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Entrevistas

3 de Julio de 2020

Doctor Fernando Vio, del INTA: “(En el encierro) pensamos todo el día en comida”

Gentileza Fernando Vio

La ansiedad, y no sólo el sedentarismo, sería una de las principales causas que está provocando un alza del sobrepeso durante esta pandemia. Eso opina el doctor Fernando Vio, quien en esta entrevista insiste en no descuidar la alimentación en tiempos de encierro. El problema de los chilenos con los kilos es más antiguo que la irrupción del coronavirus.

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Cuando en noviembre pasado el doctor Fernando Vio fue nombrado miembro honorario de la Academia de Medicina de Chile, dijo que más que un reconocimiento a él era al INTA (Insituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos) de la Universidad de Chile, donde es profesor. “Esto es importante porque va a poner de nuevo en el tapete el tema de la alimentación saludable” dijo en la ceremonia de premiación. Sin embargo, en 2020 llegó el Covid-19 al país y todos los esfuerzos de la autoridad sanitaria han sido puestos en esta contingencia. El doctor Vio no bajó la guardia: publicó en febrero una carta en el diario La Tercera, donde decía que ojalá los esfuerzos del Estado para enfrentar el coronavirus se pudieran también frente otras epidemias que nos atacan. “No sucede lo mismo con las epidemias de enfermedades crónicas como la obesidad, diabetes y cánceres que aumentan en forma explosiva en nuestro país”, acusaba.

Luego vendría una larga cuarentena, donde muchos de los confinados se quejan de un evidente aumento del sobrepeso puertas adentro. El doctor Vio se hace cargo del tema en esta entrevista con The Clinic. 

Gentileza Fernando Vio

-¿Cómo mantener una dieta balanceada en momentos que nuestra vida se ha tornado tan sedentaria? ¿Es posible hacer recomendaciones generales o hay que ver caso a caso?

-El problema no sólo es la vida sedentaria, sino la ansiedad de estar encerrado, lo cual hace que la comida sea un elemento compensador del encierro para satisfacer la angustia. Entonces, pensamos todo el día en comer y desafortunadamente en alimentos que nos den placer, como son los alimentos menos saludables: pan, tortas, queques, pasteles, chocolates, galletas, dulces, mermeladas, manjar blanco y otros. Las recomendaciones generales son comer en forma ordenada, tomar un buen desayuno con algo de pan y agregados saludables como palta, tomate, quesillo. Almorzar bien pero saludable: un plato de comida con carne, pollo, pescado, pavo acompañado de ensaladas o legumbres, que han aumentado su consumo en la pandemia. En la tarde-noche comer temprano, alrededor de las 7 pm, un plato de comida, o una crema, o tortilla de verduras, y fruta. Muy importante es no tomar once, ya que ésta consiste en comer gran cantidad de pan con agregados muy poco saludables, como son embutidos y cecinas, mermeladas, manjar, queso.

-¿Olvidarse entonces de chocolates y cosas dulces?

-En caso de gran necesidad de comer un alimento no saludable como chocolates, galletas, helados, o sopaipillas en caso de lluvia, hacerlo muy lentamente y saborearlo, teniendo cuenta que es algo excepcional y que no hay que repetir muy a menudo. 

-En Chile más de un 70% de los adultos tiene algún grado de exceso de peso según la OECD, ¿Podría aumentar este número después de la pandemia?

-Es claro que si una persona está inactiva y comiendo mayor cantidad de alimentos altamente calóricos va a aumentar de peso. Por eso es tan importante tener una dieta equilibrada con la mayor cantidad posible de frutas y verduras y hacer actividad física en la casa. Existe gran cantidad de videos con ejercicios tutoriales que se pueden hacer fácilmente o también se puede caminar en circuitos de donde se vive, por reducido que sea el espacio. 

EL LARGO PLAZO

-En febrero publicó una carta en La Tercera donde indicaba que no hay una política clara para enfrentar el sobrepeso y la obesidad en Chile. ¿Qué falta?

