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10 de Febrero de 2021

“¿Cómo no quieren que lo quememos todo?” exégesis a la polémica frase de Catalina Pérez al interior del FA y la crisis de RD como telón de fondo

Agencia Uno

Luego que la diputada y presidenta de RD asegurara en este medio que sus dichos sobre los hechos de Panguipulli -y el diagnóstico político que lo generó-, era “compartido por todo el FA”, dirigentes del bloque toman distancia de una frase que generó costos políticos a un partido en crisis y a un conglomerado que está lejos de pasar por su mejor momento.

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“Creo que es compartido por todo el FA el lugar, el sujeto y el objetivo, como el desde dónde se habla, el para qué se habla y cuál es el horizonte de futuro que estamos construyendo”.

De esta forma la diputada y presidenta de Revolución Democrática, Catalina Pérez, aseguró que su frase “En Chile, la vida de un pobre no vale nada. ¿Cómo quieren que no lo quememos todo?” -registrada en su cuenta de Instagram este finde semana, a propósito del asesinato de un artista callejero por parte de un efectivo de Carabineros en Panguipulli- y el diagnóstico político que estas palabras contenían, era compartido por el conjunto del Frente Amplio.

Sin embargo, la recepción que la controvertida frase de Pérez -que ha motivado una ofensiva por parte de RN para llevar el caso a la Comisión de Ética de la Cámara de Diputados, sin descartar el Tribunal Constitucional- tuvo al interior del Frente Amplio, está lejos de ser unánime.

Una diferencia de criterio que comenzó en su propia casa política. “Yo espero que toda la dirigencia política actúe con responsabilidad en sus dichos pero, sobre todo, en sus actos. Y que sepamos decir me equivoqué cuando erramos la forma”, sostiene el ex presidente de RD, Sebastián Depolo, quien de todas formas comparte el diagnóstico que inspiró a la timonel del partido. “Creo que muchos en Chile sentimos rabia e impotencia con los actos de brutalidad de la policía. La derecha prefiere atacar a Catalina que dar respuestas a nuestra propuesta de una nueva policía para Chile”,  añadió.

Matices que también se registran al interior del resto de las colectividades del Frente Amplio. “Catalina no puede decir que todos comparten sus dichos, porque no es así no más”, reconoce de entrada el presidente de Comunes, Jorge Ramírez. “Comparto el diagnóstico, comparto el malestar de la gente, pero no voy a hacer un llamado que justifique la quema de un espacio público. Mi responsabilidad como presidente de partido, como diputado o diputada, es canalizar esa rabia en transformaciones y cambios para Chile. Entonces, le diría a esa gente que en  vez de quemar una municipalidad, salgamos mejor a protestar y exigirle a la autoridad que disuelva Carabineros”, agregó, marcando algunos bemoles de diferencia con la candidata a gobernadora del partido por la RM, Karina Oliva, quien pese a manifestarse en desacuerdo con Pérez en entrevista con El Mercurio, sí concordó con la primera parte de la frase de la legisladora, respecto a que la vida de los pobres en Chile “no vale nada”.

Una diferencia de criterio que comenzó en su propia casa política. “Yo espero que toda la dirigencia política actúe con responsabilidad en sus dichos pero, sobre todo, en sus actos. Y que sepamos decir me equivoqué cuando erramos la forma”, sostiene el ex presidente de RD, Sebastián Depolo, quien de todas formas comparte el diagnóstico que inspiró a la timonel del partido. “Creo que muchos en Chile sentimos rabia e impotencia con los actos de brutalidad de la policía. La derecha prefiere atacar a Catalina que dar respuestas a nuestra propuesta de una nueva policía para Chile”, añadió. 

Las gradación de tonalidades en las declaraciones de Convergencia Social, también quedan en evidencia. Por ejemplo, la presidenta del partido, Alondra Arellano, es la más cercana al tono utilizado por Catalina Pérez. “Evidentemente no queremos quemarlo todo, estamos dispuestas a transformarlo todo y creo que a eso apunta Catalina”, sostiene. “Es cierto que hay un acuerdo en el Frente Amplio sobre la crítica que hace Catalina en sus dichos. El fondo del problema, la enorme desigualdad y abusos, son los temas que la gente quiere solucionar y constantemente el gobierno de derecha encuentra excusas para abordarlos”, agregó. Juicios que están lejos del tono critico utilizado por el diputado del mismo partido, Gabriel Boric, quien no obstante compartir el subtexto de la frase, sostuvo  ayer en entrevista con radio Universo: “quienes tenemos cargo de responsabilidad debiéramos ponderar mejor aseveraciones de estas características”.

