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22 de Junio de 2021

Karent Hermosilla, la psicóloga que lidera un voluntariado de contención emocional gratuita

Foto: Gentileza ONG Psicólogos por Chile

Desde 2017, es directora ejecutiva de la ONG Psicólogos por Chile, organización orientada a brindar apoyo psicológico a víctimas de emergencias y desastres en nuestro país. En marzo del año pasado, Hermosilla encabezó el proceso de creación de líneas telefónicas y nuevos canales de atención para realizar contención psicológica gratuita de lunes a domingo. Hoy han atendido a cerca de 5 mil personas.

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Karent Hermosilla se encontraba sola en su casa en Santiago cuando sintió el primer movimiento, que más tarde se convertiría en uno de los peores terremotos de la historia. El de 8,8 grados en la escala Richter en 2010. Inmediatamente pensó en su familia, que estaba repartida entre la capital y el sur del país. Le costó mucho comunicarse con ellos, lo que le generó una sensación de ansiedad y angustia. Tenía ganas de agarrar su bicicleta y partir a ver cómo estaba su madre, pero desistió por lo tarde que era.

A medida que fueron pasando las horas, pudo asegurarse de que todos sus familiares estaban bien. Sin embargo, la inquietaba cómo podía aportar desde su profesión de psicóloga para ayudar a quienes necesitaban apoyo emocional en ese duro momento. “Creo que fue el momento en que más cobró relevancia para mí lo que había estudiado. Me puse a buscar iniciativas y di con un grupo de psicólogos que estaban realizando gestiones para ayudar en este contexto y decidí sumarme”, dice.

Ese equipo era Psicólogos Voluntarios por Chile, hoy llamado Psicólogos por Chile. Se creó para conectar a los profesionales con las zonas más afectadas por el terremoto y así brindarles contención emocional. Era la segunda vez que Hermosilla participaba de un voluntariado. La primera fue cuando todavía estaba en la universidad e integró el programa Adopta un hermano, donde apoyó durante un año a una niña que se encontraba en una condición vulnerable.

Karent Hermosilla. Crédito: Gentileza ONG Psicólogos por Chile

El trabajo inicial del grupo consistía en capacitar a los profesionales en prestar primeros auxilios psicológicos y médicos y en materias de emergencia y desastres. Armaron cuadrillas que viajaban a distintos lugares de Chile para realizar intervenciones para contener emocionalmente a sus habitantes. 

Tras el terremoto, expandieron su presencia en distintas emergencias ocurridas a nivel nacional. Algunas de ellas son el incendio de la cárcel de San Miguel en diciembre de 2010, el apoyo a los 33 mineros atrapados en la mina San José, los incendios forestales sucedidos en el país durante 2017, entre otros.

Durante años, repartió su tiempo entre su trabajo como psicóloga en distintos lugares y el voluntariado. Partió realizando intervención directa para luego pasar a ser coordinadora de un programa clínico destinado a brindar sesiones psicológicas a bajo costo y que se estaba formando a raíz de la alta demanda de psicoterapia. Asumió distintos roles hasta que en 2017 le ofrecen ser directora ejecutiva de la fundación y, luego de hacer un diplomado en Gestión de Organizaciones Sociales, aceptó el desafío de dedicarse por completo a la ONG.

Las funciones que hoy desempeña son múltiples. “Los recursos son escasos, por lo que me toca gestionar recursos para la organización, organizar los distintos equipos y las capacitaciones para los profesionales, asesorar a los voluntarios, dirigir las redes de apoyo para poder brindar una atención de calidad, entre otros”, explica respecto a sus labores.

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Crédito: Gentileza ONG Psicólogos por Chile

Su rol en pandemia

Por la pandemia, la ONG tuvo que adaptar sus canales de atención hacia plataformas remotas. Para ello, Hermosilla y su equipo lideraron la convocatoria de más de 150 profesionales que integran el voluntariado y los distintos canales de atención que hoy ha permitido asistir a cerca de 5 mil personas.

