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Selección Nacional

16 de Diciembre de 2020

Graduación móvil y por streaming, la atípica ceremonia de 4º medio de un colegio en Punta Arenas

Registro de la familia Gómez Barría.

El pasado viernes 11 de diciembre Francisca se licenció de 4º medio. Luego de un año interrumpido por la pandemia y atiborrado de clases online, la adolescente se graduó junto a sus compañeros de forma bastante peculiar. Aquí su historia.

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Francisca Goméz Barría, alcanzó a asistir una semana y media a clases de manera presencial durante marzo. Cursaba su último año en el colegio Luterano de Punta Arenas. Como cientos de jóvenes chilenos, se vio obligada a dejar las aulas y conectarse a pantallas por tiempo indefinido para hacer sus clases y prepararse para la PTU. 

Al principio vio todo lo ocurrido con la pandemia como una situación momentánea, donde la nueva modalidad de clases online sería sólo por unas semanas, a lo más unos meses. “Primero lo vimos como una suspensión temporal, nunca pensamos que fuera el año completo. Lo afrontamos con altura de miras y con la idea de que pronto iba a volver a sus clases”, dice su madre, Carolina Barría.

Cuando llegó el segundo semestre la actitud de Francisca cambió. Extrañaba a sus compañeros y la deprimió la posibilidad que se abría de no poder cerrar el ciclo escolar con sus amigos y profesores. Aunque en ciertas etapas de la pandemia logró reunirse con amigas del colegio, para Francisca no era lo mismo, y eso lo notaron sus padres. “Echaba de menos. 4º medio es un ciclo súper importante para los jóvenes y ella lo resintió harto. Era la oportunidad que tenía para despedirse del colegio, de sus compañeros, de las clases, del uniforme. Ella perdió todo eso”, cuenta Barría.

Tenía clases virtuales de lunes a viernes desde las 8 de la mañana hasta las 13 horas. Desde el colegio, el profesor jefe de Francisca, se preocupó por mantenerse en contacto con los alumnos, monitoreando que no desertaran y manejando las expectativas de los chicos y chicas. “Tuvo clases todos los días, les hacía orientación, charlas vocacionales, así que el rol de él fue súper importante para que los chicos no perdieran el ánimo”. 

IDEAS DE LICENCIATURA

Con el ánimo de cerrar el ciclo de sus hijos, los apoderados de 4º medio del colegio Luterano de Punta Arenas discutieron varias opciones con la dirección del establecimiento. Según cuenta Barría, fue una pelea que duró todo el segundo semestre. “Como apoderados comenzamos a exigir que las niñas y niños tuvieran una licenciatura presencial, aunque  fuera de a uno. Era importante para nosotros que ellos tuvieran su momento de despedida con las aulas, con los pasillos, con los profesores. Estuvimos todo el semestre en fase uno, entonces no hubo caso, el colegio se negó hacer cosas que estuvieran contra protocolo”, cuenta.

Aunque se mostraban reticentes, nunca cerraron las puertas. Por eso les sorprendió cuando el director del colegio, Cristián Díaz, les propuso hacer una licenciatura móvil. “Al principio nos pareció muy extraño e incluso medio ridículo, pero después le dimos una vuelta al tema. Ellos iban a construir un escenario, le iban a dar un ánimo solemne. Lo conversamos entre los apoderados y aceptamos hacerlo”. Los padres hicieron el itinerario y coordinaron los turnos, mientras que el equipo de profesores organizó el despliegue y estructura de la ceremonia: la profesora de matemáticas, el docente de artes y el maestro del colegio, diseñaron y construyeron el escenario, mientras que otro profesor se encargó de los reconocimientos.

Era atípica la idea, ¿qué opinó tu hija? 

-Hubo chicos que estuvieron en contra de la iniciativa, pero mi hija estaba a favor de la graduación móvil. Me decía: “mamá, yo lo único que quiero es recibir la licenciatura del profesor, del director y ya no importa si no veo a mis compañeros, pero necesito cerrar el ciclo”. Ella no quería que le llegara el diploma a la casa, como un trámite, necesitaba cerrar, hacer una despedida.

CEREMONIA POR STREAMING

El evento se realizó el viernes 11 de diciembre, un día lluvioso en Punta Arenas. Empezó a las 9 de la mañana. El itinerario contemplaba una demora de 20 a 30 minutos por casa. Consistía en una ceremonia simple donde el profesor daba un discurso, el alumno se subía a recibir el diploma, se le entregaba una mascarilla con el logo del colegio y una estola que decía: “Licenciatura 2020”. Finalizaba con el discurso del director y la toma de fotografías con los papás. “Hubo poco contacto, sólo se saludaban con el codo. Fue bien bonito, pese a lo distinto que fue, hubo un esfuerzo por hacer algo solemne y respetando los protocolos”, cuenta la mamá de Francisca. 

El director, Cristián Díaz, cuenta más sobre la preparación: “Somos una comunidad chica de 400 estudiantes. Conocemos a los 30 que se graduaron y nos preocupamos por dedicar palabras especiales a cada uno. La recepción en cada una de las casas fue increíble. Los padres estaban vestidos formales, los alumnos también. Nos tomamos muy en serio la ceremonia”. Luego de deambular todo el día por Punta Arenas, el escenario móvil apagó el motor a las 10 de la noche. “Terminamos agotados y tiritando, pero muy contentos”, cuenta Díaz.

La ceremonia fue transmitida en vivo por los apoderados a través de Facebook, lo que permitió que los apoderados se prepararan con la llegada del escenario móvil y, al mismo tiempo, los alumnos fueran viendo casi en vivo la licenciatura de sus compañeros. La iniciativa la escuela y la organización de los padres, causó furor en redes sociales y fue ampliamente difundida y celebrada en Punta Arenas.

Francisca Gómez en su graduación arriba del escenario dispuesto por el colegio Luterano de Punta Arenas. Créditos: Familia Gómez Barría.

¿Con qué sensación se quedó Francisca?

-Con una sensación súper buena, fue bien bonito y gratificante para ella. Encontré que el colegio finalmente se la jugó por los alumnos y la verdad es que no pensé que iba a causar tanto revuelo, pensé que lo íbamos a saber nosotros. Lo que me deja más tranquila es que ella se va a quedar con un lindo recuerdo de su licenciatura, que fue algo diferente, pero donde igual se sintió acompañada y querida, donde pudo, finalmente, cerrar el ciclo como ella quería.  

Luego de la licenciatura, la familia Gómez Barría organizó una comida y siguió la transmisión de la ceremonia por redes sociales. 

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