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25 de Febrero de 2021

Giorgio Jackson y su rol en la crisis de RD: “La cuestión es así: te van a pegar por todo lo que hagas”

El diputado y líder natural de Revolución Democrática, profundiza en el complejo trance por la que atraviesa su colectividad, donde incluso ha sido criticado por no haber tomado un papel protagónico. Asegura que no tiene un plan cerrado una vez que termine su periodo parlamentario y vaticina un mejor porvenir para el FA en las elecciones municipales. De paso, cuestiona la presunta ambigüedad programática de las candidaturas de Heraldo Muñoz y Paula Narváez. “No sé cuál es el proyecto político de Unidad Constituyente más allá de la unidad”, afirma.

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El reloj marcaba las 10:30 de la mañana del miércoles 24, el diputado Giorgio Jackson se sentó en un café de Plaza Ñuñoa para pedir una limonada a la mesa. A metros de distancia, aún quedaban militantes con banderas de sus respectivos partidos, luego de un punto de prensa para informar del apoyo a la candidata RD a la alcaldía de Ñuñoa, Emilia Ríos, a quien el PS de Ñuñoa optó por respaldar en vez del otro postulante al municipio, el actor Juan Pablo Sáez, candidato de la DC, rompiendo la formalidad del pacto Unidad Constituyente, donde el socialismo y la falange comparten espacio en esa plataforma.

Un acierto para Revolución Democrática, partido sumido actualmente en una crisis de fuga de militantes y escasa participación de sus bases en los procesos internos de la colectividad. Falencias estructurales que, además, se han visto amplificadas por “errores no forzados” de su dirección, como el mensaje de “quemarlo todo” de la presidenta de la tienda, diputada Catalina Pérez, estampado en su cuenta de Instagram, en reacción al asesinato del artista callejero Francisco Martínez por un efectivo de Carabineros, hecho que hizo recrudecer el conflicto en la Araucanía.

Pese a ello, Jackson mantiene el optimismo sobre el porvenir del partido que ayudó a fundar y del cuál sigue siendo su líder natural. Por lo mismo, y con la perspectiva del paso de los días, en esta entrevista profundiza en un diagnóstico autocrítico de la colectividad, responde a las críticas que lo apuntan por mantenerse al margen de la crisis de RD, niega que sea el tapado presidencial del FA para el periodo presidencial subsiguiente y, de paso, critica a las candidaturas de Heraldo Muñoz y Paula Narváez por su presunta ambigüedad programática.

“Para nosotros es muy importante la apuesta municipal, sobre todo en las concejalías, que es la base de la pirámide si uno lo ve desde el punto de vista de la representación. Puede que eso se traduzca en que no mantengamos los mismos números en cuánto a lo presidencial o a lo parlamentario, pero la pirámide va a estar mejor construida, como en el cuento de los tres chanchitos, con bases más sólidas. Por lo mismo, yo vaticino una sorpresa para aquellos que quieren ver al Frente Amplio muerto, presagian debacles o que nos quieren ver caer”, asegura con un dejo de optimismo.

¿Quiénes hacen esos vaticinios y qué razones tendrían para hacerlo?

-Hay distintas capas de enemistades que nos hemos ganado en estos años de acción política. En primer lugar, por supuesto, por los sectores más recalcitrantes de la derecha chilena. Nos ven como una amenaza al sistema neoliberal que han instalado.

Pero también, en otra escala, hay cierto sector de lo que fue el proyecto político de la Concertación porque se sienten sumamente interpelados por nuestra crítica a los últimos 30 años. A ese sector, que en algún momento se denominó el partido del orden y que en la transición accedió al poder trenzado con el lobby empresarial, la idea de nuestra caída les produce un placer inconmensurable.

La participación de RD en el Mineduc en el segundo gobierno de Bachelet mientras se hacía la crítica a los últimos 30 años de la Concertación, tal vez es un factor que alimenta ese “placer” de vuestra caída

-Sí, son varias cosas. Pero efectivamente un sector del proyecto histórico de la Concertación pensó de alguna manera que podían ocupar la misma fórmula que ocuparon con la G90, de domesticarlos o incorporarlos a un aparato por el sólo hecho de alumbrarlos con espacios de poder.

