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Entrevistas

18 de Enero de 2021

Karina Oliva, candidata a gobernadora por la RM del FA: “Espero que Paula Narváez tenga vocación de transformación y dé un salto a renunciar a un PS anclado en el neoliberalismo”

Foto: Agencia Uno

Si bien tiene una buena opinión personal de la ex vocera gobierno de Michelle Bachelet, la también consejera política de Comunes cuestiona el domicilio político de la precandidata presidencial, el PS, colectividad que -asegura- quiere retroceder “ a la Concertación de los 90”. Asimismo, revisa el impasse entre Beatriz Sánchez y el presidente de su partido, Jorge Ramírez, a quien cuestiona por haber adelantado el anuncio de los nuevos derroteros de la ex abanderada, agregando, sin embargo, una precisión entre “feminismo” e “inquisición”.

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Luego del impasse entre el Beatriz Sánchez y el presidente de Comunes, Jorge Ramírez, el dirigente y su colectividad mantuvieron un bajo perfil, en aras de la inscripción de pactos y candidaturas a la Convención Constitucional, alcaldes y concejales, además de una suerte de instinto de supervivencia ante un bloque político que está lejos de vivir su mejor momento ante la ciudadanía. Por lo mismo, pasado ya algunos días de templar los espíritus y poner paños fríos ahí donde las diferencias combustionan, la candidata a gobernadora de Comunes por la RM, Karina Oliva, revisa este complejo pasaje para la convivencia frenteamplista, además de abordar otros escenarios ineludibles para la oposición, como la posibilidad -acaso incierta- de lograr entendimientos con el resto de las fuerzas opositoras y el diagnóstico de figuras presidenciales que irrumpieron en los últimos días, como el de la ex ministra Paula Narváez. Spoiler: Oliva cuestiona la raíz concertacionista del PS y de su precandidata presidencial.

“El FA para consolidarse como una fuerza política que sea capaz de ir a concretar su novedad en lugares concretos y más significativos de la población, que son las comunas y los gobiernos regionales. Y no creo que haya una orfandad de liderazgos presidenciales, más bien el FA tiene la urgencia de mostrar el proyecto país que quiere concretar en una elección presidencial y debe concretarlo también a nivel local. No me desesperaría al pensar que hay una orfandad, porque lo que hace Beatriz es muy importante, es decir, lo más importante no ponerse a la cabeza de una candidatura presidencial, que es mucho más personalista, más bien prefiere ir a candidata de la constituyente porque quiere hacer cambios concretos que la gente ha demandado. Y creo que el proceso constituyente es mucho más relevante en términos país que sólo una candidatura presidencial. El Proceso Constituyente va a definir el nuevo Chile”, sostiene quien también integra el Consejo Político de Comunes.

Con la bajada de Sánchez de una carrera presidencial, ¿se complica las posibilidades del FA de ser gobierno?

El FA no está renunciando a ser gobierno. La carta presidencial que el FA tenía, decide dar este paso significativo, que es la disputa más importante de la historia del país. Entonces no me parece menor que Beatriz quisiera dar ese salto. Sí creo que el FA debe tener su propia candidatura para la presidencial y que logre tener la capacidad que tuvo Beatriz de encarnar el proceso de instalación del FA. Evidentemente eso genera una urgencia para el FA, pero no es el todo del FA. El FA debe proyectarse a ser una coalición de mayorías, construir un nuevo campo popular distinto al que había en el 2017, porque el país cambió diametralmente desde el 18 de Octubre del 2019. Y para eso, tenemos que fortalecer el desempeño en las municipales del 2021, sin renunciar a ser gobierno. 

Actualmente no hay liderazgos presidenciales en el FA.

