Secciones

Más en The Clinic

The Clinic Newsletters
cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad

Entrevistas

30 de Octubre de 2020

María José Cumplido: “Por primera vez en la historia no tendremos una Constitución escrita solo por hombres ni por la oligarquía”

Foto: Lorena Palavecino

Historiadora y feminista promueve su trabajo en redes sociales y perfila en sus libros a Javiera Carrera como a Paloma Mami. Ha vendido 40 mil copias con títulos como Chilenas rebeldes y el próximo año editará un ejemplar sobre protestas emblemáticas. Acá habla del proceso constituyente y de su precandidatura a Gobernadora de la Región Metropolitana, por el Partido Liberal del Frente Amplio.

Por

Hace hilos en Twitter para explicar diversos procesos históricos y talleres online a la tercera edad sobre la primera ola feminista en Chile. Escucha, mientras trabaja, a Enrique Bunbury, a J Balvin o a Bob Dylan. María José Cumplido (32), feminista, ex alumna del colegio católico Las Ursulinas -organizó el “Primer Encuentro de Lesbianas Ursulinas”-, es Licenciada en Historia de la Universidad Católica y editora de contenidos en Memoria Chilena, sitio web de la Biblioteca Nacional. 

Su labor como divulgadora de la historiografía nacional se aleja de la figura clásica del historiador. Sus libros, Chilenas (2017), Chilenas rebeldes 1 (2018) y Chilenas rebeldes 2 (2019) han liderado los ranking de los más vendidos facturando 40 mil copias. En ellos, Cumplido ha narrado la vida de más de 150 mujeres del país de diferentes ámbitos y épocas: desde Javiera Carrera a Paloma Mami; de Inés Echeverría a Francisca Valenzuela y de Olga Poblete a Maite Alberdi. 

“La divulgación usa otro lenguaje, la idea es acercar la historia de una manera ágil y espero que entretenida. Me interesa mucho cómo democratizamos el conocimiento. Creo que la historia estaba un poco encerrada en las universidades, en un país donde la educación es desigual”, dice María José Cumplido, quien comentó la semana pasada -en Instagram- que se casará el próximo año con su compañera, Fernanda, a quien le dedicó su último libro: “Para Fer, por recordarme que la historia está hecha de fragmentos”.

Su labor como divulgadora de la historiografía nacional se aleja de la figura clásica del historiador. Sus libros, Chilenas (2017), Chilenas rebeldes 1 (2018)y Chilenas rebeldes 2 (2019) han liderado los ranking de los más vendidos facturando 40 mil copias.

Por estos días, la autora se concentra en un nuevo desafío, su precandidatura a Gobernadora por la Región Metropolitana, representando al Partido Liberal del Frente Amplio. La historiadora habla con The Clinic de su ingreso a la arena política y también reflexiona sobre el proceso constituyente y da pistas de su nuevo libro, centrado en la narración de protestas emblemáticas, que saldrá en 2021. 

¿Cómo viviste el plebiscito del domingo 25 de octubre? 

-A diferencia del plebiscito del 80, que fue un fraude electoral, esta vez fue bien significativo porque la gente pudo opinar si quería o no una nueva Constitución. Esto es relevante, porque por primera vez en la historia no tendremos una Constitución escrita solo por hombres ni por la oligarquía, que ha gobernado de espaldas al pueblo. El problema de nuestra democracia es que es excluyente: siempre han gobernado hombres de la élite. Como historiadora lo veo al revisar los libros del siglo XIX y los apellidos, como los Matte y los Larraín, se repiten hasta nuestros días. Con respecto a la Convención Constitucional, que sea paritaria, significa que debe empezar a crecer en espacios, ya sea en el Congreso como en directorios de empresas.

Aparte de la paridad de género, ¿qué falta para la creación de una Constitución más plural? 

-Asegurar la participación de independientes en la Convención. La lectura de esta votación reciente es una crítica a la élite política ante la necesidad de que no se repitan los mismos políticos ni sus familiares. Los dirigentes sociales van a ser muy importantes y también asegurar los escaños para pueblos originarios, quienes han sido excluidos de la construcción de Chile. Sería interesante que se avanzara en la integración de personas diversas para que no se repita ese discurso de las tres comunas -que ganó el Rechazo- en la Región Metropolitana, donde viven quienes desde la Independencia han gobernado Chile. Ellos son una élite muy mal informada que no se conectan con otras personas y no dudan que eso sea un problema. Pero la realidad es más compleja.   

Por estos días, la autora se concentra en un nuevo desafío, su precandidatura a Gobernadora por la Región Metropolitana, representando al Partido Liberal del Frente Amplio.

Ahora todos quieren ser candidatos constituyentes. Por ejemplo, demostró su interés la cantante Ana Tijoux… 

-Hay que ver a qué personas la gente quiere ver. Y no me refiero a sus nombres, sino lo que representan. Pueden existir ópticas distintas como lo que representa, por ejemplo, una feminista. Los partidos tienen que preocuparse de hacer listas diversas. También circulan muchos nombres por Twitter, que es una burbuja compleja que rara vez se condice con la realidad. Sin embargo, creo que Anita Tijoux representa muchas cosas y por eso es muy querida, vivió en el exilio, es creadora de una música hecha no desde la élite, es súper transversal y mantiene una lucha feminista y popular, lo que la hace una buena candidata.   

¿Por qué decidiste ser precandidata a Gobernadora por la Región Metropolitana?