-En Chile, la obesidad es el principal problema de salud pública y el que menos prioridad ha tenido. Ha sido dejado de lado por políticos y tomadores de decisiones, porque no es un problema fácil de abordar y no tiene resultados en el corto plazo que signifiquen un beneficio para ellos. Lo que se requiere es que la población considere que el sobrepeso y la obesidad son un problema y se exijan medidas para enfrentarla, porque en Chile, si no hay movilizaciones, no hay políticas públicas. Eso queda demostrado por lo que pasó con el VIH/Sida, los enfermos con patologías de alto costo y Ley Ricarte Soto, los pacientes con enfermedad fibroquística y otras patologías raras que han conseguido tratamiento, con los temas de género, la sexualidad y otros que se han movilizado y obtenido leyes, recursos y políticas públicas. 

Gentileza Fernando Vio

Y agrega: “En sectores medios y bajos, tanto el sobrepeso como la obesidad son consideradas normales; lo anormal es estar delgado o con estado nutricional normal. En los sectores altos y medio-altos, que son los que toman las decisiones, la obesidad y sobrepeso es menor -la mitad que en los otros sectores-, entonces tampoco el tema es visto con preocupación”. 

“En sectores medios y bajos, tanto el sobrepeso como la obesidad son consideradas normales; lo anormal es estar delgado o con estado nutricional normal. En los sectores altos y medio-altos, que son los que toman las decisiones, la obesidad y sobrepeso es menor -la mitad que en los otros sectores-, entonces tampoco el tema es visto con preocupación”

-Sus planteamientos en esa carta fueron directos: decía que se hablaba mucho de coronavirus y se olvidaba fácilmente problemas de más larga data y también graves, como la obesidad. Cuatro meses después, con el Covid-19 desatado en el pais, ¿lo sigue sosteniendo? 

-Absolutamente. El país se moviliza bien ante las enfermedades que provocan crisis agudas rápidamente, como son las infecto-contagiosas, con mortalidad inmediata que se ve todos los días, como es el coronavirus; y antes fue la influenza, el cólera, la desnutrición aguda, el sarampión. Pero la obesidad y sus consecuencias producen mayor mortalidad en Chile y el mundo que el coronavirus, sólo que en forma crónica: no se ve todos los días sino en el largo plazo. 

EL RIESGO

-Existe una relación entre mala alimentación y la proliferación de enfermedades respiratorias. ¿Cómo se explica?

-La mala alimentación produce baja inmunidad, ya que el factor protector de la alimentación está dado por las frutas, verduras, legumbres, pescados, lácteos sin grasa. Al no consumir estos productos, las posibilidades de enfermarse son mayores. Si a esto agregamos los problemas mecánicos por la baja movilidad del diafragma que se produce en obesos, se favorecen los cuadros respiratorios.

-¿Podría una mala nutrición provocar un mayor riesgo de agravarse en caso de contagiarse de Covid-19?

-Claro, de acuerdo a estudios realizados en China, Italia, España, Reino Unido y Estados Unidos, la obesidad es un factor de riesgo importante para enfermar en forma más grave y morir. En Chile aún no tenemos datos analizados, pero se sabe que en pacientes hospitalizados, los de mayor riesgo son obesos con sus complicaciones de diabetes e hipertensión. O sea, la obesidad no es solo un factor de riesgo importante para las enfermedades crónicas no transmisibles como son la diabetes, cardiovasculares, cáncer, sino que también es un factor de riesgo para las enfermedades infecciosas porque el estado inflamatorio que produce la obesidad baja la inmunidad, favorece la infección, su gravedad y la mortalidad.

-¿Algún consejo para una alimentación que aumente los mecanismos defensores del virus?