Hay que hacerse cargo que ya estamos en Enero del 2021, pero el FA va a tener en un corto plazo un liderazgo capaz de no sólo de tener un liderazgo con parlamentarios, alcaldes, concejales y constituyentes. No nos puede comer la ansiedad, ahora lo que debemos construir es este FA capaz de no sólo interpelar, sino que construir una nuevo proyecto país, que es lo que carece, por ejemplo, la Democracia Cristiana. La DC puede tener una primaria, pero no digamos que la primaria de la DC le hace sentido a la mayoría de Chile. Te puedo asegurar que la mayoría de Chile ni siquiera sabe quiénes son los candidatos a primarias de la DC, lo mismo en el PPD. No sólo tenemos que construir candidatos, sino tener algo que le haga sentido realmente a la gente. 

Foto: Agencia Uno

Con las renuncias de los diputados Pablo Vidal y Natalia Castillo, sumado a la salida del Partido Liberal. ¿Es el FA es una coalición viable para un eventual gobierno, tal como lo vemos ahora?

Las renuncias se vivieron en un sector en particular y es parte del momento donde se empieza a tomar definiciones estructurales y políticas en un sector. Cuando se van algunos parlamentarios, se van porque ellos dicen “aquí no se puede construir unidad”. Hay una incongruencia directa, básicamente porque aquí nadie se puede marginar, hay que construir y reconstruir. El FA hoy día toma definiciones, toma una posición. Y esto es súper importante: construir unidad con la mayoría del país o sólo con aquellos que gobernaron en los últimos 30 años, dejando a Chile afuera. Entre las elecciones del 1990 y el 2017, la ex Concertación prácticamente perdió un millón y medio de votos. Esos sectores se fueron para la casa. Nosotros queremos trabajar para que ese millón y medio de personas se sienta partícipe de la historia de Chile que se está construyendo hoy día. Para eso es más importante hacer unidad con ese sector de la ciudadanía, más que con un sector específico que, más bien, expulsa a la gente de la política. Es importante construir mínimos comunes, por cierto. Pero por sobre todo es reconstruir este vínculo político entre la mayoría de la ciudadanía, que se siente partícipe y protagonista de este proceso de cambios, que sólo tener un acuerdo de unidad con aquellos que gobernaron los últimos 30 años, que por cierto colaboraron con el país, sin embargo, también expulsaron e invisibilizaron a una mayoría social y política muy importante también. Para nosotros la prioridad es la gente, después conversaremos para tener una Constitución mucho más democrática con los sectores que también son parte de la oposición. 

“El FA debe proyectarse a ser una coalición de mayorías, construir un nuevo campo popular distinto al que había en el 2017, porque el país cambió diametralmente desde el 18 de Octubre del 2019. Y para eso, tenemos que fortalecer el desempeño en las municipales del 2021, sin renunciar a ser gobierno. “.

La tesis de quienes se fueron del FA sostiene que no es viable construir mayorías aliándose con el PC. 

Ese diagnóstico es no haber escuchado ni entendido lo que está pasando en el país, que sigue siendo un análisis del Siglo XX. Estamos en la segunda década del nuevo Siglo y del nuevo milenio, donde las disputas políticas ya no son las dicotomías del siglo pasado. La ciudadanía ha demostrado que es partícipe en la medida que el espacio se les abre.  Y un acuerdo con los sectores conservadores de la oposición, significa cerrarles la puerta a millones de chilenas y chilenos. Y esa responsabilidad tiene hoy día el FA, por eso tenemos un acuerdo con el PC, con Chile Digno, pero que en sí le abre un espacio al mundo independiente, dirigentes y dirigentas sociales. Piensa que es tan incongruente ese argumento que el PPD terminó bajando a una de las referentes del feminismo, como es Teresa Valdés: le cedieron el cupo partidario a un hombre convencional y no vi a ninguna persona, ningún diputado exfrenteamplista, defendiendo el liderazgo de alguien tan importante como el de Teresa Valdés. Ahí la unidad no importó. El análisis es muy decimonónico y no podemos ser nosotros quienes pongamos límites de camisa de fuerza a la participación de la ciudadanía en este proceso. Y si nos tenemos que arrinconar para que la gente participe y se tome la cancha, es nuestra responsabilidad también de hacerlo, no capturarle el espacio que le pertenece a la gente. 

