Primarias PS-PPD: las dificultades de Narváez y el arrinconamiento de la DC

Mientras se desarrollaba las primarias presidenciales de la Democracia Cristiana el pasado domingo -donde resultó vencedora la senadora Ximena Rincón-, en el mundo de la centro izquierda era comentario obligado una propuesta lanzada por el precandidato presidencial del PPD, Francisco Vidal, en entrevista con El Mercurio: una consulta ciudadana entre el candidato vencedor de la primaria PPD -además de Vidal, el presidente del partido, Heraldo Muñoz y el ex diputado Jorge Tarud- y la candidatura PS de Paula Narváez, quien está a la espera de ser ratificada este jueves por el Comité Central de su partido. 

Apenas un par de líneas impresas en un diario dominical, cambiaron drásticamente el escenario interno de Unidad Constituyente. Así se entiende que la satisfacción en la dirigencia DC tras los niveles de participación que arrastró la contienda entre Alberto Undurraga y Ximena Rincón dejara, al final, cierto dejo amargo a juzgar por la reacción que al día siguiente expresó el presidente de la falange, Fuad Chahín: calificó como un “error” la posibilidad de que le compita a Rincón una candidatura que surja de una primaria entre las candidaturas definitivas del PS y el PPD, defendiendo a brazo partido de que todos los candidatos del bloque lleguen a una primaria legal en el mes de julio.

El cruce de declaraciones a través de los medios -tanto Álvaro Elizalde como Heraldo Muñoz defendieron la autonomía de sus partidos para trazar sus propios diseños electorales-, tiene, sin embargo, diversas proyecciones electorales que definirán el futuro de la centro izquierda.

Problemas de conocimiento

En el Partido por la Democracia observan con suma atención el rendimiento electoral de Paula Narváez, quien deberá profundizar su despliegue territorial y mediático para superar su flanco más débil: el conocimiento popular. Si bien en el PPD están conscientes que la ex vocera de gobierno tiene al PS prácticamente en el bolsillo, su todavía escaso conocimiento en la opinión pública despierta las ambiciones electorales de sus históricos “primos hermanos”. 

En este sentido, en el entorno de Heraldo Muñoz sostienen que el ex Canciller tiene la convicción de que Narváez es perfectamente superable ante un nombre que aún no cuaja fuera de la militancia socialista. En este análisis fue elocuente los datos de la última encuesta Cadem, donde registró apenas un 40% de conocimiento, superando a Jorge Tarud y a Alberto Undurraga, lo que por cierto está lejos de ser un antecedente prometedor. Así se entiende que en una reservada cita del domingo pasado entre Heraldo Muñoz, Francisco Vidal, Guido Girardi y Sergio Bitar, también se hablara del compromiso de que el candidato perdedor de la primaria PPD, se sume al trabajo que de ahí en más realice la opción que triunfe en la primaria de este domingo. 

Una prevención impulsada por el entorno de Muñoz, sostienen en el PPD, pues tienen el recelo de que el entorno de Francisco Vidal -quien no tendría la hegemonía del aparato interno del PPD- tenga mayor apertura a un acuerdo político con el socialismo encarnado por Narváez, dada el pasado común que el también profesor de Historia tiene con el bacheletismo. Las fuentes también agregan el hecho de que el apoyo expresado por la ex Presidenta Michelle Bachelet fue un impulso que tiene fecha de expiración quien, además, tiene la limitación de que tampoco puede inmiscuirse con soltura en la contingencia local, dada sus funciones al mando del Alto Comisionado para los DD.HH. en Naciones Unidas.

A este análisis crítico de Narváez, las fuentes del PPD agregan dos elementos que complejizan su candidatura: al ir en primarias con Vidal o Muñoz, las posiblidades de entendimiento de la ex funcionaria de ONU Mujeres con el Frente Amplio se reducen, conglomerado crítico del PS, pero rotundamente distante del PPD. En síntesis: se le haría cuesta arriba crecer hacia la izquierda.

Una Falange arrinconada por el progresismo

Otro factor en juego es la incómoda posición en la que quedaría la Democracia Cristiana si la primaria ciudadana PS-PPD se lleva a cabo. En este sentido, los cálculos del eje progresista son entusiastas, pues apuestan que la suma de ambas maquinarias podría superar los esfuerzos de la Democracia Cristiana, pese a los prometedores resultados que obtuvo Claudio Orrego en la primaria a gobernadores de Unidad Constituyente en la RM, quien triunfó ante Helia Molina (PPD) y Álvaro Erazo (PS).

Así las cosas, pesa la historia de lo que fue la Concertación-Nueva Mayoría: las candidaturas de Ricardo Lagos (tras primaria de 1999 ante Andrés Zaldívar) y Michelle Bachelet (luego de primarias frente a Claudio Orrego, José Antonio Gómez y Andrés Velasco en el 2013), se impusieron impulsadas por el eje PS-PPD. 

Así se entiende la negativa de Chahín a pasar por el mismo camino del que el ya transitaron en el pasado concertacionista, postura compartida también por un Partido Radical que, destacan las fuentes, necesita también llegar a la primaria legal de Julio para posicionar a su candidato presidencial, el también ex ministro Carlos Maldonado, para así tener mejores condiciones de negociación en la conformación -cruzan los de dedos en Unidad Constituyente- de un presunto gobierno de centro izquierda.