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Elecciones 2021

13 de Mayo de 2021

10 batallas que marcarán la megaelección de este fin de semana

Dos analistas, Lucía Dammert y Hugo Herrera, desmenuzan las batallas más importantes que según The Clinic se medirán en el proceso electoral de este sábado y domingo. Desde el desafío de la ultraderecha en la comuna de Lavín, hasta la trizadura que existe en el bacheletismo de Ñuñoa. O la apuesta social del Frente Amplio en la gobernación de Valparaíso y el semillero de políticos independientes que nacerán de la extensa lista de candidatos a la Convención Constitucional del distrito 10.

Por

1. Las Condes en la cornisa, la ventana de la ultraderecha. 

Gonzalo De la Carrera tiene en jaque a Joaquín Lavín y a su candidata para sucederlo, Daniela Peñaloza. No sólo ha hecho una campaña que apunta a una supuesta “limpieza” del municipio, ventilando incluso el cobro de horas extras de la discípula del actual alcalde mientras era funcionaria, sino que además -a través de su ofensiva ultraconservadora ligada al Partido Republicano- canaliza el descontento que ha generado Lavín con el sector luego de autodefinirse como un político socialdemócrata. 

Efectivamente la batalla por Las Condes es compleja para Lavín, dice la socióloga Lucía Dammert, académica de la USACH y miembro del directorio de Espacio Público. A su juicio, el precandidato UDI no ha sabido identificar en su electorado la importancia que tiene para él y su futuro el hecho de que Daniela Peñaloza pudiera ganar con poco margen, o incluso perder. “Lavín se ha separado de esta candidatura demasiado para muchos, y eso le puede traer consecuencias importantes”, señala; y agrega: “Si en paralelo Evelyn Matthei gana o recibe un apoyo sustantivo en Providencia, lo deja en un pie complejo”.     

Joaquín Lavín. Crédito: Agencia Uno

Por su parte, Hugo Herrera -filósofo, académico de la Facultad de Derecho de la UDP-  descarta que la influencia de la ultraderecha tenga importancia nacional. “La influencia en el país y el bloque oficialista sería más bien discreta, toda vez que De la Carrera y Kast no son muy distintos de la UDI y carecen de proyección nacional”, opina. “Si bien tienen posiciones fuertes, los republicanos reconocen la democracia constitucional y defienden el libre mercado. Ahora, Lavín quedaría perjudicado con una derrota. Se le abriría otro frente, además del de Matthei. Lavín se encuentra en una posición muy complicada: entre Matthei y Desbordes; bajo sospecha de seguir siendo un cosista y sin entidad de estadista, un oportunista carente de un discurso de talante nacional”. 

“Si bien tienen posiciones fuertes, los republicanos reconocen la democracia constitucional y defienden el libre mercado. Ahora, Lavín quedaría perjudicado con una derrota. Se le abriría otro frente, además del de Matthei”, opina el académico de la Facultad de Derecho de la UDP, Hugo Herrera.

2. La corona de Santiago: la disputa por el centro político de la gobernación de la RM. 

Es el centro político encarnado en la DC de Claudio Orrego y Evópoli con la ex RN Catalina Parot. No sólo es la campaña más cara en todo Chile, también es la vedette del gallito en Santiago. Sin embargo, la performance de Karina Oliva de Comunes o de Pablo Maltés en esta campaña también podría catapultar sus carreras políticas. Porque aunque no ganen, podrían recibir apoyos indicadores de factores extra a esta gobernación.

“Veo difícil que Karina Oliva entre en esa disputa”, dice Herrera. “El Frente Amplio no tiene la capacidad de despliegue territorial que poseen aún los partidos tradicionales de la centroizquierda y de Chile Vamos”. Mientras que Dammert cree que esta batalla podría reemplazar a la que antiguamente se alojaba en la carrera por el sillón comunal de Santiago. “Hoy día los gobernadores corren con el problema de que nadie entiende muy bien cuál es su rol”, dice. A su juicio, Claudio Orrego, de centro izquierda, puede “llegar a ser atractivo para electores de la centro derecha o derecha liberal. Y en ese sentido, la gran pregunta es si efectivamente va a ganar en primera vuelta o va a pasar a la segunda vuelta con Catalina Parot. Lo que me parece también muy importante son los niveles de respuesta que pueda tener Pablo Maltés, que si bien no está hoy día en la discusión si va a quedar primero, es un pequeño referéndum respecto al apoyo de su pareja Pamela Jiles, quien le ha hecho su campaña. Karina Oliva tiene menores posibilidades, pero también será un voto duro de la izquierda, que se separa de la centro izquierda con mucha más nitidez”. 