RD no se fundó para subyugarse a ese proyecto histórico, sino que nació para tensionarlo respecto a lo que prometieron en su momento a fines de la dictadura, que yo y mi generación les vamos a agradecer siempre para que creciéramos en un ambiente de mayor libertad. En esa tensión nosotros sí tenemos una postura y me temo que los partidos que formaron el proyecto histórico de la Concertación vuelvan a hacer un repliegue a esa misma estrategia para lo que viene post 18 de Octubre, lo que creo que sería un error gigantesco.

-¿Teme que Unidad Constituyente reedite lo que fue la Concertación?

-Mi impresión es que la discusión al interior de lo que se ha denominado Unidad Constituyente o la reedición de la Concertación, es una tortilla que se quiere hacer sin quebrar huevos. Es tratar de ponerle estética y retórica de cambio a discusiones en las cuales no se ha gatillado o detonado ningún conflicto respecto de los últimos 30 años.

Ejemplifique

-El mayo feminista del 2018 puso en relevancia el empoderamiento de las mujeres. Desde esa perspectiva, el tema del aborto hasta las 12, 14 semanas, dio paso a este movimiento que en América Latina está muy vigente respecto a los derechos sexuales y reproductivos de la mujer. No tengo idea si es que en Unidad Constituyente tienen una postura frente a este tema. La única vez que se abrió el tema fue con el aborto en tres causales, que fue un paso importante para abrir la discusión y hay que reconocérselo al segundo gobierno de la ex presidenta Michelle Bachelet.

En la Constitución dice que las aguas pueden tener propietarios, por lo tanto eso anula que el Código de Aguas haga ver que ese recurso es un bien de derecho público. No sé si en Unidad Constituyente tienen unidad en torno a que el agua debe ser nacionalizada para evitar conflictos socioambientales y de interés con las empresas eléctricas, que están en el seno del poder que administraron los gobiernos de los últimos treinta años.

Cuando planteamos la idea de un Seguro Universal de Salud, que lo propusimos para llegar a un acuerdo en segunda vuelta de la presidencial del 2017, la candidatura de Alejandro Guillier no estuvo disponible. No sé si toda Unidad Constituyente está de acuerdo para que no exista espacio para la privatización de la Salud.

En suma, creo que Unidad Constituyente se une en torno a la consecución del poder y no en torno a un proyecto político. No sé cuál es el proyecto político de Unidad Constituyente más allá de la unidad.

¿Ve poca claridad en las definiciones de las candidaturas presidenciales de Unidad Constituyente?

-Hay que reconocer una expertise. En los sectores ligados al bacheletismo, puede ser en la versión PPD de Heraldo Muñoz, cercano a la ex Presidenta, como en el caso de Paula Narváez, que cuenta con el apoyo de la ex Presidenta, es que logran navegar muy bien en la ambigüedad, logran tener una retórica ad-hoc y cercana a lo que es correcto en el momento político oportuno para generar aceptación, pero que para mí son técnicas poco sostenibles porque postergan el conflicto para cuando tengan el poder de administrarlo.

Mi aproximación es que después del 18 de Octubre va a ser más difícil que un discurso con esos niveles de ambigüedad en un momento de tanta polarización, pueda tener una aceptación mayoritaria. Porque es un truco que te muestran por segunda vez cuando ya viste el desenlace. Me temo que lo que se llamó Convergencia Progresista, el PS y el PPD, en vez de querer apostar a un socialismo democrático en el que podríamos confluir muchas y muchos en el FA, todo el pacto de Apruebo Dignidad. se queden anclados y secuestrados por el conservadurismo y el conflicto de interés permanente del partido del orden y sectores ligados a la cúpula DC. Esto se hace más difícil tener un correlato mayoritario en el Chile post 18 de Octubre.