“Luego de 11 años trabajando en situaciones de emergencia y desastre, sabíamos que el impacto que iba a generar la situación sanitaria en la salud mental de las personas era grande. El confinamiento, la incertidumbre en torno al contagio y la rapidez con la que el problema avanzaba eran factores importantes a considerar. Además, veníamos de un estallido social que ya había generado un impacto en salud mental de las personas, entonces había que ver la forma de responder rápidamente”, explica.

Hoy, continuan su trabajo de forma remota con el apoyo de 250 profesionales. Hasta la fecha han abierto tres líneas donde 50 psicólogos entregan contención de lunes a domingo. Dos de ellas son telefónicas y funcionan desde las 10 de la mañana hasta las 7 de la tarde. La otra es online y funciona desde las 5 a las 10 de la noche. Además, crearon un servicio de intervención en crisis para quienes requieren mayor atención. Este consiste en la entrega de cuatro sesiones gratuitas por persona y está conformado por 40 psicólogos. A esto se le suma terapias online con precios diferenciados para la población que pertenece a los sectores más vulnerables. 

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Voluntaria de intervención en crisis. Crédito: Gentileza ONG Psicólogos por Chile

Otra tarea de la fundación durante la crisis sanitaria ha sido la organización de talleres de autocuidado a equipos de salud que trabajan en enfrentar la pandemia, capacitaciones en primeros auxilios psicológicos y psicoeducación mediante redes sociales.

La línea de contención telefónica ya había tenido su período de prueba durante el estallido social. Decidieron implementarla porque la sede de la ONG estaba ubicada en Plaza Italia y las personas que asistían a sesiones de atención psicológica dejaron de hacerlo por los problemas para transportarse. Entonces, cuando comenzó la pandemia, fue la primera vía que consideraron en implementar.

Fue habilitada el 22 de marzo de 2020. Sin embargo, al poco tiempo notarían que necesitaban más canales de atención. “Sabíamos que no iba a ser suficiente una sola línea de contención telefónica. Por eso, decidimos capacitar a un equipo de profesionales para realizar intervención en crisis para contener y orientar a aquellos que requirieran más de una atención y que estuvieran pasando por alguna situación puntual que afectara su salud mental”, señala Hermosilla.

También implementaron una línea adicional de atención por internet a través de su sitio web. orientada a quienes no cuentan con minutos para hacer llamadas telefónicas pero sí con datos de navegación en internet.

La duración de la llamada es de aproximadamente 45 minutos y está enfocada a contener psicológicamente a quien llama. Durante la conversación, se le orienta y entrega estrategias para que pueda reestablecer su equilibrio emocional.

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Capacitación de nuevos voluntarios. Crédito: Gentileza ONG Psicólogos por Chile

Según Hermosilla, quienes más llaman tienen entre 18 y 30 años y las situaciones que han atendido con más frecuencia durante la pandemia son crisis de ansiedad y de pánico, ideaciones e intentos suicidas y descompensaciones de personas que vieron interrumpido su tratamiento. “Mucha gente vio suspendida su atención en el servicio público por la pandemia y comenzó a asentuarse aun más su sintomatología. Entonces, empezaron a llamar por teléfono para poder recibir apoyo, porque desde el servicio público no se estaba dando abasto ya fuera porque no estaban atendiendo o porque tenían una lista de espera demasiado larga”, señala.

Hermosilla proyecta un aumento en su número de atenciones psicológicas a más del doble con respecto al año pasado. Desde marzo a diciembre de 2020, han atendido a 2.900 personas y durante lo que va de este año, han ayudado a 2.030.

Para enfrentar la creciente demanda, una de las metas actuales de la ONG es contar con una central gratuita de contención telefónica. “La atención que brindamos es gratuita, pero queremos que la llamada también lo sea. Quien no tiene minutos para llamar, no puede acceder a la línea de contención y queremos eliminar esa barrera”, explica Hermosilla.

Otro de sus desafíos es incorporar un equipo multidisciplinario. Hasta ahora, sólo contemplan la atención psicológica, pero pretenden incorporar psiquiatras a futuro para poder realizar derivaciones en algunos casos. También visibilizar la importancia de la salud mental y facilitar su atención en los sectores más vulnerables.

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