La oposición va en siete listas para la Convención Constitucional. ¿No teme que en el proceso constituyente la derecha imponga su veto y bloquee las transformaciones a las que aspira su sector?

Es un riesgo que se corrió. La oposición al gobierno de Piñera trasciende a la nomenclatura de la izquierda o la centro izquierda y cómo se están construyendo las listas en el último periodo, lo que está abriéndose es que esta fragmentación responde a un fenómeno, y hay que ver cual prima: la capacidad de la gente de buscar su propia representación o ser partícipe del sistema político. A la Concertación sí le complica que la ciudadanía quiera participar y levantar su propia lista. Es evidente que a los sectores que siempre fueron favorecidos por la baja participación ciudadana, evidentemente están muy complicados y muy asustados de cómo van a ser los resultados. Yo soy de las que cree que hay mucha más sintonía con la Lista del Pueblo que, por ejemplo, un candidato como Jorge Correa Sutil, que hoy día se inscribe como oposición, pero que anteriormente ha jugado un rol oficialista con el gobierno de Sebastián Piñera. Es la liquidez de lo que es ser oposición u oficialismo, siendo que hay sectores en Unidad Constituyente que dejan harto que desear. 

¿Por ejemplo?

Piensa lo que ocurrió durante el 2020 en las discusiones del Congreso. Más bien la DC actuaba como un partido oficialista. Gracias a la DC no se pudo acusar constitucionalmente al ex ministro Mañalich, con todo lo que había ocurrido en el país respecto a la Pandemia o cómo fue el manejo de Espacio Riesco. ¿Quién blindó al gobierno? Fueron senadores y diputados de la DC. Eso es lo que la gente está cansada y por eso también levantaron sus propias listas. 

La fragmentación del 2017 facilitó el triunfo de Piñera para su segundo gobierno. En la ex Nueva Mayoría aún lo tienen presente. 

No creo que un gobierno de Alejandro Guillier hubiera sido lo mismo que el de Sebastián Piñera, por cierto que no, pero cuando se da la situación de la Araucanía, el exceso de violencia en Temucuicui, no es de este gobierno solamente. Por eso hacemos un llamado a los sectores de la Concertación a renunciar a esa política para construir una distinta. No para generar una nueva bifurcación, sino que tengan la capacidad de renunciar a la lógica de la militarización de la Araucanía por un conflicto que tiene el Estado con las comunidades indígenas, como también renunciar a la política de la segregación y desigualdad que instalaron el modelo neoliberal, que significó la privatización del Estado de Chile que se hizo en el gobierno de Ricardo Lagos. Para transformar no significa decir “vamos juntos”, sino que ellos tengan la capacidad de renunciar a una política de un progresismo que sólo trajo desigualdad y rabia contenida: la gente tiene rabia y nos tenemos que hacer cargo. Por lo mismo hacemos un llamado como FA a que ellos renuncien a la política privatizadora de las concesionarias del agua, de la luz, de derechos básicos como la salud y la educación, para que no vuelva a ganar la derecha en Chile. 

¿Ve en Paula Narváez una interlocutora para esas transformaciones?

Fue una de las personas más cercanas a la Presidenta Bachelet en el último momento de su gobierno siendo su vocera. Tengo una buena opinión de ella en lo personal, creo que sí es una mujer con vocación democrática y creo que en realidad es una voz importante dentro del PS, respaldada por una cantidad de militantes e independientes significativo que golpearon la mesa a una dirección del PS bastante anclada en la vieja nomenclatura, queriendo retroceder a la Concertación de los 90, al pacto de la transición que ya se agotó. Ella demuestra esa señal, espero, de voluntad política de mirar hacia el futuro, más que volver al Chile de los 90 que tanto le acomoda a los Escalona y a los Walker. 

¿Es Paula Narváez una figura que podría facilitar un entendimiento presidencial con el FA?