“Nuestra generación ve la militancia como algo más desechable”

El FA tuvo un diagnóstico claro del modelo, sobre la desigualdad y los abusos, y parecía que el Estallido Social les daba la razón. Pero fue a partir de ahí que comienza a desmoronarse RD: la mayor parte de la renuncia de sus militantes ocurrió en el Chile Post 18 de Octubre. ¿Cómo lo explica?

-Cuando nos paramos en distintas partes del país el 2017 a pedir firmas a las personas para que nuestro partido instrumentalmente pudiera acoger primarias del FA, eso dista mucho de la militancia que a cualquier partido le gustaría formar cuando ingresa un nuevo militante. Le agradecemos a todas esas personas, pero pensar de que esas firmas se iban a traducir en una militancia participativa de los procesos al interior de RD, hubiese sido de una ingenuidad gigantesca.

Una parte de la autocrítica es la pirámide invertida, que tiene una tendencia a la parlamentarización, a que las decisiones que tomaba cada parlamentario repercutía en la base de cualquier comuna. En general, eso no sucede en los partidos y sí sucedió en RD. También tomamos decisiones que tuvieron costos.

-¿Cuáles?

-La primera decisión fue tomar la oportunidad para que hubiera un Plebiscito que construyera una Constitución desde cero, como fue el llamado Acuerdo por la Nueva Constitución. Eso tuvo un costo gigantesco, hubo gente que después de eso renunció, gente que no compartió eso y es una diferencia política legítima. El haber tenido un Plebiscito donde la gente manifestara con contundencia que quería terminar con la Constitución de Pinochet y escribir una nueva, es un activo político.

¿Un acierto haber firmado el acuerdo entonces?

-Matices más, matices menos, fue la decisión correcta para ese momento. Mirando hacia atrás, le habría hecho algunos cambios, hubiera esperado algunas horas, haber hablado más con las organizaciones sociales, haber generado procesos para discutir de mejor manera los quórum, muchas cosas. De todas formas, fue consecuente con nuestra propia historia respecto a la nueva Constitución.

Luego, la votación respecto a ley antisaqueos generó un quiebre súper importante entre nosotros y parte del imaginario colectivo que nos apoyaba, de las personas que buscábamos representar. Se sintió como una traición, más allá de la explicación sobre la votación en general, pero que rechazamos en particular.

Abrieron la puerta a esa ley al aprobar la idea de legislar

-Era abrir la puerta, no importa otra cosa. Y nos dimos cuenta en menos de 24 horas después, en la misma tarde. Y salimos a decir que habíamos cometido un error, independiente de que hayamos rechazado en esa misma votación las normas represivas que se llamaban antibarricadas. Pero la señal fue muy fuerte, por tanto otro grupo de personas renunció.

Después de eso se produce una reconfiguración del FA. Comunes eran dos partidos, Poder e Izquierda Autónoma, y se fusionaron en uno. El Partido Humanista toma la decisión de salir. Convergencia Social se formaliza como partido y salen a juntar firmas, muchas de esas personas nos habían ayudado a nosotros a juntar firmas, por lo que hay un cruce de personas que salen de RD para entrar a Convergencia Social. Por tanto, hay un FA que es más pequeño en número de firmas totales de militancia, pero es un FA más cohesionado que antes. Eso nadie lo puede poner en disputa.

Sin embargo, resulta sorprendente la baja participación de los militantes de RD en sus procesos internos, como ocurrió con la elección de Catalina Pérez para presidir el partido o el proceso de Marcela Sandoval para reemplazar a Renato Garín en la Cámara

-Es que son dos cosas distintas. Una es la adhesión a un proyecto político y otra es cuánta gente después del 18-O está disponible a hacer vida partidaria en un proceso que sí fue destituyente y que apuntó a los partidos como los responsables de los últimos 30 años, más allá de que en ese momento teníamos poco más de tres años de existencia. Nuestra generación ve la militancia como algo mucho más desechable, lo que es un problema, no es algo bueno. Es un riesgo para los proyectos colectivos.

