Secciones

Más en The Clinic

The Clinic Newsletters
cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad

Cultura & Pop

30 de Junio de 2021

Ceaese: “La escena del hip hop era muy individualista y no estoy de acuerdo (…) el trap y la música urbana actual se recalcan por hacer alianzas”

El ganador del premio Pulsar 2019 a Mejor Artista de Música Urbana está ansioso por el lanzamiento de su nuevo álbum, "Tigre", que se dará a conocer completo el segundo semestre. En entrevista con The Clinic, cuenta sobre su proceso creativo, la pandemia y su rol como referente musical de otras generaciones de artistas. "El nivel en Chile está muy alto, los productores están muy sobre exigidos, pero haciendo cosas muy buenas", comenta.

Por

Tiene más de 20 años de trayectoria musical, sus temas cuentan con miles de reproducciones en YouTube y Spotify, inspira a toda una generación de artistas de trap, hip-hop y reggaetón chilenos, y se llevó en 2019 el Premio Pulsar a Mejor Artista de Música Urbana. Pero, aun así, Ceaese (Felipe Arancibia) se considera una persona “totalmente” insegura y ansiosa. Muy ansiosa.

Estos días, el motivo de su ansiedad es su nuevo álbum, “Tigre” –por la fuerza que representa el animal y porque es su signo en el horóscopo chino–. Son 18 canciones en las que ha trabajado en los últimos dos años con la colaboración de varios artistas (la más reciente, “Viene y va”, con Polimá Westcoast), que serán lanzadas en el segundo semestre y que buscan ser un punto de inflexión en su carrera artística.  

Se trata de su “guagüita”, como lo define Ceaese, 35 años, diseñador gráfico, “melómano”, fan de The Beatles, Led Zeppelin, Black Sabbath, Pink Floyd, de la bossa nova y el hip hop, y cuyo gran referente en las artes es Basquiat. “Tigre”, además, tiene una dosis de nostalgia detrás: “quiero volver a mostrar a la gente que todavía existe el romanticismo de hacer un álbum y que los singles son importantes, pero puchaque es rico ver el resultado final, todo en un gran álbum; así que estoy super contento y ansioso”, comenta a The Clinic.  

-¿Cuál es la esencia de tu nuevo disco y por qué se llama “Tigre”?

-La esencia es ser un antes y un después en mi carrera musical y también mi interpretación del mundo y mi misión como ser humano. O sea, habla de una evolución, habla también de una maduración musical y artística. Yo soy tigre de fuego en el horóscopo chino y me gusta lo que representa, representa la fuerza, como la sabiduría también que tiene el tigre, ¿cachai? y la energía más que nada. Y eso también me impulsó a tatuarme en el cuello “tigre”, que es como una palabra fuerte y un animal que representa mucha fuerza. Entonces, creo que va por ahí y también bueno, yo siempre he estado ligado a los felinos, a los gatos, me encantan y tengo, no sé, mi bling bling, mi logotipo es un gatito que diseñé yo y esto también habla un poco de la evolución, como del crecimiento desde un gato a convertirse en un tigre empoderado de la selva, esta selva de concreto que vivimos.

“Quiero volver a mostrar a la gente que todavía existe el romanticismo de hacer un álbum y que los singles son importantes, pero puchaque es rico ver el resultado final, todo en un gran álbum; así que estoy super contento y ansioso”.

-¿Además del horóscopo, en qué crees?

-Creo en mí, creo en mi familia, en mis amigos, en el equipo con el que trabajo. No estoy ligado a ninguna creencia religiosa, pero siempre lo abarco con mucho respeto, o sea, también respetar las creencias y la ideología de las otras personas… Yo creo en los extraterrestres, creo en, no sé, en universos paralelos. Como que me gusta mucho eso también desde chico me ha interesado mucho el tema que se relaciona con la vida extraterrestre y con la ciencia ficción…

-En ese sentido, vi el videoclip de “Viene y va” es bien apocalíptico, me hizo pensar en Ciencia Ficción. ¿Lo pensaste así por el tiempo de la pandemia o por otras cosas también?