“La frase fue desafortunada, porque se vio como que estaba llamando a quemarlo todo”, reconoce Fernando Atria, líder de Fuerza Común y candidato a constituyente por el distrito 10. “Por supuesto, en tanto llamado a quemarlo todo, creo que no la representa a ella, ni al FA, y desde luego, tampoco a mí. En ese sentido, la frase no fue la mejor. La idea que supongo quiso transmitir y que dice que representa al FA, es que el comportamiento de Carabineros y el gobierno tiene el efecto de una provocación para manifestaciones posteriores. De hecho, en Panguipulli literalmente pasó así”, agrega el abogado constitucionalista respecto a los incendios que siguieron a la muerte del artista Francisco Martínez: la municipalidad del pueblo, Correos de Chile, Registro Civil, entre otros.

RD: quemante metáfora en medio de una crisis interna

La controversia que generó la lírica combatiente de Catalina Pérez se suma a una espiral de otros hechos complejos que evidencian una crisis al interior de Revolución Democrática. Algo que comenzó con la baja participación de militantes en los comicios internos que llevaron a Pérez a la presidencia del partido (cerca de 3 mil personas en un padrón de 42 mil), a lo que tiempo después se agregó la renuncia de los diputados Pablo Vidal y Natalia Castillo al partido -quienes posteriormente formaron el colectivo “Nuevo Trato”-, dimisiones que en total se cuantifican en 10 mil afiliados a RD entre el 31 de Octubre del 2019 hasta el 31 de enero del 2021, según cifras del Servel. También es un factor la modesta performance electoral en las primarias del FA para las elecciones de gobernadores, donde la situación del ex timonel, Sebastián Depolo, fue una sentida derrota frente a la candidatura vencedora de Karina Oliva para la gobernación de la RM.

Sectores críticos a la conducción de Pérez recalcan el hecho de que el partido ha perdido influencia en el debate público, relegando a RD, el partido más grande del FA, a ser una colectividad que sólo reacciona a determinadas coyunturas y errores no forzados, destacan fuentes del partido. A este hecho se suma otra crítica velada desde las direcciones de los otros partidos de un conglomerado que aún no tiene un liderazgo presidencial definido: RD no tiene una postura clara frente a determinados temas, lo cual termina dificultando el posicionamiento del propio Frente Amplio en la escena pública, añaden fuentes del sector. “Uno nunca sabe lo que está pensando la Cata, y así es difícil construir en un FA que no pasa por su mejor momento”, remarca una fuente que ha compartido con Pérez en las reuniones de la Mesa Nacional del FA.

“Las fuentes reconocen que los dichos de Pérez respecto de Panguipulli y el razonamiento que profundizó en entrevista con este medio, genera réditos en el público más joven del Frente Amplio, lo que tiene aparejado -apuntan- una reducción del radio de influencia de RD hacia el nicho “millenial” del FA; se le habla a los convencidos, a los nativos digitales que flotan en las redes sociales, pero quienes pueden entender las honduras de lo que quiso decir la parlamentaria por Antofagasta, que es el electorado más de izquierda del FA, difícilmente votaría por RD luego de que el partido firmara el Acuerdo por la Paz y la Nueva Constitución del 19 de Noviembre del 2019.

Ante esta situación es que a fines de diciembre se conformó una comisión política, paralela a la directiva y el consejo político, integrada por los ex timoneles de RD (Miguel Crispi, Pablo Paredes, Sebastián Depolo y Rodrigo Echecopar), la propia Catalina Pérez, el jefe de bancada de RD, líder y fundador de RD, Giorgio Jackson, entre otros. Esta instancia no tiene carácter vinculante y algunos de sus miembros  tienen el resquemor de que con este espacio se diluyen las responsabilidades políticas de una conducción cuestionada, añaden las fuentes. 

Así las cosas, los sectores críticos a la actual conducción de RD toman el impasse de la frase “quemarlo todo” como símbolo de las dificultades del partido para instalarse como una fuerza política determinante en el mundo de izquierda. En este sentido, las fuentes reconocen que los dichos de Pérez respecto de Panguipulli y el razonamiento que profundizó en entrevista con este medio, genera réditos en el público más joven del Frente Amplio, lo que tiene aparejado -apuntan las fuentes- una reducción del radio de influencia de RD hacia el nicho “millenial” del FA; se le habla a los convencidos, a los nativos digitales que flotan en las redes sociales, pero quienes pueden entender las honduras de lo que quiso decir la parlamentaria por Antofagasta, que es el electorado más de izquierda del FA, difícilmente votaría por RD luego de que el partido firmara el Acuerdo por la Paz y la Nueva Constitución del 19 de Noviembre del 2019, pacto aún cuestionado por los sectores más ortodoxos del bloque. “No ganamos nada, fue un mal negocio en la interna del FA”, resume una fuente de RD.

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