Tal vez RD tiene un déficit importante en inserción territorial

-Sin duda. Hay una crítica que se ha hecho al interior del partido, de por qué las directivas de los últimos cuatro años, no le han dedicado los suficientes esfuerzos al padrón de personas que en su momento firmaron y que me ha tocado llamar. Porque me han mandado listas de personas que me han dicho ‘nunca me habían llamado’, ‘sólo me envían mails’, o ‘no tengo idea cómo participar’, o ‘mandé un correo y nunca me lo respondieron’.

Esa cantidad de gente que estuvo disponible y que no se le dio seguimiento ni cabida, más allá de que siempre pudieron votar, ha sido un déficit del partido 100% y hay que corregirlo. Después de lo que pasó con la elección a primaria de gobernador acá en la RM (en la que perdió el fundador y ex presidente de RD, Sebastián Depolo, frente a la carta de Comunes, Karina Oliva), eso quedó grabado como una cicatriz. Cualquier grupo que aspire a conducir el partido va a tener que enmendar eso.

¿Qué responsabilidad le adjudica a la conducción de Catalina Pérez al mando de RD?

-Ha tenido altos y bajos. Han sido años difíciles y, al menos la presidenta del partido va a contar con mi lealtad hacia el partido y la directiva, en el momento que esté y hasta el final de su mandato. No voy a hacer coro hacia afuera en las cosas que pudieron ser errores, en las que yo mismo le puedo haber criticado internamente a la dirección, pero hacia afuera no voy a hacer coro de eso. No voy a contribuir a hacer olitas en la opinión pública para que tengamos más polémica respecto al tema.

Chile se está jugando muchísimo en estos años como para que durante dos semanas, la elite comunicacional del país intente decirle a las chilenas y chilenos que el problema de Chile son las redes sociales de los parlamentarios y presidentes de partido, cuando el foco del conflicto es un gobierno que ha violado los DDHH, que durante el 2020 tuvo una pésima estrategia sanitaria, que ha exacerbado el conflicto en la Araucanía.

¿Contribuyó a su liderazgo y al partido la frase de Catalina Pérez sobre el “quemarlo todo” en su cuenta de Instagram?

-No contribuye en nada. Y después de un par de días, lo reconoció públicamente. Pero sí, no contribuye.

“Me dijeron que me había ido a Inglaterra”

Se le ha criticado por haberse mantenido al margen durante estas semanas complejas para RD, siendo que usted es uno de los fundadores y líder natural

-Me critican cuando intervengo y cuando no intervengo, palos porque bogas o porque no bogas. Entonces, cuando me meto a participar y apoyar a una lista en una campaña interna, me critican porque dicen que controlo el partido y que muevo todos los hilos desde un lugar secreto, no sé… desde mi pieza.

¿Lo descarta?

-Obvio poh. Por supuesto que no es así. Sería una falta de respeto para toda la gente que se saca la cresta por el partido, para los consejeros y consejeras políticos que trabajan y dan su tiempo a título gratuito para esta organización. Y por otro lado, me critican si es que yo no soy el que está controlando, porque yo soy el responsable final. Cuando leo esa crítica me da un poco de risa, más allá de la preocupación genuina de que no sigamos cometiendo errores no forzados, que es algo que le he transmitido no sólo a la directiva, sino también al consejo y a la bancada.

Las críticas se ven acrecentadas por su idea de irse a estudiar al extranjero tras finalizar su mandato. ¿Cómo recibe esos cuestionamientos?

-No es una decisión personal el no repostularme, es un compromiso político que adquirimos el 2013. Ahí dije a los cuatro vientos que si llego a salir electo, máximo me voy a presentar a una reelección.

Algunos me han dicho que me voy a repostular igual. Lamentablemente esa gente se va a tener que comer sus palabras si es que me querían ver, esperando que yo dijera que iba a ir igual, para después pegarme. La cuestión es así: te van a pegar por todo lo que hagas. Imagínate lo que hubieran dicho los opinólogos de derecha, si es que yo, en sus términos, dijera que no voy a abandonar el buque para mantenerme un tercer periodo. Imagínate el festín que se hubieran dado, diciendo (imposta la voz, alza el dedo emulando estar en un púlpito, momento de humanidad e histrionismo) ¡pero qué inconsecuente, cómo no va a cumplir su palabra y no va a retirarse, si ya lo había dicho!

