Director de Tengo Miedo Torero habla de polémica en Egipto y la ruta chilena al Oscar: “Lemebel es la semilla de todo lo que ha pasado en nuestra sociedad”

El director de cine, Rodrigo Sepúlveda Urzúa, vio por primera vez con público su película, “Tengo Miedo Torero”, recién a fines de octubre, casi dos meses después de su estreno. Sepúlveda estaba en El Cairo, en el Festival de Cine El Gouna, donde fue invitado a competir.

Sin embargo, algo pasó: “cuando llegue allá me enteré que el gobierno de Egipto era como los ’80 acá, se metían mucho en la programación del Festival. En un principio, la intención del Festival era invitarnos a concursar con la película, pero dijeron que por el tema homosexual no podía concursar, así que nos invitaron entonces solo a darla, que es a lo que fui”, relata Sepúlveda.

“Tengo Miedo Torero” se exhibió dos veces, con una condición: que no se diera en salas abiertas con público egipcio, sino que con audiencia internacional. “Y ahí me cuentan que es la primera película LGBT, directamente con temática homosexual que se daba en los cuatro años del festival del Gouna”, cuenta el director.

Sepúlveda agrega que ambas funciones se llenaron, pues se creó mucho ruido en torno a la película. “Entonces tuvimos mucho público, mucha gente (…) pasaron cosas súper bonitas para uno como director: la gente se reía donde uno no se imaginaba, suspiraban, se emocionaron y el final fue con aplauso… (fui) ovacionado de pie, que fue muy bonito”, comenta el autor de la cinta.

Según la experiencia del director, el tema principal que se discutía en torno a la cinta era, justamente, la homosexualidad. “Se habló mucho de que era curioso que una película así no se pudiera dar en Egipto, siendo que aunque quizás la homosexualidad no está abiertamente permitida, hay mucha bisexualidad. Eso me decían permanentemente los jóvenes egipcios”, relata.

De alguna manera, lo que provocó la película no era diferente a lo que Lemebel provocaba con sus textos y performances. Para el director, esta experiencia le reafirma que es una cinta “tremendamente política”, dice, no solo por lo evidente de la dictadura y el toque de queda, sino que también “por el tema de la sexualidad. O sea, ahí ellos estaba mucho más impresionados por el tema de la homosexualidad que por el tema político propiamente tal”, reconoce.

Además, el autor comenta que le preguntaron en varias ocasiones si es que el actor de la película era homosexual, que cómo era para él filmar una película de esta temática y si es que no le producía problemas. Incluso, llegaron a preguntarle por su propia orientación sexual. “Era un temazo, y yo creo que eso es muy Lemebel. Levantar polémica, incomodar al establishment, y eso nos llenó de orgullo”, admite Sepúlveda.

El camino al Óscar

Este viernes, la Academia de Cine de Chile decidirá por primera vez, desde su creación en 2018, cuál es la película nacional que representará a Chile en la preselección de la categoría de Mejor Película Extranjera de los premios Óscar.

Son varias las cintas que se presentaron este año. Además de “Tengo Miedo Torero”, están en competencia “El Agente Topo” de Maite Alberdi, “Pacto de Fuga” de David Albala y “Lina de Lima” de María Paz González.

En nombre del equipo “Tengo Miedo Torero”, su director asegura que, de ser seleccionados, “sería un honor tremendo porque en el fondo es que tus compañeros de trabajo te elijan para representar al país en el Óscar (…) pensamos que es una película que ha tenido muy buena recepción de parte del público, y eso es una señal importante”.

Sepúlveda también piensa que si a “Lemebel se le negó el Premio Nacional de Literatura, este es un reconocimiento que no tuvo en vida y básicamente eso es lo que más me gustaría de ser nominado. Que sea un reconocimiento post vida a Lemebel y a su obra”, considera el autor.

Consultado sobre el antecedente de “Una Mujer Fantástica” en la premiación de la Academia estadounidense, el autor dice que “yo lo he dicho siempre, desde que tomé el proyecto. Si no hubiese existido Lemebel, no habría existido “Una Mujer Fantástica” 30 años después”.

“Entonces” — continúa Sepúlveda, “yo creo que esto es como cerrar un círculo. Esta película cierra un círculo (donde) Lemebel es la semilla de todo lo que ha pasado en nuestra sociedad. Entonces la mujer fantástica existe porque existió Lemebel y en cuanto a ese asunto a mí me parecería súper coherente premiar a esta película con la nominación”, considera.

Actualmente, el director se prepara para viajar con Alfredo Castro a presentar la cinta en Guadalajara el 22 de noviembre. A la par, trabaja en su próximo proyecto, una película sobre un joven anarquista que radicaliza las enseñanzas que escuchó en su familia, e instala una bomba.

Pese a su apretada agenda, hay algo que todo el equipo de “Tengo Miedo Torero” tiene pendiente: exhibir la película, con público, en Chile. “Es lo que más quiero. Nosotros tenemos pensado, cuando esto se abra, darla en la explanada del Museo de la memoria, en Recoleta, en los lugares donde se paseaba Lemebel. Es una deuda que tenemos con el público de esta película”, cierra.