Catalina Parot
Catalina Parot. Crédito: Agencia Uno

“Lo que me parece también muy importante son los niveles de respuesta que pueda tener Pablo Maltés, que si bien no está hoy día en la discusión si va a quedar primero, es un pequeño referéndum respecto al apoyo de su pareja Pamela Jiles, quien le ha hecho su campaña”, dice Hugo Herrera.

3. La lista más larga constituyente: distrito 10. 

Son 7 escaños, 10 listas, 78 candidatos. Con figuras no sólo políticas sino nombres de reconocida trayectoria; y donde más independientes existen. La batalla por el distrito donde la oferta es extensa, podría convertirse en un semillero de figuras independientes que, posterior a esta elección, podrían nutrir el abanico político. 

Dammert habla de un “hacinamiento” en este distrito de “muy buenos candidatos”. “Ahí lo que vamos a ver es que efectivamente algunos saldrán electos y otros quedarán como figuras representativas para posiblemente elecciones de diputados, hay que mirar cómo algunos desarrollan estrategias políticas y otros que tienen reconocimientos, pero que ésta era su alternativa de su participación política, volverán a sus trabajos y trayectorias.     

Herrera trata de explicar el fenómeno de los independientes en este distrito: “Para los independientes, que no poseen el apoyo de las capacidades territoriales de los partidos, tienden a ser más convenientes electorados ilustrados o al menos con alto porcentaje de acceso a Internet. Quizás allí haya una explicación al fenómeno”. 

“Para los independientes, que no poseen el apoyo de las capacidades territoriales de los partidos, tienden a ser más convenientes electorados ilustrados o al menos con alto porcentaje de acceso a Internet. Quizás allí haya una explicación al fenómeno”, señala Herrera.

4. El bacheletismo trizado en Ñuñoa 

El quiebre de la oposición en Ñuñoa medirá su efecto en la próxima elección constituyente en ese distrito. Luego de que Paula Narváez diera su apoyo a Juan Pablo Sáez -candidato DC- a pesar de que el PS de Maya Fernández decidiera apoyar a Emilia Ríos de RD, el bacheletismo en esa comuna se trizó. Así, hoy está en disputa si gana la línea oficialista de la Unidad Constituyente o la fuerza del territorio PS. Si gana la derecha, sin embargo, será una prueba más de los efectos de la fragmentación.  

Herrera no cree que esta disputa alcance el trabajo presidencial, pero sí qué tipo de izquierda prevalecerá: “Creo que el asunto no tiene alcance respecto de las presidenciales. Las precandidaturas de la oposición están afectadas por asuntos de mayor calado. Se juega, en la disputa de fondo, qué tipo de izquierda prevalecerá: una más cercana al centro, más cercana a la ‘ética de la responsabilidad’, u otra más radical y afecta a la ‘ética del santo’ o el purismo”.

“Lo que está pasando en Ñuñoa”, explica Dammert, “es una de las complejidades que trae la fragmentación y la incapacidad de lograr proyectos comunes en el mundo de la oposición. Lo mismo está pasando en Maipú, donde efectivamente hay un candidato de RD que podría marcar mejor contra la alcaldesa actual -Cathy Barriga-; y lo de Ñuñoa puede ser un llamado de atención, también una demostración de hasta qué punto el PS marcado por Maya Fernández establece algún nivel de discusión entre lo que es la calle y las decisiones de arriba para abajo. Pero como están las cosas hoy día, creo que pase lo que pase, los actores políticos llegarán a un acuerdo y lograrán leer esto no como un tema de ruptura, sino más bien como un escollo del camino, uno más dentro de los muchos que ha tenido la oposición en la decisión de sus candidatos”.          

“Lo que está pasando en Ñuñoa”, explica la académica de la USACH Lucía Dammert, “es una de las complejidades que trae la fragmentación y la incapacidad de lograr proyectos comunes en el mundo de la oposición. Lo mismo está pasando en Maipú, donde efectivamente hay un candidato de RD que podría marcar mejor contra la alcaldesa actual.