Espero que Paula Narváez tenga vocación de transformación y pueda despojarse de la lógica de los 90 que tuvieron los partidos de la Concertación y dé un salto a renunciar a un PS anclado en el neoliberalismo, sino anclado en la transformación democrática. Más bien espero que esté esa vocación y, en ese sentido, las mujeres tienen bastante valentía para abordar esos desafíos. 

“Espero que Paula Narváez tenga vocación de transformación y pueda despojarse de la lógica de los 90 que tuvieron los partidos de la Concertación y dé un salto a renunciar a un PS anclado en el neoliberalismo, sino anclado en la transformación democrática”.

¿Feminismo o Inquisición?

A días del impasse entre Beatriz Sánchez y el presidente de su partido, Jorge Ramírez. ¿Qué reflexión le deja, en tanto feminista y militante de Comunes?

Cuando vi lo que ocurrió, le señalé a Jorge que había un error y que correspondían disculpas públicas porque no correspondía el hecho: se pasó varios pueblos. El feminismo no está resuelto, no es que por la existencia de feministas se haya acabado el patriarcado. Tuvimos una reflexión, el grupo feminista del partido lo conversó con él y hubo un consejo político. Si bien manifestamos que había un error, nosotras como feministas no somos la Santa Inquisición. El compañero tenía que darse cuenta que estaba equivocado, asumió su error, pidió las disculpas que correspondían. Eso permitió que tanto nuestras compañeras y compañeros, se cuestionen cómo se construye este proyecto político de transformación de carácter feminista, que más bien no enjuicia, no decapita ni actúa como una Inquisición, sino que, más bien, construye orgánica feminista sin miedo a darse cuenta que va a vivir contradicciones, porque somos diversos y diversas. Desde mi punto de vista, el impasse está superado porque nos permite mirar un conflicto, no lo tiramos para el córner, no lo pateamos ni lo chuteamos. Pero que nosotras, como feminista populares, reconstruimos los vínculos, más que ir como la Santa Inquisición vetando personas. Más bien, haciendo un llamado para que él deba tener siempre una perspectiva de género antes de dar una entrevista o tener un diálogo de militante. 

¿El silencio de Beatriz Sánchez sobre su futuro, no generaba también un problema político al Frente Amplio?

No sé cómo se dio el tenor o contexto de la entrevista. Sí creo evidente que el FA debía tener más claridad. Ya se había vislumbrado ese escenario días antes, incluso un diario ya había anunciado el distrito por el que iba Beatriz, era bastante conocido en la oposición, pero el hecho de anunciarlo era exclusivamente de Beatriz. En realidad no sé qué llevó a Jorge a decirlo, también es la costumbre de responder lo que se pregunta, porque no hay nada que ocultar. Va por ahí, no por una acción dolosa. No había nada que ocultar, se sabe en todos lados, no podría mirarlo de otra manera. Sí me parece muy importante que el presidente del partido haya reconocido que se equivocó. Eso también a las militantes feministas de Comunes nos da la tranquilidad que aquí no se esconden los problemas, sino que se enfrentan. Nosotras no castigamos a nuestro presidente, lo interpelamos, que es distinto. Y eso significó una discusión política interna que hace crecer a Comunes, porque como feministas nos vemos como un espacio de discusión política, como un proyecto político, más que como la Santa Inquisición. Eso sería un error, porque nos conflictuó ver el sólo salir a decapitar una posición política. Acá lo interpelamos desde el feminismo, y no desde las lógicas convencionales del patriarcado, que es la aniquilación del otro. 

“Nosotras, como feminista populares, reconstruimos los vínculos, más que ir como la Santa Inquisición vetando personas. Más bien, haciendo un llamado para que él deba tener siempre una perspectiva de género antes de dar una entrevista o tener un diálogo de militante”. 

¿Cómo evalúas la reacción que tuvo el resto del FA con el presidente de su partido? Constanza Schönhaut sugirió que Ramírez debía renunciar a la conducción de Comunes.