-El principal es consumir a lo menos dos ensaladas y tres frutas al día, diferentes y de distintos colores, ya que estos productos tienen más de cinco mil productos bioactivos conocidos que protegen al organismo de las infecciones, pero no están en un solo producto sino diseminados en todos los vegetales. El que sean de diferentes colores es muy importante: las hojas verdes tienen folatos; los rojos como el tomate tienen licopeno; los de color negro como las berenjenas, uva negra, higos y brevas, tienen antocianinas; los cítricos tienen vitamina C; los anaranjados como las zanahorias y zapallo tienen carotenos y así con todos los vegetales. 

“La obesidad no es solo un factor de riesgo importante para las enfermedades crónicas no transmisibles como son la diabetes, cardiovasculares, cáncer, sino que también es un factor de riesgo para las enfermedades infecciosas porque el estado inflamatorio que produce la obesidad baja la inmunidad, favorece la infección, su gravedad y la mortalidad”

EL ENCIERRO

-El director de Senda, Carlos Charme, ha mostrado su preocupación por un aumento en el consumo de alcohol durante la pandemia. ¿Podría incidir esto en las estadísticas de sobrepeso?

-En el cálculo de las calorías siempre se nos olvidan las calorías provenientes del alcohol, que en Chile, país con mayor consumo de alcohol en América Latina, es altísima y un importante componente de las causas de obesidad. Por lo tanto, si ya consumíamos mucho alcohol antes de la pandemia y esto ha aumentado, las posibilidades de aumento del sobrepeso en Chile son muy elevados.

-¿Y qué está pasando con el peso de los niños? Según el Mapa Nutricional de Junaeb 2019, más de un 50% de los niños de kínder y primero básico tienen sobrepeso u obesidad. Esto sube a 60% en 5to básico. 

-Lo más grave es que la obesidad también está aumentando en adolescentes de primer año medio, según el Mapa Nutricional de JUNAEB. La obesidad en primero medio, que siempre es más baja que en los años anteriores por el crecimiento en talla que se produce en la pubertad, era de 8% el año 2011 y aumentó al 16% el año 2019; o sea, al doble. Esto no es un problema de la pandemia, sino que viene de antes y se puede agravar. Además, el Ministerio de Educación se ha negado sistemáticamente a incorporar educación en alimentación saludable en las actividades curriculares y extracurriculares. 

Gentileza Fernando Vio

El doctor Vio explica: “Es como si la obesidad no existiera. En los establecimientos educacionales se come todo el día: desde el desayuno (el 22% de los niños toma doble desayuno, o sea, en su casa y en el colegio), colación y compra en kioscos en los recreos, almuerzo (el 35% almuerza doble, en el colegio y luego en su casa), colación en la tarde y todo tipo de alimentos en reuniones de profesores, de padres, festividades, celebraciones y actividades escolares donde siempre hay alimentos muy poco saludables. Por eso, el hecho de que estén los niños en la casa no hace mayor diferencia, excepto en que por el aislamiento y la angustia que produce, se tienda a comer más”.

-En la redes sociales se comenta que muchas personas en cuarentena “comen por aburrimiento”. ¿Es correcto eso?

-Más que el “aburrimiento”, es la sensación de encierro, angustia y no tener nada en qué ocuparse. Por ello es necesario tener una rutina diaria de levantarse a una hora determinada, comer a las mismas horas, hacer una rutina de ejercicios, tener un horario de limpieza, lavado y labores de hogar, y especialmente ordenar las horas de trabajo y de estudio. Es muy importante dejar un tiempo para hacer lo que a uno más le gusta, como leer, ver cine, jugar, hablar por teléfono, escribir, de tal modo que no quede tiempo para el “aburrimiento”, que muchas veces puede enmascarar un proceso de profunda depresión.

“Más que el “aburrimiento”, es la sensación de encierro, angustia y no tener nada en qué ocuparse. Por ello es necesario tener una rutina diaria de levantarse a una hora determinada, comer a las mismas horas, hacer una rutina de ejercicios, tener un horario de limpieza, lavado y labores de hogar, y especialmente ordenar las horas de trabajo y de estudio”

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