5. La prueba de Sharp independiente en el municipio de Valparaíso. 

Su teleserie con Convergencia Social, partido al cual renunció luego de que Gabriel Boric participara del acuerdo por el plebiscito, lleva hoy al actual alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, a enfrentar como independiente la municipal. Hugo Herrera opina que el edil simplemente “está hundiendo Valparaíso”. A su juicio, hoy “es una ciudad que tristemente amenaza volverse ruina marginal, salvo por un par de cerros turísticos y la presencia de universidades y la Armada. El plan está, en partes importantes, devastado. Se retiraron de ahí la mayor parte de los colegios tradicionales; cierran a cada rato lugares emblemáticos, el Riquet, el Bar Inglés, librerías como la Orellana, la Ivens o la Feria Chilena del Libro. La conducción sharpista, como de pequeño noble feudal, capaz de darle la espalda al movimiento que lo llevó al poder, unida a una intransigencia lindante con el fanatismo, debieran terminar generándole daño a sus posiciones”.

Jorge Sharp. Crédito: Agencia Uno

Lucía Dammert tiene un diagnóstico parecido respecto a los desafíos que enfrenta esa comuna. “Es una ciudad de enorme importancia, con gigantes desafíos. Llegar peleado con su propio partido, con miembros importantes de su movimiento, yendo por la entrada independiente, no teniendo muy claro cuáles son los niveles de apoyo y rechazo que tienen unos y otros, cercanos o no cercanos a su administración, puede generar un costo. Pero lo más importante es reconocer para el alcalde Sharp que efectivamente los liderazgos cuando son hiper individualizados nunca se sostienen en el tiempo”.      

“La conducción sharpista, como de pequeño noble feudal, capaz de darle la espalda al movimiento que lo llevó al poder, unida a una intransigencia lindante con el fanatismo, debieran terminar generándole daño a sus posiciones”, afirma Herrera.

6. La difícil misión de quienes desafían a los alcaldes de la pandemia. 

La lectura es oficialista y apunta a un asunto que cruza la contienda municipal: el asistencialismo del Ejecutivo durante la pandemia (vacunas y cajas de comidas, por ejemplo) será capitalizado por los alcaldes en ejercicio. Ellos serían los rostros de esa gestión y para los candidatos que los desafían esos cargos la competencia se ha puesto más cuesta arriba que otros años. 

“Es difícil vencer a un alcalde en ejercicio en las comunas grandes”, dice Herrera. “Salvo casos muy problemáticos, los alcaldes ahí son cara visible y dotados de recursos como para triunfar con facilidad. En época de crisis, además, es cierto que debieran concentrar mayor apoyo. Pero existe además un problema territorial dramático, en el que creo fundamental reparar: la mayor parte de las comunas son casi irrelevantes, desprovistas de suficientes recursos y personal capacitado. La institucionalidad territorial del país es famélica, sus intendentes son figuras impotentes. Por eso los problemas en muchas comunas y regiones siguen y siguen, sin solución a la vista”, dice.

Por su parte, Dammert coincide que siempre es mucho más difícil sacar al que ya está. “Es el que tiene redes políticas, clientelares y tiene la capacidad de manejo del aparato estatal. Por eso es que justamente se ha limitado los niveles de reelección y eso está teniendo un efecto. Pero no me parece especialmente novedoso, porque justamente es el manejo de la municipalidad o el manejo de la entrega de apoyos o aportes, o la aparición de algo que no está pasando ahora, pero pasaba antes, que son inauguraciones o el apoyo de actores políticos del mismo partido a nivel nacional y de ese tipo de cosas las que se utilizan para estos procesos de campaña; y siempre el que viene a retar al incumbente tiene un trabajo doble o triple que hacer”.     

Por su parte, Dammert coincide que siempre es mucho más difícil sacar al que ya está. “Es el que tiene redes políticas, clientelares y tiene la capacidad de manejo del aparato estatal. Por eso es que justamente se ha limitado los niveles de reelección y eso está teniendo un efecto”.

7. ¿Desaparece el PPD en las municipalidades? 

Entre analistas es algo que casi se da por hecho: que el PPD sufrirá una merma importante en estas elecciones a nivel municipal. Así lo arrojaban encuestas internas que encendieron las alarmas y en gran parte se explica porque muchas de sus figuras no pudieron ir a la reelección por la nueva ley que fija límites de 12 años en el cargo. 

“En general, el PPD ha tenido una baja muy significativa porque sus alcaldes ya no podían ir a la reelección; y efectivamente podría tener una merma ahí -sostiene Lucía Dammert-. En algunos casos podría ser contrarrestada si sucede lo que algunos están estimando: que la Unidad Constituyente saque bastantes representantes a niveles regionales. Eso podría ser leído entonces como algo que explicite este cambio. Pero nuevamente, uno de los problemas de esta, entre comillas, desaparición del PPD o de la baja de la presencia de algunos partidos en lugares donde históricamente tenían representantes en las alcaldías, justamente es la construcción de liderazgos total y completamente individualizados que luego no permiten o no generan delfines institucionales, políticos, partidarios”.  