-Claro, tiene todo que ver, está todo mezclado como el momento en que estamos viviendo. Esto es como un apocalipsis post pandemia, como ya la gente también está con esa incertidumbre…Y también tiene que ver un poco con la letra de este amor medio tóxico, que también no se define, entonces también se involucra un poco con el proceso que vivimos hoy día. Y Mad Max, que obviamente es una película que me encanta. Junto con el director Pepe Garrido pensamos la idea de este amor tóxico post pandémico.

Imágenes de “Viene y va”. Crédito: @ignaciodiazb

-Sí, la canción habla mucho de la inseguridad en general. Me parece interesante ver a hombres reconocidos artísticamente abordando esos temas…

-Yo acostumbro abarcar el desamor, las relaciones humanas, y creo que eso también identifica a muchísima gente y de repente te lo agradecen, porque igual tienen un dejo de nostalgia, pero también como una autoayuda. Yo lo utilizo también así, como una catarsis de entender también por qué pasan las cosas. Y siento que eso también es bacán porque identifica mucho a la gente, a mí me escriben diariamente “gracias por esta canción, gracias por comunicar este tipo de cosas, me ayudaste en algún proceso difícil que tuve, en alguna depresión, estuve pensando de repente en quitarme la vida y tu música me ha ayudado mucho”, como que son cosas súper fuertes y que también me hacen entender que estamos haciendo las cosas bien y que también tenemos un público que agradece ese tipo de cosas.

-¿Te consideras una persona insegura?

-Yo sí, totalmente, sí.

-¿Después de todos estos años de éxito? ¿Por qué?

-No sé, o sea es como lo mismo que vivimos hoy día, como la incertidumbre de qué va a pasar, de repente también de competir con uno mismo. El hecho de haber pegado tan fuerte con un par de canciones… Con “Utopía” estamos,huevón, creo que a 5.000 escuchas para llegar a los 100 millones y ahí queremos hacer algo también, obviamente importante. Pero es como loco, como un día se puede estar arriba, otro día abajo, cómo mantenerse, cómo luchar contigo mismo, cómo reinventarse. Entonces creo que la inseguridad está presente en todas las personas. Igual a mí me gusta humanizarlo en ese sentido. Yo vivía en gira, vivía rodeado de gente, de fans, de viaje, de carrete, y de repente me encontré aquí encerrado, solo, tuve como que volver a hacer el proceso de auto conocerme, de aprender a estar solo, de reinventarme, pero eso creo que también me ayudó en el proceso del álbum: ir abarcando otras temáticas. Se fue mutando, transformando el álbum, y el resultado que tenemos hoy es algo de lo que estoy más orgulloso que nunca y cumple las expectativas con el álbum anterior, totalmente.

“Yo acostumbro abarcar el desamor, las relaciones humanas, y creo que eso también identifica a muchísima gente y de repente te lo agradecen, porque igual tienen un dejo de nostalgia, pero también como una autoayuda”.

Los “cabros”

El nombre Ceaese partió como un rayado en las paredes: “CAS”. Era el diminutivo del primer pseudónimo de Felipe, “Casper”, por el fantasma Gasparín. “Yo siempre fui ligado al arte urbano, al hip hop, al grafitti y hace 20 años me decían así porque era demasiado White, muy blanco y como tenía carita de guagua, me parecía un fantasma… Pero hoy me pasa que hay gente no sabe bien cómo decirme, cómo llamarme”, se confiesa el artista, riéndose, porque le dicen “Cea, Seba, Sebastián”. “Pero creo que al final el nombre es importante, pero que la música es aún más”, añade, antes de reflexionar sobre el panorama musical de hoy.  

-Eres parte de un grupo de artistas que llevó la música urbana desde los circuitos más cerrados hasta los escenarios masivos. Hoy claramente hay toda una industria detrás que en su momento no había. ¿Qué opinas de ser hoy como un referente?

