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Opinión

2 de Diciembre de 2020

Columna de Claudio Fuentes: Cinco lecciones de las primarias

“Como quienes concurrieron a votar son un “público cautivo”, más militante y partisano, no se pueden sacar conclusiones certeras respecto de lo que será el resultado electoral cuando se realicen las elecciones a nivel comunal/regional en abril próximo”.

Claudio Fuentes S.
Claudio Fuentes S.
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1. No confunda peras con manzanas.

“Esto fue un desastre de participación” me decía un amigo. “No se vio ni un alma en los recintos” comentaban en Twitter. “Las urnas estaban casi vacías” repetían en la televisión. Si somos 14.5 millones de electores y sólo fueron a votar 418 mil electores, esto es un “fiasco de participación”. “Esos 418 mil representan apenas el 3% del electorado”, me insistía un periodista en televisión.

Pero mucho cuidado con aquellas aseveraciones, pues se están confundiendo peras con manzanas. Le daré el siguiente ejemplo. Supongamos que un domingo, usted va a la feria y en todos los locales se venden manzanas verdes, rojas y amarillas. Todo el público compra manzanas de esos estupendos locales. A la semana siguiente, visita la misma feria pero sólo un local trajo manzanas. Y además, sólo trajo manzanas verdes, las cuales se vendieron en menor cuantía. 

Como la oferta era mucho mayor, en el primer domingo se vendieron muchas más manzanas que en la segunda oportunidad. ¿Podemos concluir de este ejemplo que la gente no quería manzanas el segundo domingo?  Obviamente, no. La cantidad de manzanas que se vende depende tanto de la cantidad de clientes que llegue a comprar como de la oferta que se haga, y en el segundo caso se trataba de una oferta muy limitada en variedad y cantidad.

Eso mismo ocurre con las elecciones. En las nacionales concurre mucha más cantidad de gente, pues la oferta de candidaturas es exponencialmente mayor. En el caso de las primarias, se trata de una oferta muy limitada. Chile Vamos, por ejemplo, organizó primarias de Gobernadores sólo en siete regiones; el Frente Amplio en 4 de ellas. Sólo en el 10% de los municipios del país se organizaron primarias de alcaldes, y no todas las coaliciones hicieron este ejercicio en esas comunas. Por lo tanto, la oferta era extremadamente limitada. Así, las manzanas no se ofrecían ni en todos los locales, ni tampoco existió una variedad de manzanas dentro de aquellas regiones/comunas que dieron aquella posibilidad.

Pero además, las primarias sólo interesan a un público muy específico—personas cercanas a los partidos y a la militancia. Salvo en el caso de las presidenciales, las primarias nunca han movilizado masas.  

“En las (elecciones) nacionales concurre mucha más cantidad de gente, pues la oferta de candidaturas es exponencialmente mayor. En el caso de las primarias, se trata de una oferta muy limitada. Chile Vamos, por ejemplo, organizó primarias de Gobernadores sólo en siete regiones; el Frente Amplio en 4 de ellas. Sólo en el 10% de los municipios del país se organizaron primarias de alcaldes, y no todas las coaliciones hicieron este ejercicio en esas comunas”.   

Por lo tanto, inferir que participó muy poca gente en esta primaria es equívoco. De hecho, el potencial de movilización de esta primaria fue—con todas las limitaciones de comparación—bastante similar a lo esperado en términos del potencial movilizador de los cercanos y militantes de los partidos políticos. 

Entonces, no conviene confundir peras (elecciones nacionales), con manzanas (elecciones primarias) pues no son lo mismo. Otra cosa es que le vendan manzanas podridas, pero eso es otra historia.

2. No saque cuentas alegres de un resultado parcial

De lo anterior, se deriva esta segunda lección: como quienes concurrieron a votar son un “público cautivo”, más militante y partisano, no se pueden sacar conclusiones certeras respecto de lo que será el resultado electoral cuando se realicen las elecciones a nivel comunal/regional en abril próximo. Que a Claudio Orrego, Karina Oliva, o Rodrigo Mundaca les haya ido bien, no significa que tengan la carrera asegurada. La feligresía movilizada en una primaria es precisamente eso, una feligresía. Otro cuento será la elección que se dará en abril, cuando deberán enfrentar the real thing, la batalla real. 

