Columna de Carlos Chávez: Los grandes tienen algo que decir

Chile partió su camino en eliminatorias sin sumar puntos. Desde que llegó Reinaldo Rueda la pregunta recurrente para el DT era ¿Cuando viene el recambio? Por obra y gracia del COVID-19, lesiones y demás, el colombiano se vio obligado a encontrar respuesta a esa molesta pregunta que aparecía en casi todas sus conferencias de prensa. Francisco Sierralta, el hermano de Paulo Díaz (Nicolás) Sebastián Vegas y Claudio Baeza se lanzaron a la conquista del Centenario. Todos sabemos como terminó la historia, pero hay algo que me sigue impresionando: Los grandes. Sí… esos jugadores que son ídolos y que antes veíamos siendo unos pequeños llenos de ilusión con José Sulantay y que hoy son el alma del equipo. Es como cuando tus padres te enseñan a caminar. Te toman de la mano y te guían por un nuevo camino. Vidal sigue siendo un monstruo, Sánchez sigue siendo un crack. Aránguiz, con cambio de pelo incluido, sigue moviendo los hilos al medio del campo. Es más… Es capitán de su equipo en Alemania ¡ALEMANIA!. La clave de Chile es el consejo, el acompañamiento. Vidal en varias ocasiones, en varios partidos, ha salido con un salvavidas al rescate de sus compañeros más inexpertos. Ojo, recién va un duelo clasificatorio, pero parece ser la tónica de lo que viene. A mi parecer este es el momento ideal, el preciso para hacer un cambio, para mezclar experiencia y juventud.

CONFIANZA

Se acordarán que para Rusia 2018 Chile no clasificó porque le faltaron puntos, pocos, pero le faltaron. Reinaldo Rueda ha remarcado la importancia de sumar de local y mantener el ritmo. Para eso los Vidal, Sánchez, Medel, Bravo y Aránguiz son importantes. Hombres que tienen personalidad y que pueden ayudar al resto a que el proceso de adaptación a un equipo que necesita sumar jugadores de confianza sea más rápido. Su rol es lograr una familia en la que esté el hombre adecuado para reemplazar a un compañero ante una lesión o contagio por coronavirus.

Por eso, es bueno que Rueda le de confianza a nuestra nueva línea defensiva para mostrarse, saber la responsabilidad que trae jugar por los puntos. Es bueno que Vidal tape hoyos, que suba la voz, que ponga orden, que si un rival pasa a uno de los jóvenes, el rey sea capaz de sacarle la pelota de forma tal que los otros lo vean con admiración. Son importantes las palabras, la bienvenida, el día a día. Es tan poco el tiempo que los jugadores comparten en el “proceso selección” que sentirse acogido desde el día uno marca la diferencia. No sacamos nada con hacer debutar a figuras con proyección si después volvemos a la misma base y no se convoca a los que están peleando por ganar su lugar en la escuadra nacional.

Reinaldo Rueda es un tipo que analiza, que ante Uruguay fue muy táctico y que buscó la mejor manera de hacer historia en el Centenario. Nuestro entrenador puede tomar dos caminos: Uno que lo deje en los registros de nuestro país al volver a un nuevo mundial u otro que lo hará el fundador de un camino que podría ayudar a encontrar nombres que conformarán la nueva roja. Yo optaría por lo segundo. Entiendo y acá me pongo en el lugar de los hinchas que quieren ver, por última vez, a la generación dorada en una cita planetaria. A ellos no les importa cómo se haga, pero Chile debe estar en Qatar. También me gustaría, no lo niego… Estar ahí sube el pelo de nuestro equipo, da más oportunidades a nuestros futbolistas y la emoción es insuperable. Pero después ¿Qué? ¿2, 3 mundiales sin clasificar? Recuerdo cuando Pedro García era DT de la Selección Chilena. Jugábamos de local y el estadio estaba a medias. Era fácil decir ¡Juega Chile! ¿Cuánto perdemos? No sé si quiero volver a repetir esos negros años…

POR UN NUEVO CAMINO 

Por lo mismo que señalé anteriormente, es que debemos atrevernos a buscar nuevos elementos. Quizás fracasemos, quizás no, pero al menos lo habremos intentado. Por esas cosas de la vida, ante Colombia, Chile probará un nuevo arquero ¿Ven que se ha dado forzado? Pero no importa… eso no es lo relevante. Claudio Bravo no pudo estar en este inicio clasificatorio por una lesión en el Betis. Gabriel Arias sufrió problemas físicos que no le permitieron estar ante los cafetaleros. El COVID-19 y la difícil vuelta a los entrenamientos nos obliga, fuerza lo que antes no quisimos implementar.  Buen augurio y noticia para quien reemplace al golero de Racing.

Esto, sin duda, debe estar acompañado con que los más jóvenes también tengan su oportunidad en sus respectivos equipos. Los clubes chilenos olvidan un factor importante. Varios de los que hoy defienden por primera vez a la roja llegan con un plus a sus escuadras. Consejos, formas de jugar, enfrentamientos ante los jugadores más importantes del mundo que en nuestra liga no podrán volver a sentir.

Hay que aprovechar a los más viejos, aprender, pero también dejarlos partir. Que hagan su labor, que dejen un legado, que sigan dando enseñanzas y que se conviertan en los profesores del futuro… en esos cracks que estuvieron en el mejor momento de la historia de nuestra selección, que tuvieron técnicos que les cambiaron su forma de jugar, el hambre por ganar y que les recordaron que nada es imposible si se hace con esfuerzo y dedicación. Independiente de lo que venga adelante, en esta doble fecha eliminatoria Chile ganó… ganó nombres, ganó experiencia, ganó sensaciones… ganó su ansiado recambio, ese que se veía muy lejos.