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Reportajes

18 de Junio de 2021

La cuarentena más larga de Chile: Cómo es vivir en Lota

Fotografía aérea del Teatro Municipal de Lota. Foto: @aereolota

Según un informe preparado en la USACH, Lota es la comuna que más tiempo ha permanecido en cuarentena desde marzo del 2020. Suma 192 días. ¿Cómo es la vida allí? Un operador de dron, dos emprendedores y una administrativa del hospital local relatan los cambios que han visto en la ciudad y cómo los ha afectado el encierro. Las largas filas, las aglomeraciones y el aumento del precio de algunos productos han sido la tónica. Estas son sus historias.

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Héctor Escalona (36) tiene una visión muy única de Lota. En 2015, apenas terminó su carrera de Instrumentación y Control Industrial, juntó dinero y se compró un dron, el Phanton 1, de DJI. Desde entonces ha recorrido los cielos de la ciudad, fotografiándola y grabando videos que posteriormente sube a redes sociales. Gracias a su equipo, él ha sido uno de los testigos privilegiados de la extensa cuarentena en su comuna.

Héctor Escalona con su dron en terreno. Foto cedida.

Desde pequeño, Héctor tenía un gusto especial por lo audiovisual. Cuando niño recorría las calles de Lota con su cámara análoga Zenit y además le gustaba editar videos en su computador. Ya de adulto, cuando compró su dron, se lo mostró a su amigo Omar Herrera y juntos crearon Aéreo Lota, una cuenta de Instagram que muestra la comuna desde las alturas.

Bajo el foco de su dron, Escalona ha podido retratar cómo la ciudad ha sido afectada por la pandemia. Ha obtenido registros del Parque de Lota de noche, o del Teatro Municipal mientras se estaba restaurando. Pero nunca pensó que retrataría la cuarentena en la zona.

Fotografía aérea del muelle de Lota. Foto: @aereolota

Héctor es solo uno de los 45.750 habitantes de Lota, quienes han permanecido en cuarentena por 192 días desde la llegada de la pandemia al país. Según el Mapa Comunal del Grupo Epidemiológico Matemático de la Universidad de Santiago (USACH), Lota es la comuna que más tiempo ha permanecido en aislamiento desde marzo del año pasado. Superan los 188 días de la comuna vecina, Coronel, y los 185 días de Arica, que se ubican en el segundo y tercer lugar del ranking. El mapa está actualizado hasta el 16 de junio. 

Fuente: Grupo Epidemiológico Matemático de la Usach.

De acuerdo al último Informe Epidemiológico del Minsal, en Lota actualmente hay 118 casos activos. Estos equivalen a una tasa de incidencia por cada 100 mil habitantes de 257,9, levemente inferior al promedio regional de 272,6. Desde el inicio de la pandemia, esta comuna suma 5.963 casos de personas con Covid; lo cual equivale al 12,44% de su población. O decir que en Lota, uno de cada 8 habitantes se ha contagiado.

Fotografía área de Lota. Foto: @aereolota

En cuanto al avance de la vacunación, Lota actualmente tiene un 76% de población objetivo con su primera dosis y un 58% con el esquema completo. Durante la última semana, un promedio de 295 personas diarias han recibido su vacuna en la comuna.

Pero más allá de las cifras, ¿cómo es vivir en Lota hoy en día?

***

Yasna Fernández (35) trabaja en la admisión de urgencias del Hospital de Lota. Llegó a ese puesto en marzo del año pasado para reforzar el equipo de cara a la situación epidemiológica que se vislumbraba. Tiene turnos 7×14; es decir, siete días trabajados de corrido y 14 días de cuarentena preventiva. La mayoría de estos turnos han sido de noche: un móvil la va a buscar a su casa y la lleva al recinto hospitalario, donde está desde las 8 de la noche hasta las 8 de la mañana del día siguiente.

Al comienzo, la cuarentena no fue tan terrible para ella. Tenía permiso colectivo desde su trabajo para poder circular en cuarentena. Eso sí, admite que tuvo muchos problemas para dormir por varias semanas, debido a los turnos de noche que comenzó a hacer y que nunca había realizado con anterioridad.

Yasna Fernández. Foto cedida.

Otra cosa que le afectó con la cuarentena fue la suspensión de clases de su hija, que actualmente está en el colegio. Desde marzo de 2020 está con clases online, y el encierro la ha afectado. No puede salir a jugar a la plaza, la que era una de sus actividades favoritas. Es súper miedosa, admite Yasna.

¿Cómo ha afectado la pandemia al personal de salud del Hospital de Lota? Yasna sostiene que “al principio de la pandemia nos hicieron varias charlas y pusieron a nuestra disposición psicólogos. El cuerpo directivo estaba preocupado del personal. Pero sí se nota que están cansados; en general, los cuerpos médicos. Más que vaya tanta gente, porque no es tanta la atención últimamente, pero es el estrés, la presión de cumplir con la tarea”.

Quienes también tomaron nuevos rumbos a raíz de la pandemia fueron Constanza Fuentealba (22) y Alan Palma (22). A raíz de la enfermedad de su gata en octubre del año pasado, un día realizaron venta de waffles para reunir fondos para su tratamiento y fue todo un éxito: vendieron todo, e incluso quedaron cortos de productos. A causa de esto, comenzaron a vender todos los días sábado sus waffles. En su emprendimiento de Instagram, llamado Waffles Lota, realizan despachos sólo los sábados, ya que los días de la semana los dedican a sus respectivas carreras: Alan estudia Ingeniería Civil Industrial; y Constanza, Nutrición y Dietética.

