así tuvo sus primera nóminas y cuando tuvo a Orellana aprovechó de enseñarle. ¿Qué podría decirle un nuevo entrenador a un jugador que la rompía en Audax y al resto del equipo chileno? Mucho. La mayoría cuenta que el DT les abrió los ojos, les enseño otra forma de entrenar, otra manera de pararse en la cancha. Algunos entrenadores de esa época hablaban del fútbol nacional como un lugar en dónde se encontraban puros caballos locos. Jugadores que tomaban la pelota y querían llegar con ella hasta el fondo de la cancha. Faltaba más táctica, esa idea de que ser ofensivo no siempre resulta si lo haces a lo tonto y loco. Orellana vio esa faceta del DT y lo aprovechó “Es difícil que tenga un entrenador mejor que él” dice el poeta y eso lo ha mantenido a pesar de tener distintos entrenadores más durante su carrera que sigue en pie. Creció el volante, crecieron sus compañeros. En muchas ocasiones el mismo jugador ha señalado que los entrenamientos era complejos durante las primeras semanas. Estaban acostumbrados a dar pases y a correr tras el balón para llegar al arco rival. Esta vez era distinto. El mismo histórico tenía que aprender a bajar y buscar el balón para generar una nueva jugada, una que no lo comprometía solamente a él, sino que a todo el equipo. Aprendió lo que significa que los 11 jugadores tengan la intención de armar una jugada. Si algo salía mal o la forma de hacer lo que el argentino quería no resultaba, paraba el juego y lo volvían a intentar, una y otra vez de ser necesario. Es su estilo, su forma. A algunos les costó, otros pensaban que no avanzaban nada en los entrenamientos al repetir jugadas, pero Orellana fue más allá. Sacó lo positivo de Bielsa, lo plasmó en la cancha y hoy lo agradece. El DT le enseñó y Orellana aprendió y eso, no se olvida nunca.