-Me genera mucho orgullo, mucha felicidad cuando veo gente como Polimá, que en este caso colaboramos juntos, Harry Nash, DrefQuila, no sé, la misma Princesa Alba, etc. Saber que yo y mi colectivo, en algún momento, forjamos este movimiento acá en Chile, que fuimos un granito de arena para la escena. Orgullosísimo de eso y muy contento de lo que está sucediendo hoy día, de la cantidad de artistas que hay, de la exposición que tiene Chile, de la calidad musical que hay. Ahora uno ve a unos 30 artistas chilenos que están pegando y que están sonando afuera; y también una seguidilla de 100 bandas que de verdad tiene un sonido exportable, entonces el nivel en Chile está muy alto, los productores están muy sobre exigidos, pero haciendo cosas muy buenas. A mí lo único que me genera un poco de ruido es como lo rápido que funciona la escena hoy día, como que eso lamentablemente hace que se desvalorice un poco la música, pero hay que adaptarse.

-¿Te preocupa?

-Me preocupa…

-¿Te preocupa que el cambio sea muy brusco? ¿La idea de “así como uno crece muy rápido puede caer muy rápido”?

-Sí, completamente. Y por eso hay que tratar de trabajar con buen equipo, con un buen back up. Yo soy la cara visible, pero trabajo con más de 30 personas y decidimos juntos, avanzamos juntos y creo que eso es importante también para estar preparado. De repente la escena musical chilena también son cabrosmuy chicos y hay veces que se nublan las cosas. La fama es fácil, el carrete,y eso de repente juega en contra, entonces estar como consciente de eso en orden de crecer y ojalá de internacionalizar la carrera.

-Suenas como un papá…

-Jajajaja. No, bueno, ya tengo 35 años y llevo muchísimo tiempo haciendo música, vengo de la escena del hip-hop, cuando los cabrosestaban yendo al liceo. Sí me siento como una generación más arriba, pero también me encanta relacionarme con los cabros, desde Pablo Chill-E hasta DrefQuila. No sé, escuchar al Harry Nash diciéndome “Huevón, yo me iba al liceo escuchando tu tema “23” en la micro y me motivaba para hacer mi música” y pensar que ese tema habla un poco de eso, como de darle con fuerza, lo que tú quieras lo puede conseguir con trabajo, con esfuerzo, con dedicación, con disciplina… Y nada, po, eso es bacán, ¿cachai?, como escuchar que realmente escucharon el mensaje y que hoy día están pegados con millones de reproducciones y con carreras internacionales.

Imágenes de “Viene y va”. Crédito: @ignaciodiazb

-¿Te sientes como una suerte de guía con ellos, son solo tus colegas o hay un poco de ambos?

-Hay un poco de las dos cosas, pero claro yo dejo que los cabros también fluyan y que se caigan, se equivoquen, pero uno siempre preocupado de que hagan las cosas bien, cualquier cosa como que yo nunca he tratado de guardarme la información que he adquirido en el tiempo, ni las papitas que tengo o los consejos. De hecho, de repente hay gente que está empezando y me dice “Cea, ¿puedes escuchar esto?”, en DM y siempre estoy tirando data y ahora también tenemos ganas de utilizar las redes un poco en eso, como hacer un video ayuda con algunos tips, algunas cosas para entregar la información. La escena del hip hop también era muy individualista, un poco separatista también y no estoy de acuerdo, creo que el trap y la música urbana actual y la escena en sí se recalcan por hacer alianzas, hacer colaboraciones, trabajar unidos. En el hip hop había más competencia y más recelo; y como más “tú eres de acá, tú eres de allá”, el sur, el norte, Santiago… Hoy he visto también hay una escena underground con artistas trans, ¿cachai?, ojalá que esto se vaya diversificando y que de verdad no se defina la música urbana, que sea algo libre, de uso para todo el mundo.

Me siento como una generación más arriba, pero también me encanta relacionarme con los cabros, desde Pablo Chill-E hasta DrefQuila.