¿No tiene ningún plan para el 2022?

-No hay nada cerrado. Imagínate que en Quilpué la semana pasada, alguien me dijo pensé que no eras tú, porque había leído que estabas en Inglaterra. Y no era gente que me tuviera mala, sino que es gente que leyó que había dejado mi puesto parlamentario, como abandonar mi pega. Otra gente que anda diciendo que yo postulé a las becas del Estado, y nada que ver, no he hecho ni media postulación.

¿Y los planes de irse a estudiar al extranjero?

-Me encantaría seguir profundizando en los temas del conocimiento porque, entre otras cosas, hasta publiqué un libro sobre estos temas (“Copia o Muerte”, en coautoría con Paula Espinoza), en las relaciones internacionales de poder en los tratados internacionales y cómo prefiguran las discusiones democráticas, la concentración que generan las grandes corporaciones tecnológicas, asuntos del futuro que realmente me apasionan.

Esto no implica en lo absoluto un abandono del proyecto político de querer cambiar las cosas. Vamos a ver cómo queda la representación del FA en marzo del 2022 en los distintas espacios de representación para ver si es que ha sido un fracaso o no. La gente del partido sabe que yo voy a estar ahí cuando me necesiten, incluso después de mi periodo parlamentario, sólo que nunca he creído que los proyectos políticos dependan de una persona.

Asumir una candidatura presidencial en el periodo subsiguiente, tras retornar de sus eventuales estudios en el extranjero, es algo que se ha publicado en medios. ¿Lo descarta?

-No está en ninguno de mis planes pensar en una candidatura a ningún cargo, solamente estoy pensando en aportar en mi último año de mandato y cumplir con mi compromiso de no perpetuarme en el poder.

Acuerdo opositor para segunda vuelta

Convergencia Social se estaría inclinando para promover la figura de Gabriel Boric como candidato presidencial. ¿Cómo lo ve?

-No es un misterio para nadie que con Gabriel no sólo hay admiración política por lo que su liderazgo ha significado para los temas educacionales, descentralización, salud mental, infancia, que creo que se ha desempeñado con mucha hidalguía. También fue un representante muy importante en la construcción del FA. No me sorprende que su nombre esté sonando.

Usted decía que RD perdió militancia por firmar el acuerdo del 15 de Noviembre del 2019. El diputado Boric lo firmó a título personal y desde su partido incluso le suspendieron la militancia. ¿Ve ese episodio como un posible flanco en la interna del FA?

-Mi impresión es que ese episodio en particular, después de muchas cosas que pasaron al interior de su partido, ya es un tema medio superado. Hay distintas interpretaciones para ese momento, por lo que no sé qué es lo que va a pasar. Probablemente vamos a tener un mes y medio de discusión intensa antes de tomar la decisión de lo que vamos a hacer como FA para la presidencial.

Y si se va a primera vuelta, la condición sine qua non tiene que ser ponerse de acuerdo con un piso en principios básicos que ni siquiera sea un programa de gobierno, como los DD.HH., donde todas las fuerzas de fuerzas de oposición apoyemos a la candidatura que pase a segunda vuelta, aunque sea por muy poco.

Es que la continuidad del gobierno de Piñera puede hacerle mucho daño a Chile y podemos entrar en una espiral que nos cueste muchísimo en términos sociales, económicos, democráticos y de DD.HH.

¿Ve como una probabilidad de que la derecha llegue a segunda vuelta

-Mi apuesta, mi lectura, es que Chile no va a elegir la continuidad de Sebastián Piñera. Si me equivoco, podrán decírmelo y festinar los que quieran con esto que estoy diciendo. No creo que se elija la continuidad de un gobierno que le ha hecho tanto daño a su pueblo como este.

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