A Hugo Herrera -quien reconoce carecer de datos sobre la situación particular del PPD-, le parece relevante reparar en algo que él denomina “debilitamiento general que acusa la centroizquierda”. Y detalla: “Es preocupante por dos razones. Primero, porque es fundamental contar con una centroizquierda fuerte en el proceso constituyente, donde será necesario llegar a entendimientos amplios entre los sectores razonables de izquierda y derecha. Segundo, porque no se conocen sistemas republicano-democráticos maduros sin centroizquierdas vigorosas. En la derecha me parece que la disputa está mejor aspectada para los moderados. Allí son Desbordes, Monckeberg y los suyos, junto a una batería de nuevas voces académicas y juventudes, quienes han logrado construir una cierta hegemonía ideológica, a la que se suman socialcristianos, liberales de centro y nacional-populares. Hasta Lavín, que es hábil, se pliega a esas posiciones”.

“Es fundamental contar con una centroizquierda fuerte en el proceso constituyente, donde será necesario llegar a entendimientos amplios entre los sectores razonables de izquierda y derecha”, opina Herrera.

8. La apuesta social del Frente Amplio en la gobernación de Valparaíso: Rodrigo Mundaca.

Ganó la primaria para ser el candidato a gobernador en Valparaíso con una alta votación de más de 8 mil sufragios: Rodrigo Mundaca es la apuesta social del Frente Amplio, dada su trayectoria a partir de lucha contra la privatización del agua y su movimiento Modatima, Defensa del Agua, la Tierra y la Protección del Medioambiente.  

Herrera y Dammert discrepan en este punto, porque mientras el primero no cree en el purismo del Frente Amplio ni en la llegada de presuntos liderazgos sociales independientes de la política, a Dammert le habría gustado ver a Mundaca en la Convención Constitucional, donde cree que deben estar estos liderazgos sociales. 

Rodrigo Mundaca. Crédito: Agencia Uno

“Me hubiera encantado que Rodrigo Mundaca fuera candidato constituyente porque creo que tiene un rol fundamental en la discusión del Chile del futuro. Creo que en la competencia por la gobernación de Valparaíso, considerando los problemas que hay con el mismo alcalde (Sharp) y los apoyos que han tenido transversalmente los candidatos a esa elección, se arriesga bastante de no poder ganar”, dice Dammert. Y agrega: “Efectivamente el Frente Amplio arriesga bastante desde que tomó esta decisión, no sólo en términos de la gobernación, también en términos de los candidatos a la constituyente. Me parece que los liderazgos de activistas sociales y de líderes sociales son muy importantes como para que se pierdan en una definición electoral con calculadora que podría traer resultados muy penosos”.          

“Me hubiera encantado que Rodrigo Mundaca fuera candidato constituyente porque creo que tiene un rol fundamental en la discusión del Chile del futuro. Creo que en la competencia por la gobernación de Valparaíso, considerando los problemas que hay con el mismo alcalde (Sharp) y los apoyos que han tenido transversalmente los candidatos a esa elección, se arriesga bastante de no poder ganar”, dice Dammert.

Herrera, en cambio, habla de una decisión que debe tomar el Frente Amplio: “O sigue con una política moralista del tipo ‘no nos contaminaremos con los espurios ex concertacionistas’, aunque sí con los admiradores de Lenin del PC, u opta por una política responsable, capaz de construir acuerdos y contribuir a la constitución de institucionalidad y a la producción de legitimidad. Veo que dentro del FA las dos opciones tienen respaldo”. Y continúa: “Lo que no me parece sensato a esta altura es hablar de presuntos ‘liderazgos sociales’ independientes de la política. ¿Qué es eso? Ya se vio que la capacidad de representación del FA es bastante discreta y que de base social no tiene mucho significado hablar. Tiempo atrás me tocó estar con una dirigenta del FA que le atribuía a su sector político el estallido social. Eso es neto dogmatismo. La pregunta es si el FA, que ya ha hecho un ejercicio gigantesco -que es menester reconocerle- al incorporarse al Parlamento, seguirá dándole espacio a entretenciones de adolescente o dará el paso a una política decisivamente constructiva y de carácter nítidamente nacional”.

9. El test de la política de la farándula 

Se ha dicho mucho en las últimas semanas que la política se está farandulizando, que los matinales hallaron en ella una manera de supervivencia y que figuras reconocidas del mundo del espectáculo como Pamela Jiles son hoy reales opciones presidenciales. La elección de este fin de semana es otra muestra de ello, dado el numeroso contingente de candidatos que provienen del mundo periodístico, de la TV, las artes y la cultura; y que sustentan su paso hacia la política en trayectorias exitosas y reconocidas por la gente. 