Tal vez los únicos que podrían anticipar un resultado más certero es quienes fueron nominados en las comunas de Vitacura y Lo Barnechea, pues allí los electores han disciplinadamente apoyado candidaturas de derecha. Sólo en esos dos casos se podría descorchar la champaña y brindar por una casi asegurada victoria electoral.

3. Dime cuán “independiente” eres, y te diré quién verdaderamente eres

Ser “independiente” se ha vuelto algo muy hot por estos días. Como todos huyen de los partidos, cada vez con más fuerza (y con menos pudor), surge una gama de independientes que copan las páginas de medios de comunicación y de las redes sociales clamando ser los reales y puros representantes de la sociedad. 

La ciudadanía no quiere representantes de las élites partisanas y todo aquello que tenga ese tufillo a partidos (a élite) es rechazado.  

Interesante lección nos dejó la primaria donde una determinada especie de estos independientes (independientes “cercanos a los partidos”) lograron un sitial en la escala social de candidaturas. En el pacto Unidad Constituyente (ex Concertación + PRO + Ciudadanos) 5 de las 16 candidaturas ganadoras fueron independientes. En el Frente Amplio, Rodrigo Mundaca, obtuvo el triunfo.   

La etiqueta de los independientes ya era parte de la fauna electoral—sobre todo en la región norte del país. Pero ahora se extiende a otras zonas geográficas y se transforma en una moda que parece que llega para quedarse en la fauna de la política local. 

Lo anterior obligará a buscarles algún apellido que los irá rápidamente catalogando y sub-catalogando en esta novedosa especie: independientes verdes, independientes amarillos, independientes naranjas, independientes rojos, independientes de derecha, independientes de centro o independientes de izquierda, independientes de movimiento social, independientes “techo”, independientes “levanta Chile”, independientes con progreso, yuncuántohay.

“La etiqueta de los independientes ya era parte de la fauna electoral—sobre todo en la región norte del país. Pero ahora se extiende a otras zonas geográficas y se transforma en una moda que parece que llega para quedarse en la fauna de la política local”. 

4. Los dinosaurios…¿van a desaparecer?  

El gran Charly García nos viene diciendo hace mucho rato que los dinosaurios van a desaparecer, pero ¿es tan así?  Al parecer tienen gran resistencia. Se trata de una especie que cultiva redes, que mantiene contactos estrechos con algunos territorios, que tiene una increíble capacidad de sobrevivencia. Mueren y renacen como un ave Fénix. Y aunque “los mismo de siempre” están pasando de moda, ojo ahí, que hay varios que se mantienen incólumes. Para ellos el tiempo de la jubilación no existe; o quizás, el ejercer el poder es una forma de mejorar su pensión. 

5. Se puede… verdad que se puede

Organizar una campaña no es fácil. No basta con voluntad. Se requiere organización territorial para golpear puertas, se necesita de una estrategia de comunicación para socializar ideas, se necesita algo de recursos; sin duda se necesita tiempo, mucho tiempo para sentarse a escuchar a los vecinos. A veces una campaña debe enfrentar una máquina partidista poderosa, que tiene recursos y la ventaja de años de trabajo desde un municipio. A veces, una campaña parte con una candidatura totalmente desconocida y que, gradualmente, va dándose a conocer. 

Los triunfos no son casuales. Las derrotas tampoco lo son. Un programa, una estrategia comunicacional y un despliegue territorial son vitales, pero todo aquello no es suficiente. Se necesita también mucho tiempo invertido en convencer, en relacionarse, en utilizar las tecnologías para llegar donde otros no están llegando. Las “máquinas” de los dinosaurios sin duda son poderosas, pero a veces se puede vencer aquella inercia. Las primarias, en algunos casos, demostraron que se puede. 

 *Claudio Fuentes es cientista político de la Universidad Diego Portales. 

 

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