-Nació a partir de los talleres y charlas que hago, especialmente, cuando iba a colegios. Lo que yo decía al terminar, como reflexión para los estudiantes, era qué harán ustedes para mejorar la vida de aquellos excluidos que van a venir después. Y a la luz de la historia de las mujeres, todas terminaron metiéndose en política como Amanda Labarca o Carmela Jeria. Y pensaba que yo también puedo ingresar a la política con una mirada de género para abordar temas como la desigualdad territorial. Me interesa trabajar para repensar Santiago, hacerla una ciudad más justa e integrada.

¿Qué te parecen las críticas al Frente Amplio sobre poner condiciones para llevar candidatos?

-A mí me interesa la preocupación que hay sobre quiénes son los candidatos. Es importante que no tengan problemas judiciales, de corrupción, que no estén involucrados en casos de violencia intrafamiliar. Está bien preocuparse de la calidad del candidato, no sólo por sus ideas, sino porque exista una coherencia con lo que representa. En este sentido, las negociaciones tienen que ver con renovar la política, desde la unidad, pero creando un estándar civilizatorio mínimo para que podamos tener los mejores candidatos y así hacer las transformaciones que la gente está pidiendo, pero mejorando la clase política. 

Sería interesante que se avanzara en la integración de personas diversas para que no se repita ese discurso de las tres comunas -que ganó el Rechazo- en la Región Metropolitana, donde viven quienes desde la Independencia han gobernado Chile.

Machismo y cambio cultural 

“Las estatuas fijan realidades hasta que pierden sentido”, apuntó el pasado 18 de octubre en su cuenta de Twitter, María José Cumplido, donde tiene más de 23 mil seguidores. “La historia es cambio. Baquedano fue promotor de saquear las casas de quienes apoyaban a Balmaceda. Los referentes de la ciudad cambian, así como nuestros referentes”, agregaba la historiadora a un año del estallido social. 

Se generó una discusión sobre si retirar o no el monumento a Manuel Baquedano desde Plaza Italia. ¿Qué opinas? 

-Yo escribo en Chilenas, que si uno camina por la Alameda, sólo hay monumentos de hombres, militares o políticos. Creo que, si la Plaza de la Dignidad se transformó en algo distinto a Plaza Italia y ya no es ese sector que dividía el Oriente del Poniente, sino en una explanada donde la ciudadanía puede expresarse, aprovechemos de preguntar qué es lo que queremos que sea esa plaza. Puede ser una sola explanada, un lugar para congregarse o instalar otro monumento sobre la memoria y la dignidad. 

¿Qué quieres transmitir al perfilar a Javier Carrera como a Paloma Mami?

-Que la historia de las mujeres no ha terminado y continúa. Uno puede ver a Javiera Carrera, en la Independencia, o a Olga Poblete, gran feminista del siglo XX, pero ellas fueron mujeres invisibilizadas y, frente a mujeres que nacieron en los 90, el desafío es conocer esas otras propuestas para seguir construyendo historia. Esto también tiene un fin pedagógico: cómo nos involucramos como sujetos en la sociedad desde el lugar donde estamos. Paloma Mami tiene un discurso y quizás en 50 años más no pasa nada con Paloma Mami (se ríe), pero da lo mismo, fue parte de un proceso.  

¿Sigue siendo Chile un país machista?

-El patriarcado se expresa, en esta idea muy portaliana, de orden y autoridad, que recogió la dictadura militar. Pero, la autoridad vertical hoy está haciendo aguas, porque el mundo Occidental está viviendo procesos más democratizadores. Hoy no es muy aceptable un jefe que sea demasiado vertical. En general, las empresas tienen políticas más horizontales de liderazgo. Ocurre también porque el feminismo ha denunciado las prácticas patriarcales. La distinción de la cuarta ola feminista es que no está trabajando solo por una ley en particular, sino por un cambio cultural.

“Uno puede ver a Javiera Carrera, en la Independencia, o a Olga Poblete, gran feminista del siglo XX, pero ellas fueron mujeres invisibilizadas y, frente a mujeres que nacieron en los 90, el desafío es conocer esas otras propuestas para seguir construyendo historia”.   

¿Y cómo ves la integración y aceptación de las minorías sexuales?

-Creo que va muy de la mano del movimiento feminista. Y, en el último tiempo, son quienes más han hecho por la comunidad LGBTIQ. Hoy, hay mucha mayor conciencia de lo que significa la exclusión. Y, en general, hay interés en abordar temas como el matrimonio igualitario, pero hay que avanzar en los derechos filiativos, en cómo el Estado puede garantizar un servicio médico de calidad para la comunidad trans y mejorar su empleabilidad, porque hoy es un problema.    

¿De qué tratará tu nuevo libro?

-Es un libro que aborda 10 protestas de Chile, desde fines del siglo XIX hasta comienzo del siglo XXI. La idea es contarles a los lectores cómo han sido, cómo han surgido y cómo se han solucionado o no estas protestas, dando un panorama general de la relación entre la ciudadanía y el Estado. Hay protestas grandes, similares al estallido del 18 de octubre de 2019. La violencia siempre ha estado presente, ya sea con la destrucción del espacio público o la acción de militares y policías matando a la gente, como ocurrió con la huelga de Tarapacá en 1907, en la Matanza de la Escuela de Santa María de Iquique o la Huelga portuaria, de 1903, de Valparaíso. 

Notas relacionadas

Deja tu comentario