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Coronavirus

17 de Junio de 2020

Los casos de San Ramón e Independencia: La oscura realidad social que reveló la tasa de mortalidad por comuna

Foto: Agencia UNO

Pese a los cuestionamientos de las comunidades científicas que acusan un subreporte de cifras, los datos sobre fallecidos entregados por el Minsal han develado una tendencia macabra: Las muertes se están concentrando en las comunas más pobres. En ese escenario, las comunas de San Ramón e Independencia se despegan del resto y muestran los números más altos en cuanto a la cantidad de fallecidos por cada 100 mil habitantes, cifra que no mejorará en las próximas semanas.

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En sus últimos dos informes epidemiológicos, el Ministerio de Salud decidió presentar un desglose de las cifras de fallecidos por comuna, donde el número de muertos tiende a coincidir con las comunas más populosas.

Por ejemplo, Puente Alto es la comuna con más población del país, tiene 645.909 habitantes, y también lidera la cantidad de fallecidos con 183. De ahí para abajo, los nombres tienden a repetirse en ambas estadísticas: Maipú, La Florida, Santiago, San Bernardo, e incluso Las Condes.

Pero la situación cambia al revisar el dato de la tasa de mortalidad, donde seis comunas reportan más de 60 muertos por cada 100 mil habitantes: San Ramón (87.9), Independencia (86.6), San José de Maipo (75.1), La Granja (71.8), Recoleta (71.0) y Cerro Navia (66.7).

Operativo de salud en cité de la comuna de Independencia. Foto: Agencia UNO

Dennisse Brito, experta en Salud Pública y académica de la U. Diego Portales, advierte que hay que tener precaución ya que cuando existe “un subregistro de los casos reales, ni la tasa de letalidad ni la tasa de mortalidad son muy exactas”.

Pese a ello, aclara que “la tasa de mortalidad es un indicador que claramente sirve, pero no sirve solo (…) Si relacionamos las tasas de incidencia con las tasas de mortalidad, podemos ver donde hay más personas que están enfermando y donde coincide con las muertes”.

“Esas son las poblaciones vulnerables, donde no se puede cumplir bien la cuarentena, ni el aislamiento de los enfermos, donde hay mucha morbilidad y pobreza, donde está la imposición de trabajar y faltan elementos de cuidado personal”, advierte.

Pero también hay otros elementos que inciden en la cifra. Por ejemplo, San José de Maipo tiene 18.644 habitantes, es la cuarta menos poblada de toda la RM. Tiene una tasa de incidencia acumulada de 1.834 contagiados por cada 100 mil habitantes, ubicándose al medio en comparación a otras comunas (13 de ellas tiene sobre 2.000). Pese a todo eso, tiene la tercera tasa de mortalidad más alta.

“Puede pasar que sean pocos los que se enferman, pero ahí influyen las características de la población, la calidad de vida y el tipo de cuidados. Es multifactorial”, subraya la especialista.

LA EXPLICACIÓN DE SAN RAMÓN

Según el Índice de Prioridad Social 2019, que elabora el Ministerio de Desarrollo Social, San Ramón se sitúa como la cuarta comuna más vulnerable de la Región Metropolitana y la tercera al recoger únicamente su dimensión de salud.

En conversación con The Clinic, el alcalde Miguel Ángel Aguilera explica que San Ramón “es la comuna más chica de la RM. En poco espacio geográfico concentra una gran cantidad de habitantes y tiene poca calidad de vida”.

Frente a la alta tasa de mortalidad que registra su comuna, el edil se resigna y señala que “es difícil buscar un elemento. En San Ramón se dispara el porcentaje porque la comuna tiene menos habitantes, pero la realidad de la zona sur es la misma”.

A su juicio, la situación de San Ramón no se explica por un hito específico, sino por causas generales, como el hacinamiento. Según el alcalde, “en cada casa viven entre dos y tres hogares, que comparten un mismo espacio y el mismo baño. Cada hogar se distribuye en 50 metros cuadrados en promedio. Es decir, en esta comuna de siete kilómetros cuadrados, si le restamos el Parque La Bandera, viven cerca de 14 mil personas por kilómetro cuadrado. El nivel de densidad poblacional es altísimo, lo que significa que, si se contagia una persona, se contagia la mayoría de la familia”.

A eso se le añade un segundo elemento, que es común en otras comunas del sector sur como La Pintana, El Bosque, La Granja y San Joaquín: el factor económico-social. “La gente aquí vive la economía diaria y tiene que elegir entre el cuidado sanitario o darle comida a su familia. Hay mucha gente que quedó cesante que de alguna manera rompe la cuarentena y sale a la calle para traer el sustento”, puntualiza.

Miguel Ángel Aguilera, alcalde de San Ramón. Foto: Municipalidad

Ambos elementos explican la alta tasa de incidencia acumulada (2.946,5 contagios por cada 100 mil habitantes), siendo la segunda más grande después de Independencia. Sin embargo, para Aguilera, hay un tercer factor que termina por explicar la alta tasa de mortalidad, y es la desigualdad en salud.

“Nuestra gente ha estado toda su vida en la salud primaria. Como hay una desigualdad en los presupuestos de la salud, la gente que se atiende en la salud pública, va desarrollando enfermedades de base mayores, como la hipertensión, la diabetes, la obesidad o enfermedades coronarias, que son las que al final llevan a la mortalidad”, señala.

Para la experta en Salud Pública, Dennisse Brito, en San Ramón “se debería estar haciendo un estudio y un seguimiento junto a la Seremi sobre las personas que fallecen. En qué condiciones vivían, qué edad tenían. Que se entregue información sobre las determinantes sociales que inciden en la muerte por Covid-19″.

EL CASO DE INDEPENDENCIA

La explicación de la alta tasa de mortalidad en la comuna de Independencia es menos compleja de identificar, según el alcalde Gonzalo Durán: “Hay una causa que nosotros siempre hemos sabido y siempre la advertimos. Independencia tiene un alto número de hogares de ancianos“.

De acuerdo a las cifras que maneja el edil, en la comuna tienen cinco hogares de Fundación Las Rosas que tienen un número cercano a los 500 residentes. “Sólo entre ellos suman alrededor de 50 fallecidos”, dice, sin contabilizar otros hogares privados de larga estadía que hay en la comuna.

“Sin prejuicio de que tenemos una tasa de contagio muy alta por el hacinamiento, esta no tiene tanta letalidad, porque hay un porcentaje importante que es población más joven”, subraya.

Pese a ello, advierte que la situación pudo ser peor, ya que en un principio la orden desde el Ministerio de Salud era realizar test PCR sólo a quienes presentaran síntomas. “Cuando apareció un brote en uno de los hogares, como municipio desatendimos la instrucción del ministro Mañalich, fuimos y aplicamos el examen a toda la población del hogar, residentes y trabajadores”, relata.

Según Durán, dicha medida “nos permitió identificar la magnitud del brote, aunque ya era muy difícil evitar la mortalidad porque, ese centro en particular, tenía gente muy mayor y con una salud bastante precaria. Esos residentes tenían una condición de dependencia sanitaria bien importante, estaban semi-hospitalizados”.

El alcalde reporta que a la fecha “hemos cubierto prácticamente la totalidad de los centros. Si bien es cierto que en algunos casos no se lo hemos aplicado a toda la población, porque si no hay elementos para identificar un brote no tiene sentido, más bien, muchas veces los expone, lo que sí hicimos fue aplicárselo aleatoriamente a residentes y trabajadores”.

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