Así como Jorge se pasó pueblos al anunciar algo que Beatriz tenía el derecho de hacerlo, Constanza también se pasó unos pueblos, porque si cada vez que se equivoca Alondra Arellano, a mí no se me ocurriría andar pidiendo la renuncia de la presidenta del partido de ella. Tiene que ver con los respetos y cómo construimos desde las orgánicas. Dicho eso, tampoco creo que Cony Schönhaut lo haya hecho por mala voluntad o mala vocación, tiene que ver con ese aprendizaje. Uno tiene que saber equilibrar las diferencias políticas que uno tiene y ahí correspondía que Jorge pidiera disculpas y dentro del FA tengo entendido que se valoraron por parte de Fuerza Común, Unir…

¿Beatriz valoró esas disculpas?

No tengo idea, porque no he hablado con Beatriz. Espero que las haya valorado, creo que también como feministas de Comunes le enviamos una Carta Abierta, porque ella es importante para nosotras y hemos aprendido muchísimo de ella. Espero que lo haya valorado, porque esto va más allá de Jorge Ramírez, sino que hay un proyecto político que es Comunes, que es democrático, feminista y popular. 

¿Se quebró el “animus societatis” en el FA?

Noooo, el FA no es un grupo de amigos, es una coalición política que cohabita con un proyecto político y creo que eso es lo importante. 

¿Qué ideas programáticas tiene para la RM?

En la campaña hemos pensado mucho en la recuperación de esta ciudad para superar la segregación existente: tenemos comunas exclusivamente ricas y comunas exclusivamente empobrecidas. Y eso es parte del diseño que ha hecho los gobiernos de los últimos 30 años. Me parece esencialmente importante contribuir como proyecto de gobernación regional a una ciudad mucho más justa, donde no siga pasando que comunidades tengan que estar esperando un camión aljibe una vez a la semana para tener agua potable, o que algunas comunas sean las receptoras de basura y otras las generadoras. Es el concepto de justicia mirado como derecho de acceso a la vivienda, a la salud, educación. Por eso nuestras propuestas es la creación de 8 polos productivos de desarrollo, enmarcado en 4 líneas: urbanidad, economías circulares, seguridad con sentido de justicia, y políticas de innovación verde. 

¿Cuál es tu diagnóstico de su victoria frente a Sebastián Depolo en las primarias para gobernadores en el FA?

Creo que ganamos por dos factores. Nuestro triunfo está marcado porque soy una chilena promedio, nacida y criada en una de las comunas más populares del país (Puente Alto), y que logró empatizar con esa gente que tiene voluntad de cambio y transformación. Logramos mostrar que somos parte de ese sector. Y por otra parte, hemos trabajado con distintas comunidades para enfrentar no sólo a la Pandemia, sino que la crisis económica. Como Comunes nos involucramos en ser aporte para la comunidad en momentos tan trágicos como fue el 2020. No fue que nos aparecimos, sino que ya teníamos un trabajo mucho más territorial y con propuesta de participación. Estas dos condiciones se encuentran en un punto de inflexión, que es el miedo de interpelar a quienes han tenido el poder en los últimos 30 años, más que ser condescendientes. Interpelarlos y decir “ustedes gobernaron 30 años, y por eso la región está como está”. Eso fue lo que nos permitió ganar en las primarias. Además, dejamos los pies en la calle todos los días. 

“Me parece esencialmente importante contribuir como proyecto de gobernación regional a una ciudad mucho más justa, donde no siga pasando que comunidades tengan que estar esperando un camión aljibe una vez a la semana para tener agua potable, o que algunas comunas sean las receptoras de basura y otras las generadoras”.

¿Sugiere que la candidatura de Depolo fue de elite?

Es un perfil que le acomodaba más a los sectores de Santiago y Providencia. Si uno mira los resultados, nos fue bastante bien en casi todas las comunas de la RM, salvo en los sectores más acomodados. Sebastián y María José Cumplido tienen una vocación democrática muy importante y fueron grandes compañeros de competencia electoral, sólo que nosotros logramos convocar a los sectores más populares de la RM. Y no, no pude convocar a la gente de Vitacura, lo siento jaja.

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