-Tus videoclips muestran muchas disidencias sexuales, respetando esa idea…Pero pese a eso no se puede negar que en la música urbana hay muchos artistas que han sido criticados por transmitir mensajes misóginos, machistas en sus letras.

-No estoy de acuerdo, no me gusta tanto, pero es que depende del contexto también…

-¿Dices que no debemos ser cartuchoscon eso?

-Claro, y hay música para todo el mundo. Si no te gusta que digan “poto”, puta,escucha otro tema. Pero creo que depende del contexto en el que se dice y en qué situación. Así como, qué sé yo, Don Omar en algún momento se refirió a las mujeres, también está Ivy Queen que se refería a los hombres de la misma forma, con empoderamiento, con “te azoto y hago lo que quiero contigo”… Pero creo que hoy día eso ya es muy anticuado. Creo que es importante ahora, con la exposición que tenemos, tratar de comunicar algo que le deje a la gente que también evolucionemos todos, como que ya estamos al 2021 y hablar, no sé, po, de las mujeres de esa forma, o de tu condición sexual, no lo sé. Yo no estoy de acuerdo.

-En particular en momentos en que hay un auge del feminismo y de los movimiento LGBT, ¿no?

-Completamente, con todo lo que se vivió en el estallido también… Encuentro que es increíble cómo se manifestó la gente, me sentí muy parte,puta, activamente fui todos los días, creo que también me pasó la cuenta, como que me lo viví mucho y me afectó también, obvio.

-¿En qué sentido te afectó?

-Estuve en las calles y también refiriéndome al tema… En mis redes recibí amenazas: “comunista de mierda, te vamos a cerrar la cuenta, sabemos dónde vives, blablabla” y cosas así, súper heavys, pero nada me importó en verdad. Como que lo único que me importaba era la justicia, era igualdad para gente que nació mal y murió mal.Entonces necesitamos un cambio no solo de Constitución y de gobierno, etc., sino como de esencia, falta educar a la gente, falta respeto y creo que vamos bien encaminados, hemos logrado hartas cosas y siento que tiene un buen rumbo.

-Claro, la música también tiene una responsabilidad social.

-Todo el rato, pero como te digo hay música para todos los momentos. Yo como que no me cierro a eso, una canción no define al artista creo yo. El que canta solo perreo o buenas vibras, etc., está bueno, pero yo no sé, hace muy poco DJ Dacel, que es un DJ legendario que trabajaba con Ana Tijoux del tiempo del hip hop, y todo eso, hicimos una canción más contestataria y también social y habla también un poco de la injusticia que existe en el país y de, puta, de qué manera poder generar un cambio, pero también tenemos otros temas como más fiesteros. Creo que hay que abarcar todo, pero sí, la música es una herramienta y un instrumento muy importante y no hay que olvidar que nosotros al final somos la voz de muchísima gente y que podemos llegar a otros lugares.

-Justamente por todo lo que ha ocurrido, Chile ha dejado de ser esa suerte de isla que fue en algún momento. ¿Está entre tus planes hacer una colaboración con músicos de otros países de la región? 

-Me encantaría, o sea, nosotros al menos hace muy poco rato estuvimos en Buenos Aires, en Argentina, que sabemos que hay un circuito trap y urbano gigantesco… Lamentablemente por el Covid y por la pandemia no hemos podido como concretar este tipo de cosas, pero estamos invitados a DF, queremos ir a Medellín, me encantaría conocer la escena en Brasil; hace poco tuvimos unas reuniones con uno sellos que trabajan con Kevinho, trabajan con otros…. Me encanta el funkcarioca, me encanta la escena también en Puerto Rico, en Colombia, en México. Ojalá poder internacionalizarlo.

“Yo como que no me cierro a eso, una canción no define al artista creo yo. El que canta solo perreo o buenas vibras, etc., está bueno”.

-¿Podemos esperar entonces ver, cuando se pueda, conciertos tuyos en otras partes?

-Sería increíble

-¿Estás ansioso entonces?

Muy ansioso, siempre ansioso.

Notas relacionadas

Deja tu comentario