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Opinión

26 de Noviembre de 2020

Columna de Alexis Cortés: Crisis política y oportunidad democrática en el cambio constitucional

Foto: Agencia Uno

“Según Chile Dice 2020, las prioridades para la nueva constitución son consistentes con las demandas asociadas a las movilizaciones del 18-O: tener acceso a salud gratuita, de calidad y oportuna (19,9%), derecho a la educación pública y gratuita de calidad (14,5%) y acceso a pensiones dignas (13,3%)”.

Alexis Cortés
Alexis Cortés
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Chile vive una profunda crisis de sus instituciones democráticas. Bastante evidencia se acumuló mostrando cómo el apoyo a la democracia venía consistentemente deteriorándose en la última década (Ver PNUD). En ese sentido, el “estallido social” puede ser visto como consecuencia de esa crisis y no como su causa. 

La impotencia de las instituciones democráticas para promover la justicia social y combatir la desigualdad, los escándalos de corrupción y la sensación de impunidad de la elite frente a una población que se siente “abusada” crearon una bomba de tiempo que detonó el 18-O. ¿Hasta qué punto esta crisis puede ser vista como una oportunidad para reconciliar la institucionalidad política nacional con las expectativas y convicciones de su población? El actual momento constituyente ofrece, sin duda, enormes potencialidades para reestrablecer esos puentes. Así, al menos, se ve reflejado en los resultados de la Encuesta Chile Dice 2020 de la Universidad Alberto Hurtado.

En su cuarta versión, no sólo aumenta la proporción de encuestados que considera que la democracia es mejor que cualquier otra forma de gobierno, alcanzando un 66,9% (en 2007, en la Encuesta Ecosocial este porcentaje fue de 54,5%), sino que también se desprende del estudio una alta disposición a la participación electoral (77,9% en el plebiscito), a pesar de las condiciones sanitarias. De hecho, el miedo a contagiarse es la principal razón (36,4%) para ausentarse de la votación. 

Paralelamente, la encuesta mostró también un alto conocimiento de las características de la Convención Constitucional (el conocimiento de cada aspecto de la misma varió entre un 65,8% y un 88,9%). Lo anterior denota una ciudadanía altamente informada e interesada en el momento constitucional. Sin embargo, al mismo tiempo, la encuesta refleja la actual erosión democrática y sobre todo la distancia entre la ciudadanía y la elite dirigente. Un alto porcentaje (66,4%) de los entrevistados considera que, quienes dirigen el país, no les importa lo que le ocurra con ellos y  un 62,9% (en 2007 en Ecosocial era 40,6) opina que las autoridades no harían nada si hubiera un problema grave en su barrio o vecindario. Más preocupante aún es el hecho de que, respecto de 2007, aumentaron significativamente todas las variables concernientes a la percepción de riesgo (algo o mucho) de participar en actividades políticas que manifiesten disenso o de ser víctima de un trato abusivo o arbitrario por parte del Estado. Por ejemplo, un 74,7% considera riesgoso participar en movimientos o manifestaciones contra las autoridades; mientras que un 71,9% cree factible ser detenido o maltratado por la policía sin razón aparente. En 2007 en Esocial, estos porcentajes eran respectivamente 61,8% y 54,1%.

No obstante lo anterior, tal vez el dato más decisivo de la Encuesta Chile Dice es que un 80,1% de los entrevistados se imagina en 10 años más un Chile mejor; en la versión 2017 de la encuesta esta proporción era de tan solo un 28%. Correspondientemente, si tres años atrás un 57% se imaginaba un Chile peor para la próxima década; hoy la visión pesimista se reduce a tan solo un 13,9%. Es muy probable que este optimismo se relacione precisamente con la oportunidad que ofrece el actual proceso constituyente de imaginar un país que satisfaga las expectativas de cambio y justicia social que han acompañado el Estallido Social de 18-O.

“Un alto porcentaje (66,4%) de los entrevistados considera que, quienes dirigen el país, no les importa lo que le ocurra con ellos y  un 62,9% (en 2007 en Ecosocial era 40,6) opina que las autoridades no harían nada si hubiera un problema grave en su barrio o vecindario”.

Para que estos anhelos no se vean frustrados, profundizando de modo irreversible la actual desafección institucional, es fundamental que el debate constitucional recoja las demandas sociales de la ciudadanía. Según Chile Dice 2020, las prioridades para la nueva constitución son consistentes con las demandas asociadas a las movilizaciones del 18-O: tener acceso a salud gratuita, de calidad y oportuna (19,9%), derecho a la educación pública y gratuita de calidad (14,5%) y acceso a pensiones dignas (13,3%).

Por estos días, en el debate público se ha enfatizado la necesidad de reactivar los grandes acuerdos políticos para recuperar la perdida estabilidad. No obstante, los resultados de esta encuesta muestran que existe ya un fuerte consenso social en la población respecto de la necesidad de producir cambios y de establecer derechos sociales. La tarea parece ser, entonces, que el sistema político retrate los anhelos de una ciudadanía crítica, movilizada, informada y optimista.

“Encuesta Chile Dice es que un 80,1% de los entrevistados se imagina en 10 años más un Chile mejor; en la versión 2017 de la encuesta esta proporción era de tan solo un 28%”.

*Alexis Cortés es académico del Departamento de Sociología de la Universidad Alberto Hurtado. Vice-Presidente del Colegio de Sociólogos y Sociólogas de Chile.

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