Alan y Constanza son los dueños de Waffles Lota. Foto cedida.

A pesar de que habían visto que otros locales vendían waffles como parte del menú, no conocían un negocio que se dedicara solamente a eso, por lo que es su producto estrella hoy en día. Constanza afirma que el emprendimiento ha tenido pros y contras: con la pandemia, ha habido un aumento en la demanda de productos preparados para comer entregados por delivery; pero también les ha quitado tiempo. Constanza ha tenido que hacer internado este año, y a veces la venta se hace complicada con sus nuevos horarios.

Una complicación adicional que sufrió Constanza fue haberse contagiado de Covid en marzo pasado, justo cuando ambos se habían tomado vacaciones y habían dejado suspendida por un par de semanas la venta de waffles. Alan se salvó de infectarse y ella desarrolló un cuadro leve, al igual que su familia. Constanza afirma que “fue preocupante. Nosotros siempre tomamos todas las precauciones, cocinamos con mascarillas y guantes. Justo nos vamos de vacaciones y me contagié. Estaba preocupada, al igual que todo el mundo, pero por lo menos no fue nada peor. Pero igual ahora uno anda con más cuidado”.

Constanza y Alan de Waffles Lota ocasionalmente venden sus productos en la Feria Colcurana. Foto cedida.

Por otra parte, Héctor Escalona -el hombre del dron- trabaja y se ha podido desplazar gracias a la autorización de su empleador. Eso sí, le han sorprendido mucho las filas que se generan fuera de los comercios, especialmente las panaderías que se encuentran cerca de su casa. En Lota, recalca, no existen aplicaciones de delivery, por lo que los mismos negocios algunas veces recurren a hacer despachos a las casas, previo acuerdo por redes sociales con el comprador. Por eso, las filas se ven a lo largo de todas las calles de la comuna.

En su ámbito más personal, la cuarentena también le ha hecho cambiar. “Ahora me he enfocado en llevar mejor la vida de pareja y de familia. Antiguamente, uno llegaba a su casa a comer. Pero hoy uno está todo el día en la casa. Hay que aprender a tener buenos lazos con todas las personas con las que vivimos. Y de una forma ha sido un desafío grande”, señala el operador de dron.

***

Sus habitantes dividen a Lota en dos sectores, Lota Alto y Lota Bajo, y se explica por la larga tradición industrial de la zona. El primero, alberga todo el sector residencial, mientras que el segundo a toda la zona comercial de la comuna. Históricamente, en Lota Alto vivían las personas con más preparación académica, entre ellos, doctores y personal de salud. Pero también vivía en ese sector los trabajadores de las minas de carbon, entre los que se encontraban los operadores, mecánicos, ingenieros y todas las personas vinculadas a este proceso. Por otra parte, en Lota Bajo se encontraban los comercios y las casas vinculadas a los pescadores y vendedores de la zona.

Fotografía aérea del Teatro Municipal de Lota. Foto: @aereolota
Fotografía aérea del Teatro Municipal de Lota, ubicado en Lota Alto. Foto: @aereolota

Justamente, la zona comercial ha sido la más afectada con la llegada de las temperaturas más bajas en el último tiempo. Históricamente, el mes con mayores precipitaciones en Lota es junio, con un promedio de 244 milímetros. Hace un par de semanas, se registró un fuerte sistema frontal en la Región de Concepción. Lota fue la comuna más afectada, ya que incluso se decretó alerta amarilla por la cantidad de viviendas afectadas por la lluvia. Es esta misma zona afectada por la lluvia la que sus habitantes perciben como la más concurrida.

Durante la cuarentena, Héctor solo ha salido ocasionalmente a registrar Lota con su dron. Una de las cosas que le llamó la atención fue la Feria Libre de Lota, la que operaba todos los días del año, sin excepción, y que a causa de la pandemia tuvo que cerrarse. Un hecho inédito, recuerda él.

Para Alan y Constanza ha sido muy llamativa la variación de precios. Ellos compran los ingredientes de sus preparaciones el mismo sábado en la mañana, y en el último tiempo se han encarecido mucho sus materias primas, especialmente la fruta. Si antes compraban dos kilos de plátanos por $1.500, la última vez encontraron un kilo de plátanos por $1.000 pesos. También notaron un aumento en el precio del litro de combustible, el que se encuentra cercano a los $900 al día de hoy. De hecho, antes no cobraban delivery, pero a causa del encarecimiento de la bencina, están cobrando $500 por el reparto.

Fotografía aérea del muelle de Lota. Foto: @aereolota

Otro cambio que han notado es que en los últimos meses ha habido una gran proliferación de nuevos emprendimientos, especialmente de comida rápida. Locales que venden papas fritas o pichangas son cada vez más comunes en Lota. Lo atribuyen a que es menos riesgoso preparar los productos en los domicilios que en locales de comida más expuestos.

A su vez, para Yasna el caos se ha tranquilizado en las últimas semanas: “Antes la urgencia respiratoria estaba repleta. Hoy, las salas de hospitalización por Covid están más vacías, y hemos reportado menos ingresos por esta causa”. 

Yasna vive en Lota Alto. La última vez que tuvo que ir al hospital, ubicado en Lota Bajo, relata que vio todo el centro lleno de gente. “Los supermercados, las farmacias, los cajeros estaban llenos. Estaba lleno de vendedores ambulantes. Pareciera que no había pandemia”, describe ella.

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