Esta batalla será matemática a partir del domingo, porque tras los resultados se podrá hasta cuantificar cuán vigoroso es este fenómeno en Chile. Dammert y Herrera hacen sus apuestas al respecto. 

“La política de farándula tiene dificultades para proyectarse”, dice Herrera. “Los políticos son celosos y que uno de ellos tenga mucha cobertura en los medios produce desconfianza y rechazo. Pamela Jiles, por ejemplo, está sola, con su marido y un partido irrelevante. Es muy improbable que avance a convertirse en una opción seria, pese a su inteligente puesta en escena de talante arcano-tribal. En Chile, todavía los partidos, pese a que están golpeados, con sus capacidades de despliegue territorial son los que conducen las elecciones. Y en buena hora”. 

“La política de farándula tiene dificultades para proyectarse”, señala Herrera. “Los políticos son celosos y que uno de ellos tenga mucha cobertura en los medios produce desconfianza y rechazo. Pamela Jiles, por ejemplo, está sola, con su marido y un partido irrelevante. Es muy improbable que avance a convertirse en una opción seria”.

Dammert, en tanto, habla de que todavía no existe una tendencia, pero que hay que esperar a verlo en esta elección: “En esta elección en el marco de la pandemia, en el marco de crisis de los partidos políticos que no asoman ni al 5% de aprobación y confianza, en el marco de un gobierno que también tiene bajísimos niveles de aprobación, a dos años del estallido, en discusiones sobre el tercer, cuarto o quinto retiro, efectivamente aquellos que se instalen en la dicotomía frente a la élite o al establishment van a ganar espacio y reconocimiento. Me da la impresión que sobre todo en este alargue de esta última semana, aquellos que corrían con un nombre conocido y que ya es una marca en el país, tienen una enorme ventaja, porque en el alargue del proceso eleccionario la memoria es frágil y probablemente muchos nombres habrán pasado al olvido. Sin embargo, hay que esperar y yo tengo dudas si lo que tienen estos candidatos es un gran reconocimiento por su vida en la farándula o su vida como actores; y si eso se va a transformar en votos. Creo que varios van a salir electos, pero no sé si podemos hablar ya de una tendencia”.      

10. La disputa en Viña del Mar y la hegemonía UDI. 

Para algunos será una reñida votación, pese a que en la centroderecha apuestan a que Andrea Molina (independiente en cupo UDI) será la nueva alcaldesa de Viña del Mar. Pero lo cierto es que la hegemonía gremialista está en juego luego de que Virginia Reginato no pudo ir a la reelección por la ley que limita a tres períodos a los alcaldes -ella lleva 4, que son 17 años en el poder- y cuya administración terminó cuestionada por acusaciones de corrupción. 

Desde la izquierda, sin embargo, existe fe en que Macarena Ripamonti (RD) le arrebate el sillón edilicio a la derecha. Es una candidata que ha tenido presencia mediática, pero combate contra el conocimiento con trayectoria televisiva y política de Molina.  

Lucía Dammert cree que en la comuna de Viña del Mar también se repite el fenómeno de los liderazgos hiper personalizados, “que no crean una escuela, una tradición, un equipo. Y que, por ende, la ciudadanía empieza a agotarse de este liderazgo más omnipresente”. Respecto de la candidata del Frente Amplio, señala que  es alguien que ha hecho un trabajo distinto: “Un trabajo más ciudadano, más de vinculación uno a uno, con redes sociales, reconociendo una fórmula distinta. Podría ser un resultado especialmente importante para el Frente Amplio, pero sobre un resultado duro para quienes creen que llegar al poder municipal es una tarea casi individual”. 

Lucía Dammert cree que en la comuna de Viña del Mar también se repite el fenómeno de los liderazgos hiper personalizados, “que no crean una escuela, una tradición, un equipo. Y que, por ende, la ciudadanía empieza a agotarse de este liderazgo más omnipresente”.

Hugo Herrera, en tanto, a solo días de la elección, apuesta a que Molina mantendrá la comuna para el gremialismo y le dará un giro al estilo de comandar el municipio: “Me  parece que es fácil de prever el triunfo de Andrea Molina. Reginato y la centroderecha cuentan con un apoyo claro en Viña. Ojalá que el cambio en la conducción permita esclarecer las oscuridades que han afectado a la gestión municipal, ligadas eminentemente al nombre de María Angélica Maldonado (jefa de gabinete de la alcaldesa)”.

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